Los apagones del Albaicín también afectan a los negocios: «Algunos días no he podido abrir»

«Ya van algunos días que he tenido que cerrar el negocio y otros en los que directamente no he podido ni abrir», cuenta a IDEAL Vale Gámez, que regenta el Café 4 Gatos, ubicado en la Placeta Cruz Verde del barrio del Albaicín. De hecho, explica que no solo tiene allí su negocio, sino que también vive allí, por lo que los apagones le están afectando tanto en el trabajo como en casa. Los apagones, según relata, comenzaron hace aproximadamente un mes y medio, justo antes de Navidad. Y pese a que, como el resto de afectados, no ha parado de quejarse a Endesa, la empresa distribuidora de electricidad, todavía no le han ofrecido una solución definitiva.

«Se va la luz y no puedes ni abrir la caja registradora. Ha habido algunos días en los que he tenido que decirle a los clientes que se ha ido la luz y que no sabemos cuándo volverá». Pero esos no son los únicos problemas, con tanto apagón la nevera y el enfriador de cerveza de su establecimiento se han roto. Y en casa el lavavajillas también se ha averiado. «Lo que hago ya es que apago el diferencial para que no vuelva a suceder porque algunas semanas los cortes se producen cada día», lamenta.

Sobre cómo reaccionan sus clientes cuando hay un apagón, explica que «no se lo creen». «La gente ve que estamos a cinco minutos de Plaza Nueva y no se explican como puede pasar algo así tan cerca del centro de Granada». Hasta ahora no ha querido hacer números para calcular cuánto dinero le han costado estos cortes de luz y todos los problemas derivados de ellos, aunque reconoce que si lo hiciera «el agujero puede ser gordo».

Cada vez que hay un nuevo apagón, automáticamente Vale llama a Endesa. Sin embargo, todavía no le han dado una solución: «Cada vez que llamo es como si fuera una avería nueva. Nadie me llama ni me dice nada a pesar de que me quejo bastante». Sobre los motivos a los que achaca todos estos problemas, Vale tiene claro que están relacionados con los enganches ilegales. «Basta con echar un vistazo para darse cuenta», de hecho comenta que en algunos tramos de calles como San Gregorio «si hay 30 acometidas, la mitad son enganches».

«El Albaicín, aunque parece un decorado bonito, es un sitio muy difícil para vivir y trabajar. Una persona me dijo que en el barrio ya no quedamos vecinos, sino militantes. Así que intento tomármelo con esa filosofía», argumenta Vale, que no se explica como una empresa del tamaño de Endesa no es capaz de arreglar un problema en más de un mes.

Tras la consulta sobre este caso realizada por IDEAL, Endesa ha confirmado que tienen constancia de estos problemas y que llevan dos semanas estudiando a qué podrían deberse. Explican que puede estar relacionado con enganches ilegales, ya que podría haber bastantes por el entorno, aunque todavía están realizando comprobaciones para conocer en profundidad la situación y determinar con exactitud cuál es el problema.