Técnicos de Urbanismo analizarán hoy el estado del edificio quemado en Santa Ana
Los profesionales del Ayuntamiento de Granada accederán al bloque si las medidas de seguridad lo permiten
Alrededor del cordón policial se divisaban bolsas dispersas con pan, magdalenas o fresas; la típica compra de un lunes cualquiera. Estuvieron varias horas allí, tiradas ... en las esquinas, bajo la atenta mirada de sus dueños. Ninguno de ellos podía volver a casa. El incendio en una casa okupa de la calle Santa Ana, en pleno corazón de Granada, colapsó la plaza que lleva el mismo nombre y amenazó a la iglesia, aunque finalmente se libró de un final desastroso. No hubo heridos, aunque el bloque donde se originó el fuego quedó completamente calcinado, parte de la fachada se cayó y nadie pudo acceder al lugar mientras trabajaban los Bomberos. Una vez que quedó extinguido, los vecinos pudieron entrar en sus casas, pero la parte de la calle Santa Ana donde está el domicilio quedó acordonada por el alto riesgo de derrumbe.
El fuego se originó en torno a las 12.32 horas en una vivienda, al parecer, okupada desde hace años, según explicaron los vecinos y confirmaron fuentes policiales. Hasta el lugar de los hechos se trasladaron efectivos de Bomberos de Granada –tanto del parque Norte como del Sur–, Policía Nacional, Policía Local y los servicios sanitarios del 061. Llegaron muy rápido debido a que algunos de ellos se encontraban cerca por otros avisos. También se desplazaron miembros del Plan Infoca, debido a la cercanía de la colina de la Alhambra, aunque finalmente no fue necesaria su intervención. En este sentido, se activaron los aspersores para mantener fresca la vegetación y evitar males mayores. Las llamas fueron muy visibles desde el primer momento en todo el Centro de la capital, y los curiosos se mezclaban con los vecinos que aguardaban para poder volver a sus casas, todo en medio de un intenso calor.
La casa en concreto está situada cerca de los famosos baños árabes y justo en el lateral de la iglesia de Santa Ana. La rápida actuación de los Bomberos logró que el fuego no pasara a mayores dentro de la iglesia, donde accedieron para subir a la torre y actuar desde ahí. El fuego amenazó a la sacristía de este edificio patrimonial, según confirmó a IDEAL José Gabriel, el párroco responsable del templo. De hecho, llegó a arder la ventana de una habitación que pertenece a la antigua casa parroquial del templo. «Si el fuego llega a entrar, hubiera desaparecido Santa Ana, porque se hubiera propagado rapidísimo por la cantidad de madera antigua que tenemos», indicó por su parte Manolo, otro de los curas del templo. Por otro lado, fue desalojado un hotel colindante hasta que comprobaron que no se había producido una transferencia de calor en las habitaciones.
La situación se complicó sobre las 14.15 horas, cuando un ruido alertó a los presentes. Parte de la fachada del bloque incendiado se cayó y provocó una gran humareda en la calle. Las tareas de extinción se complicaron debido a que se había hundido previamente también parte del techo y había pequeños focos debajo que los bomberos intentaban abordar –llegó a haber 18 efectivos de este cuerpo en el lugar–. No se produjeron heridos, pero un equipo sanitario del 061 permaneció varias horas en el lugar por si tenían que actuar. Pasadas las 15.00 horas la situación comenzó a controlarse, y los efectivos fueron poco a poco retirándose del lugar. Por la tarde permaneció un grupo de Bomberos refrescando el domicilio. Los vecinos siguieron oyendo de forma ocasional la caída de escombros en el interior del mismo.
El origen del incendio aún se desconoce, tal y como indicaron desde Bomberos de Granada, que explicaron a este periódico que el edificio está en riesgo de derrumbe, según su valoración. Han trasladado esta información a Urbanismo, cuyos técnicos acudirán a comprobar su situación, tal y como explicó la alcaldesa de Granada, Marifrán Carazo. «Ya he solicitado que vengan los técnicos municipales a ver las consecuencias, para poder tener una valoración y ponernos de acuerdo con los propietarios, pues el edificio es privado», señaló a los periodistas pasadas las 15.00 horas, cuando se acercó al lugar junto con parte de su equipo de gobierno.
El entorno de la plaza de Santa Ana estuvo acordonado y los vecinos no podían acceder, aunque a primera hora de la tarde ya se permitió el paso. Solo quedó inaccesible la parte concreta donde se produjo el fuego, por el riesgo de desplome. Durante toda la jornada, los residentes en los bloques cercanos mostraron su preocupación por no poder volver a casa, y los turistas (sobre todo, extranjeros) preguntaron a la Policía por cómo llegar a sus hoteles.
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Los vecinos explican que la casa en la que se originó el fuego lleva años okupada. Cuentan que el pasado fin de semana escucharon «voces y peleas» y que han puesto la situación en conocimiento de las autoridades en diversas ocasiones. «Temíamos que ocurriese algo grave», decía Belén, una residente del barrio. Un miembro de la iglesia de Santa Ana precisó que la casa está okupada desde la pandemia, aunque anteriormente también ha tenido otros inquilinos sin contrato.
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