Un Albolote en miniatura para que los niños aprendan seguridad vial mientras conducen

Este parque infantil de tráfico se conoce como 'Albolut' y se trata de una instalación educativa «pionera y única en Andalucía» destinada para niños de hasta 1º de primaria, explica la concejala de Servicios Sociales, Igualdad, Cultura y Educación, Eugenia Rodríguez-Bailón. «Su construcción se inició en 1992 a petición de una maestra de la Escuela de Educación Infantil Francisco Lucilo de Carvajal y, con el apoyo de diferentes instituciones, como el Ayuntamiento, la Fundación Francisco Carvajal y la Diputación, se pudo inaugurar en junio de 1993», detalla.

En una de las últimas visitas a 'Albolut', los alumnos de seis años del colegio Ave María pudieron aprender algunas normas básicas de circulación mientras conducían por su ciudad hecha a medida. Antes, en clase, hicieron ellos mismos señales de tráfico y repasaron junto a sus educadoras en qué consisten cada una de ellas, así como las indicaciones que deben respetar coches y peatones.

Beatriz, una de las maestras del colegio, señala que primero dividieron a los alumnos en peatones y conductores, poniendo a estos últimos unas pegatinas para reconocerlos: «Les dijimos a los peatones que fueran descubriendo qué cositas hay, como la iglesia, el ayuntamiento... para ver si los reconocían. Más tarde cambiaron de rol y les preguntamos qué tal había ido».

Después llegó lo más divertido para los niños: coger los coches, las motos y las bicicletas y conducir. Así lo detallan Lidia y Valeria. Otros preferían ser policías y poner multas a los compañeros que no respetaban las señales de tráfico. Una forma de practicar un oficio que les gustaría ejercer de mayores. «Les encanta 'Albolut', disfrutan muchísimo y se les hace además una especie de carnet de conducir», recalca Beatriz.

'Albolut' está ubicado en el centro de la localidad, en el parque Guaynabo, donde el Ayuntamiento cedió 800 metros para su construcción. Está decorado con algunos de los edificios más emblemáticos de Albolote, como la iglesia, que tiene hasta un altar en su interior, el antiguo mercado, que ya no existe, las escuelas del Molinillo y diferentes casas, entre otros. «Estas réplicas permiten a los niños reconocer y familiarizarse con su entorno urbano en un espacio seguro y conocer además la historia de nuestro municipio», manifesta la edil de Cultura.

«El parque está equipado con semáforos, señalización vial y diferentes tipos de vehículos: karts, motos y bicicletas, que facilitan la enseñanza práctica de las normas de circulación», apunta la concejala, quien recuerda que este lugar no solo está destinado para los más pequeños de la localidad, sino también para aquellos de toda la provincia de Granada y para el resto de Andalucía: «Ha recibido visitas de miles de escolares».

El año pasado se restauró tras una inversión de 40.000 euros financiada por la Diputación de Granada. Con ello se pudo pintar, arreglar desperfectos y renovar algunos edificios y señalización. «A causa del transcurso del tiempo y el vandalismo acabó un poco deteriorado», lamenta la responsable municipal de Cultura.

El lugar permanece cerrado cuando no hay grupos de escolares usándolo, por lo que es la ludoteca municipal la encargada de organizar las visitas y sesiones formativas para los distintos centros educativos.