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Esta imagen se utilizó en un reportaje publicado en este periódico el pasado lunes. Pepe Marín
Con otros ojos

La cima

Sábado, 5 de julio 2025, 23:32

En la montaña se afila el frío, resiste la nieve y resbala la piedra. A medida que ascendemos, nuestras fuerzas descienden. Ahí arriba el tiempo ... se ralentiza y se vuelve implacable: el ritmo geológico se impone al biológico. Por encima de sus empinadas adversidades, una montaña suele ser más alta que el deseo de subirla. Escalar resume en cierta forma las paradojas de nuestro camino: parece una aventura radicalmente solitaria y, sin embargo, sólo puede cumplirse en equipo. Pertenecemos a una legión de solitarios en mutua dependencia. Se llaman Agustín, Alma y Teo. Son intrépidos, desprejuiciados y necesitan a diario los cuidados del prójimo. Este trío de jóvenes con parálisis cerebral ha logrado lo imposible: tocar la cumbre del Mulhacén, con la conmovedora ayuda de medio centenar de voluntarios que empujaron su sueño hasta los tres mil quinientos metros del pico más elevado de la Península.

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