«El agua caía con tanta fuerza que podríamos estar hablando de muertos»
Vecinos de Casanueva y Zujaira, pedanías de Pinos Puente, cuentan lo que vivieron en esa media hora en la que la lluvia les cortó la respiración
Los vecinos de Casanueva y Zujaira, pedanías de Pinos Puente, han cancelado los planes que tenían este sábado para llevar a cabo una única tarea: ... limpiar. Las puertas son un vaivén de fregonas, cubos y mangueras y todos echan una mano para quitar, a duras penas, la ingente cantidad de barro que acecha sus domicilios. La dana Alice se cebó con estos dos enclaves este viernes por la tarde. Fue apenas media hora de auténtico pánico: «El agua caía con tanta fuerza que podríamos estar hablando de muertos», insiste un vecino desde su balcón. Inevitablemente, a la ciudadanía le vino a la mente la dana de Valencia y le cortó la respiración hasta que comprobaron que los daños eran solo materiales.
Las lluvias ni siquiera cayeron sobre las propias pedanías, sino por las partes más altas. El problema es que, como en otras ocasiones en el pasado, los dos barrancos de la zona colapsaron y el agua bajó hacia abajo con una fuerza tremenda, arrastrando consigo árboles, ramas y piedras.
«Yo no estaba aquí, pero me llegó un vídeo por WhatsApp y llamé corriendo a mi hermano, que vive en la casa de mis padres. El agua llegaba casi a la altura del escalón de acceso, pero afortunadamente no llegó a entrar», cuenta María, de Casanueva, mientras saca lodo de la terraza de ese domicilio, acompañada por otros familiares. «Cuando paró de llover ya pudimos achicar agua. Estamos acostumbrados a que el barranco se desborde», lamenta.
Unos metros más abajo, Carmela realiza la misma acción en la puerta de su vivienda. Ella tampoco se encontraba allí cuando la tromba sorprendió a Casanueva y temía que al llegar «estuviera inundada». «Llevo viviendo aquí más de 30 años y nunca había visto el barranco así», insiste.
La escena era bastante similar en la pedanía contigua, Zujaira, donde este sábado también se sacudían el barro. Varias personas de avanzada edad explican que se asustaron bastante cuando se asomaron a la ventana y divisaron la tormenta. El agua entró en algunos garajes. Todos limpian en la mañana de este sábado, esta vez bajo un cielo completamente despejado.
El alcalde de Pinos Puente, Enrique Medina, ha explicado que las tareas de limpieza se han centrado en la retirada del lodo y los árboles que bajaron «desde lo alto de los canales». Los daños son únicamente materiales, con algunos solares y bajos perjudicados, pero «nada preocupante». En el punto de mira tienen la carretera principal que atraviesa ambas pedanías, donde operarios municipales, miembros del Infoca y vecinos se afanaban este sábado para que vuelva a ser totalmente transitable.
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