Aplazan el juicio contra un menor acusado de tirotear en Granada a un rival al no aparecer la víctima

Según el veredicto del tribunal popular que enjuició los hechos en diciembre de 2018, el autor del homicidio fue Rafael R. R., quien, en consecuencia, está cumpliendo actualmente una condena de trece años y medio de cárcel (aunque la sentencia está recurrida ante el Supremo).

Pero el caso no quedó cerrado con ese fallo. En aquella refriega con armas de fuego también participó, supuestamente, un menor, un hecho que no trascendió. Una vez celebrada la vista que sentó en el banquillo a Rafael R. R., debía intervenir la justicia de Menores para investigar si, efectivamente, también hubo un chaval que apretó el gatillo aquel 9 de marzo de 2017. El resultado de las pesquisas determinó que había indicios que apuntaban a una persona que por aquel entonces no había cumplido los 18 años (ahora ya es mayor de edad).

En este sentido, la Fiscalía de Menores de Granada –que, a diferencia de lo que ocurre con los adultos, es la institución que instruye las causas criminales– concluyó que existían evidencias para imputar al sospechoso la supuesta comisión de un delito de homicidio en grado de tentativa.

Pero el juicio ha sido suspendido. El acusado compareció, pero quien no apareció fue la víctima, es decir, el testigo de cargo. Así las cosas, el magistrado Francisco Maldonado Lirola, titular del Juzgado de Menores 2, ha acordado posponer la vista para volver a convocar al perjudicado. La hipótesis que sostiene el ministerio público es que el procesado pudo ser el autor de los disparos que hirieron en el rostro a uno de sus rivales. Las lesiones que sufrió el damnificado fueron de extrema gravedad, pero consiguió sobrevivir.

El episodio en el que supuestamente participó el chico ocurrió en el rellano de un bloque de viviendas y fue previo al tiroteo que se saldó con una víctima mortal.

Todo empezó, según los hechos probados de la sentencia que condenó a Rafael R. R., cuando tres jóvenes se dirigieron a un piso situado en la barriada de La Paz para pedir explicaciones a sus moradores por haber ocupado el inmueble en cuestión, que ellos consideraban suyo. En el interior de la casa también había al menos tres personas. La discusión entre ambos grupos rivales acabó a tiros. Supuestamente, el menor, que pertenecía al grupo que estaba dentro de la vivienda, disparó contra uno de sus adversarios con un revólver «recamarado» para cartuchos de nueve milímetros parabellum.

El procesado, por su parte, mantiene su inocencia.

Pero como la víctima no acudió al juicio el caso sigue pendiente de una resolución definitiva.