Metro de Granada

Así será el aparcamiento para dejar el coche y subir al tren

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En su conjunto, incorpora los criterios de sostenibilidad ambiental en los espacios de aparcamiento, eliminando la tradicional imagen de estos espacios ya que la cambia por un gran jardín verde donde aparcar el vehículo. Allí, los residentes de los pueblos cercanos, optarán por dejar sus coches y subirse al tren que los transportará hasta Granada capital.

Aquí se mezclarán distintas arquitecturas singulares, como la propia parada de La Gloria, la gran marquesina de la dársena de autobuses o el acceso en superficie a la subestación eléctrica soterrada que ya se ha construido en el entorno.

La subestación eléctrica enterrada de La Gloria, situada bajo la entrada al aparcamiento, emerge también con una singular marquesina de formas geométricas y textura que sigue los principios aplicados al resto de estructuras singulares en este punto del trazado.

La parada de autobús interurbano del intercambiador acogerá el transporte público y delimitará la gran zona del aparcamiento. La pieza planteada está en la línea de la parada de metro y del pabellón de acceso a la subestación eléctrica.

El proyecto de construcción de todo el recorrido del metro en su prolongación sur define e identifica con una misma estética a todos los elementos estructurales que se encuentran a lo largo del recorrido de la nueva línea de metro, en su totalidad en superficie. La tipología de estos elementos estructurales se ha diseñado de manera que, además de prestar un servicio al usuario y de preservar su carácter funcional, queden perfectamente integrados en el entorno ambiental en el que se localizan.

Cómo serán los materiales de la extensión sur del metropolitano ya puede observarse en la calle Santa Lucía de Churriana, a la que han llegado las vías y el esqueleto de la primera parada que se construirá: La Paz.