¿Por qué apenas hay abortos con pastillas en Andalucía?
La región es una de las zonas en las que menos IVE farmacológicas se producen, apenas el 11%, por debajo de la media nacional
Inés Gallastegui
Granada
Sábado, 11 de enero 2025, 23:45
La interrupción del embarazo se puede realizar mediante un procedimiento quirúrgico o con la toma de fármacos. Este ultimo se considera más sencillo y menos ... invasivo y consiste en tomar dos medicamentos en dos momentos distintos, siempre que se trate de una gestación de menos de 9 semanas. No hay que confundirlo con la llamada píldora del día después, que es un tratamiento anticonceptivo postcoital o de urgencia, no abortivo, cuando aún no hay test de embarazo positivo.
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Andalucía es una de las comunidades donde menos IVE farmacológicas se producen, apenas el 11%, por debajo de la media nacional, del 30%, mientras en algunas regiones ya son mayoritarias: el 96,50% en Cantabria, el 76% en Navarra y el 74% en Baleares. Ello, a pesar de que el Servicio Andaluz de Salud sí incluye este tratamiento en los conciertos con las clínicas privadas, según fuentes de la Consejería.
Para el ginecólogo y presidente del Colegio de Médicos de Granada, Jorge Fernández Parra, Salud debería «priorizar el aborto farmacológico en el momento en que se contrata la prestación con estos centros».
Público o privado
Otro asunto controvertido es el hecho de que en varias comunidades, entre ellas Andalucía, todas las interrupciones de embarazo se produzcan en clínicas privadas –aunque financiadas por el sistema público–, algo que el Ministerio de Sanidad quiere cambiar.
El Ministerio pretende que las IVE se realicen en hospitales, pero Andalucía quiere mantener su fórmula de concertación
Fuentes de la consejería andaluza aseguran que el modelo de concertación, vigente desde hace décadas, «es una fórmula prevista en la Ley General de Sanidad y la Ley de Salud de Andalucía que permite preservar la intimidad de las mujeres, proteger la confidencialidad del proceso y garantizar el acceso por las posibles objeciones de conciencia de los médicos». En los hospitales públicos solo se realizan IVE de urgencias.
Para Fernández Parra, representante de la Sociedad Andaluza de Ginecología y Obstetricia, el modelo andaluz «funciona bien». Por su experiencia, ve «difícil» establecer circuitos independientes del resto de gestantes para las que quieren finalizar el embarazo. Además, objeta, si el sistema público asume las IVE tendría que dejar de prestar otros servicios, ante la actual escasez de profesionales.
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