Los 22 años perdidos del Área Metropolitana

Estaban ya ahí a comienzos de los 90, cuando el crecimiento desorganizado de los principales núcleos habitados alertó a los especialistas. Urbanistas, arquitectos o ecologistas advirtieron entonces de las fallas en materia de transportes y, sobre todo, de la necesidad de ordenar la expansión haciéndola compatible con la salvaguarda de la riqueza natural y paisajística de la Vega.

Los avisos se introdujeron en el debate político y dieron pie posteriormente al proceso que, respaldado por todas las administraciones con presencia en la zona, engendró al Potaug, el primer plan de ordenación territorial supramunicipal de Andalucía. El documento se aprobó en 1999 por unanimidad y, más de dos décadas después, es prácticamente unánime la opinión de que consiguió poner las bases para la protección de la Vega.

Los dos redactores del plan, los arquitectos Carlos López Canto y Juan Carlos García de los Reyes, destacan hoy el proceso como un hito en el ámbito de la «participación» y su impacto en la prestación de servicios. «La mejora es sustancial en ámbitos relacionados con el ciclo integral del agua como del transporte», reconoce el primero. «Puso las bases para la construcción de una ciudad metropolitana con una razonable calidad de vida», apunta el segundo.

Ambos, no obstante, reconocen la necesidad de «reflexión» para paliar problemas ya presentes entonces y dominantes aún hoy. Es el caso de la protección de la Vega. García de los Reyes insiste en dar un paso más que ya se plasmaba en el documento y aprobar el Plan Especial de Protección de la Vega, que considera «un instrumento de ordenación necesario».

López Canto dispara en una dirección parecida. Reconoce que hace dos décadas «hacía falta una ordenación supramunicipal, había un problema en la prestación de servicios, faltaba un cierto orden del crecimiento de los núcleos y había que cuidar los espacios de valor ambiental que hay en la aglomeración, prácticamente las mismas necesidades que hay ahora».

A pesar del éxito evidente del Potaug, que los problemas del Área Metropolitana y las llamadas a la coordinación de las administraciones se repitan estos días hace que muchos actores consideren las últimas dos décadas como un tiempo mal aprovechado, cuando no perdido. El diagnóstico sigue siendo el mismo: la zona necesita actuaciones urgentes en materia de transporte, de conservación y de calidad del aire.

Es lo que opina el coordinador de Salvemos la Vega, Juan Raya. Su mirada es crítica con la evolución del Cinturón en ámbitos como el ordenamiento urbanístico, la distribución de equipamientos o la protección natural del territorio. «Debería haberse ordenado con criterios de solidaridad y no se ha hecho», lamenta.

Sin embargo, donde pone más el foco es en materia de comunicaciones. Considera que los hábitos tan distintos entre los habitantes de lo capital, que en un 50% se mueven a pie, y de los municipios del Cinturón, que en un 80% escogen el vehículo privado, deben ser modificados con el diseño de «un verdadero sistema de transporte público metropolitano» y la recuperación de caminos históricos. No entra en sus planes la ejecución de las VAUS que planteaba el Potaug y que, como la Segunda Circunvalación o la GR-43, pone de ejemplo de los excesos planteados en el Área Metropolitana.

Su posición contrasta en parte con la de los redactores del Potaug. García de los Reyes llama a completar el sistema viario metropolitano con la construcción de las radiales que conecten las dos circunvalaciones. Sí coincide, sin embargo, en señalar la importancia de apostar por «itinerarios alternativos para bicicletas y peatones» y, sobre todo, por una mejora de la red de transporte público cuyo eje sea la ampliación del metro.

Otra perspectiva de interés se da en el ámbito empresarial. Durante las dos últimas décadas, brotaron polígonos y parques industriales que hoy, tras sendas crisis, tienen que hacer frente a grandes retos como locomotoras de la recuperación económica. Es el caso de Escúzar. Construido en 2004, su crecimiento está siendo exponencial desde 2017. Estos días se construye la plataforma logística de Lidl, que será la más grande de España con más de 130.000 cuadrados. Se espera que arranquen pronto las obras de los primeros edificios del acelerador de partículas, el proyecto científico más importante del país en las próximas décadas.

Como destaca el gerente del Parque Metropolitano, Sergio González, el rápido crecimiento hace que la demanda de mejora de las conexiones sea más urgente si cabe. «Es nuestra gran necesidad, un enlace por carretera que no sea el actual», destaca. El responsable recuerda que, en estos momentos, el área industrial está ocupada por unas 40 empresas que atraen a 600 personas. Advierte, no obstante, que el desembarco de la cadena de supermercados va a provocar un aumento importante del tráfico «por la entrada y salida de camiones y proveedores».

González mantiene que la solución es sencilla y está sobre la mesa. Es el proyecto para mejorar la conexión entre el parque industrial y el nudo de las Gabias, una iniciativa que afectaría a 7 kilómetros de carretera y del que existe una propuesta de presupuesto valorada en 17 millones. «Nuestro déficit se arregla con este proyecto y una conexión buena con la Segunda Circunvalación».

Las conexiones son también el principal problema del Área Metropolitana y, en especial, para sus centros industriales. Es lo que asegura Isidro Moleón Páiz, presidente de la asociación de empresarios de Asegra. Reconoce que las dificultades que se viven en determinados rangos horarios en los accesos son crónicas y están generando problemas a las empresas. «El retraso ha hecho que se cambien las entradas y salidas de los trabajadores», confiesa.

Como apunta, este área no sufre grandes conflictos en servicios. «Estamos bien cubiertos y el mantenimiento es el adecuado», dice. Es en lo relativo a la movilidad donde hay que poner el foco. Reconoce que en la asociación están muy interesados en la redacción, por parte de Peligros, de un plan de movilidad urbana sostenible que conllevará mejoras en el transporte público y aprovechar más el carril bici. Pero aboga por seguir lo apuntado en el Potaug y culminar las radiales, en especial la VAU-7. «Nos sirve tanto a nosotros como a Juncaril y haría la movilidad más fluida y eficiente», afirma.

El lunes pasado, el alcalde de Granada, Paco Cuenca, aprovechó la reunión para lanzar su propuesta de creación de un ente de gestión metropolitana. En declaraciones a IDEAL, el regidor recuerda que la vida normal de un habitante del Área Metropolitana no entiende de límites municipales, lo que conlleva «complejidades y oportunidades». Considera que hay que pensar en «metropolitano» para abordar retos comunes como la calidad del aire. «El Ayuntamiento está poniendo en marcha medidas para limitar el coche privado e impulsar la descarbonización y el transporte público, pero no servirán de nada si el resto no lo hace. Extender el metro y diseñar líneas coordinadas de bus con plataformas reservadas son esenciales», remarca.

Cuenca también llama a coordinar el desarrollo de los municipios al tiempo que se conserva la Vega. El regidor pide a la Junta que defina un plan especial que dote a la zona de usos sostenibles y compatibles «con su valor agrícola y, por qué no, usos turísticos u hoteleros en los antiguos secaderos». También aboga por mejorar la colaboración en ámbitos como la gestión de residuos o de aguas y advierte de la «oportunidad» que suponen los fondos europeos por impulsar estas iniciativas.

Defiende la propuesta del ente para hacer que los ayuntamientos «vayan de la mano respetando la autonomía de gestión de cada localidad en su ámbito municipal». «En aquello que el acuerdo mejore el servicio, hagámoslo», remarca.

Su propuesta se ha encontrado ya con la oposición de los populares. Como asegura el presidente provincial del PP y alcalde de Alhendín, Francisco Rodríguez, los municipios «deben ser coordinados por la Diputación o la Junta». «No termino de ver consorcios, oficinas y entes cuando ya hay administraciones para vertebrar», continúa.

Su diagnóstico de los retos, no obstante, no difiere demasiado del resto de actores. Señala a la necesidad de impulsar acciones para reducir la contaminación y defiende «la apuesta de la Junta por el uso de la bicicleta o la ampliación del metro». Rodríguez también considera «importantísima» la extensión de la red de comunicación del Área Metropolitana con propuestas como las VAUS o el cierre del anillo. «No se puede obligar a los 500.000 habitantes del Cinturón a pasar por la Circunvalación como hasta ahora», insiste.

El regidor señala que hay un «retraso de 30 años» en materia de infraestructuras que «solo se está reduciendo con las políticas de la consejera de Fomento, Marifrán Carazo». Se refiere, entre otros aspectos, al inicio del proceso para la renovación del Potaug, un proyecto respaldado hasta ahora por todos en el que están depositadas muchas de las esperanzas.