Juan Ignacio Zafra | Director de CaixaBank en Andalucía
«Andalucía tiene a los mejores empresarios y directivos de su historia»El director territorial de la mayor entidad del país analiza las perspectivas económicas y destaca el «momento excepcional» que vive la comunidad
En las paredes del flamante edificio que acoge la oficina Store Premier Granada de la Gran Vía, que junto a la Store Gran Vía de ... Colón son el buque insignia de CaixaBank en Granada, cuelgan obras de Hernández Quero, herencia de la valiosa colección de arte del antiguo Banco de Granada. Mientras observa la pintura, el director territorial de CaixaBank en Andalucía, Juan Ignacio Zafra (Jaén, 1963) comenta que es toda una metáfora de cómo en su entidad coinciden origen y destino. La principal entidad financiera del país presume de raíz y herencia granadinas y a la vez trabaja para ser un agente decisivo en el futuro de esta provincia. La directriz con la que Zafra lidera CaixaBank en Andalucía pasa por demostrar que son el más competitivo de los bancos mientras reivindican a la vez su «alma de caja de ahorros» con una red comercial que lleva los mismos servicios que tiene un cliente en la Gran Vía de Madrid hasta el último rincón de la Granada vaciada.
–Caixabank acaba de presentar sus resultados de 2024, con un beneficio récord (5.787 millones, un 20,2% más que el año anterior). ¿Cómo se ha contribuido desde Andalucía a estos resultados?
–Son unos resultados magníficos, así lo consideran todos los analistas y lo refleja la cotización y son consecuencia de una muy buena planificación y de una intensa actividad comercial con la que se han superado los objetivos del Plan Estratégico 2022-2024 y se culmina el proyecto de integración de Bankia, que se puede calificar al 100% de éxito. Andalucía, afortunadamente, pesa mucho dentro de este proceso y queremos pesar aún más. Nos hemos convertido en un territorio muy importante para CaixaBank. Es la primera vez en la historia que el primer banco de España es el primer banco en Andalucía y el primer banco en Granada. Eso tiene un efecto muy positivo para la economía andaluza, nos jugamos mucho aquí y trabajamos para que toda Andalucía progrese.
–¿Qué retos tiene CaixaBank en este 2025?
–Los retos se enmarcan en el contexto del Plan Estratégico 2025-27, un plan muy ambicioso de crecimiento orgánico, que tiene tres áreas. La primera, una vez cerrado el proceso de fusión y establecido el liderazgo bancario en España, pasa por impulsar una fase de crecimiento orgánico, acelerándolo por encima del mercado, no el doble pero casi. La segunda es la transformación, tanto en el ámbito tecnológico, como de personas, como comercial. Para esta transformación se van a invertir 5.000 millones de euros en los próximos tres años, mil millones más que en el plan anterior y ahí se incluirá todo el tema de tecnología, con importancia vital para la inteligencia artificial, que nos va a ayudar mucho a poner en el centro al cliente. Se va a hacer una gran inversión en personas, con 3.000 contrataciones en los próximos años. En Andalucía este año haremos otras cien, con gran parte de aportación de talento del mundo tecnológico. En el ámbito comercial vamos a hacer una apuesta fuerte con Imagin, nuestra propuesta joven. Y el tercer aspecto del plan estratégico es mantener nuestra esencia social, ampliada al concepto de sostenibilidad. Para nosotros que tenemos un espíritu claro de caja de ahorros, hay tres premisas fundamentales: el apego al territorio, la no exclusión financiera en todos los ámbitos y el compromiso social. Es nuestro origen hace 121 años y tiene que ser nuestro destino.
–El ejercicio 2025 en la banca española viene marcado por la OPA de BBVA sobre Sabadell y la posible fusión, ¿afectará a la competencia?
–En estos casos siempre digo lo mismo, nosotros somos muy respetuosos y no hablamos de la competencia. Ahí hay unos accionistas y unos reguladores que son los que tienen las decisiones. Me remito a unas palabras que dijo nuestro consejero delegado en la presentación de resultados, citando un informe de organizaciones autorizadas sobre la concentración bancaria. En ese informe España, dentro de los países europeos, ocupa el puesto 17, parece que en comparación no somos un país especialmente concentrado. En España la banca es muy buena, de mucho nivel, muy solvente y la competencia es muy seria y muy dura. Es un sistema que salió muy reforzado de la crisis financiera y que es muy importante que cumpla su función que es dar tranquilidad a los ahorros de la gente para que ese ahorro se convierta en inversión productiva que genere riqueza y empleo.
«España no es de los países con mayor concentración bancaria y la competencia es muy seria y muy dura»
–¿No es negativo que el crédito esté en pocas manos?
–La concentración en otros sitios es bastante mayor y no creo que una fusión tenga que afectar a la competencia. Pero, insisto, no se nos ocurre opinar de lo que hace un competidor.
–¿Con la bajada del Euríbor se puede desencadenar una guerra hipotecaria?
–Guerra hipotecaria no, hay una guerra comercial por el cliente muy interesante y las hipotecas están creciendo de forma muy importante. En 2024 dimos 3.200 millones de euros en crédito a particulares, 2.100 en hipotecas y 1.100 en consumo. Esos 2.100 en hipotecas suponen un crecimiento del 50% con respecto al año anterior. Hay demanda hipotecaria, la bajada de tipos de interés anima y en CaixaBank tenemos un sistema que apuesta por la certidumbre para los clientes y hacemos el 80% a tipo fijo, lo que ha hecho mucho bien a muchos clientes.
–¿Cómo puede contribuir la banca a resolver el problema de la vivienda?
–La banca está deseando dar crédito solvente. La vivienda es un tema más complejo donde yo creo que hay soluciones claras que se pueden tomar. Hay dos cuestiones básicas. Está claro que si hay más oferta contienes el precio y si tienes una oferta limitada de precio das más acceso a la vivienda y si metes un componente fiscal que beneficie a la vivienda, anima. Hay fórmulas, algunas se están aplicando ya en Andalucía para los jóvenes. Se puede hacer mucho, pero el componente de oferta tiene que ver con regulaciones autonómicas y estatales. Habrá que tomar decisiones políticas.
–En este sentido, ¿los pasos del Gobierno andaluz con sus planes de vivienda los ve bien encaminados?
–Sí, ahí hay medidas. Hay suelos que se van a poder convertir en residenciales. En Granada fuimos precursores y siempre hemos apoyado la vivienda sostenible. Es una de nuestras prioridades, impulsar vivienda sostenible tanto en alquiler como en compra. De hecho, la promoción de vivienda asequible más importante que hay en marcha en Granada, la de Visogsa en La Chana, está financiada por nosotros. También hemos hecho una hipoteca interesantísima, que es la hipoteca eficiente para la renovación del parque de viviendas que hay en las ciudades.

–¿Qué perspectivas ven desde CaixaBank para la economía española y andaluza en este 2025?
–Las perspectivas de España son buenas, estamos trabajando con un crecimiento del 2,3%, menor que el de 2024, pero positivo porque a ese ritmo la economía crea empleo. Y, por los datos que tenemos, Andalucía va a liderar el crecimiento en España. Soy muy optimista con la economía andaluza para este año, incluso creo que se pueden superar los datos que estamos ofreciendo los distintos servicios de estudios. Creo que Andalucía está en un momento extraordinario por varios factores. Hay una tranquilidad institucional que anima a la inversión, también hay un momento empresarial muy interesante. Andalucía se está posicionando como territorio amigable para las empresas y esto es muy bueno. Acaban de concederle la Medalla de Andalucía al presidente de la CEA, son gestos muy importantes. Y luego hay un componente, el más importante para mí, y es que estamos viviendo, en mi opinión, el mejor momento de la historia de los empresarios y directivos. En los casi cuarenta años que llevo vinculado a la economía andaluza nunca había visto un nivel de empresarios y directivos como el que hay ahora mismo y eso puede apoyar y reforzar las debilidades que tenemos en la economía andaluza y la granadina. Ese momento hay que aprovecharlo en términos generales.
–Y a nivel nacional, ¿hasta qué punto la inestabilidad del Gobierno central y la politización de acuerdos están afectando a la economía?
–La realidad es que parece que no está afectando mucho. Es así, somos un país de servicios y los datos están ahí.
–¿Va entonces la economía española como un cohete como dice el Gobierno?
–Yo no diría eso. El PIB crece un 2,3% y el paro está contenido, pero la economía española tiene sus debilidades conocidas. Una deuda pública alta y un nivel paro estructural altísimo, que es el principal problema y es donde hay que centrar los esfuerzos.
«El paro estructural es el gran drama y el reto de las economías andaluza y española»
–Con una tasa de paro tan alta, ¿cómo se explica las dificultades que viven las empresas para encontrar personal cualificado?
–A eso me refería. Hay que empezar a ajustar necesidades. Hay que meter valores y agentes que igualen la oferta y la demanda y ahí tenemos que trabajar todos, hay mucho por hacer en la Formación Profesional, la Universidad, las propias empresas... El gran drama y el reto de la economía española y andaluza es el paro estructural. Necesitamos unas empresas que sean capaces de bajar esos niveles. También tenemos que trabajar para prestigiar determinados empleos. Hacer un relevo generacional en el mundo agroalimentario o que ser camarero o recepcionista de hotel se reconozca como una profesión muy buena y que tengamos a los mejores.
–Con respecto al campo, ¿tiene futuro el modelo tradicional frente a las grandes explotaciones?
–Creo mucho en la labor de las cooperativas en los pueblos, van a tener una función esencial en el mundo del campo. Se están produciendo dos situaciones. Por una parte, explotaciones más grandes a título privado y, por otra, cooperativas que dan amparo a los agricultores tradicionales, ya sea en primera o segunda actividad. Las cooperativas se han modernizado una barbaridad y van a ir tendiendo a ser ejes de servicio y de asesoramiento para el agricultor. Pero, en cualquier caso, el sector, y para eso trabajamos, tiene que ser rentable en toda su cadena y tiene que salvar dos retos fundamentales. El fundamental es el agua, y aquí en cuanto llueve se olvidan las soluciones al déficit hídrico brutal. ¿Cuántas hectáreas más de aguacate y mango, cultivos rentables, se podrían haber puesto en la Costa granadina si se hubieran lanzado ya las infraestructuras de Rules? Y en segundo lugar, tienen que trabajar para ser más competitivo y acudir a más mercados y defender mejor sus productos y sus precios.
«Hay que resolver el problema del agua, ¿cuántos aguacates se cultivarían si ya estuviera Rules?»
–¿En qué momento ve a Granada? ¿Cree necesario cambiar el actual modelo productivo?
–Soy bastante poco partidario de los cambios radicales. Me gusta más hablar de transformación. Granada tiene unas esencias muy buenas. Es mucho más fácil en una economía mejorar lo que se hace bien que cambiarlo. Hay que analizar las fortalezas, que las tiene y muchísimas. Y a partir de ahí crecer. Uno no puede ser bueno en todo. Granada claramente es atractiva en turismo, pues trabajemos por mejorarlo. Haz que vengan más turistas, que se gasten más dinero, conecta mejor la Alhambra con la ciudad, potencia la provincia para generar más espacios, proyectemos la Sierra como algo único... Y luego hay que poner el foco en algunos ámbitos interesantes. Es una fortaleza que Granada tenga una universidad de 500 años. Ahora hay que hacer que sea un eje de transformación económica y estoy convencido de que la UGR va a ser clave en el futuro de Granada. El Ifmif Dones es una oportunidad única y un proyecto transformador, que parte de una fortaleza de Granada, del trabajo conjunto de la Universidad y los empresarios.
–¿Qué hay que mejorar?
–Lo que clarísimamente tiene que mejorar es la conexión con Madrid, hay que reclamar y hay que trabajar para que llegue cuanto antes. Granada va a tener incluso una conexión importantísima con el Levante que se va a producir con la llegada del AVE a Almería, que tiene que ser una provincia encaje con Granada igual que Jaén o Málaga. Soy muy optimista con Granada, que tiene un momento oportunísimo al albur de esa Andalucía estable. Granada tiene que tener su propio proyecto de ciudad y también hay que trabajar muchísimo para proyectar la provincia. En la Costa Tropical, que está empezando a recibir el efecto Costa del Sol, las oportunidades son clarísimas, pero también en las otras comarcas, en el Norte y el Altiplano hay muchísimo trabajo que hacer.
–¿Hasta qué punto tienen los agravios históricos y el déficit de conexiones, culpa de que Granada no tenga una economía que crece menos que la de provincias vecinas como Málaga?
–Yo llegué aquí en 1998 y tengo una relación con Granada muy especial. Sinceramente, lo de los agravios yo creo que las sociedades, las organizaciones y las personas ambiciosas se lo toman como un reto. Esta es una comunidad autónoma muy grande y se producen disfunciones pero la primera institución después del Gobierno, que es la justicia, está en Granada. Ninguna otra provincia tiene una institución de ese calibre. Esto hay que ponerlo en positivo. Y la sociedad tiene que convertir las dificultades en retos, hay que trabajar para que las cosas pasen y ese camino lo estáis haciendo muy bien en IDEAL. Hay que reclamar de forma contundente pero no nos podemos quedar en la queja. Hay que recalcar más las oportunidades.
–La venta del edificio del Cubo ha marcado un punto de inflexión en la historia de la entidad en Granada, ¿qué relación va a mantener ahora CaixaBank y cuál es el compromiso con la provincia?
–Me encanta que me haga esa pregunta (risas). Es muy importante lo que ha pasado en Granada y por primera vez voy a hablar en primera persona porque estoy supersatisfecho de que el Cubo forme parte de la primera institución que hay en Granada, que es la justicia. Ese edificio que forma parte de la historia de Granada no puede tener un destino mejor, va a ser un eje transformador de la ciudad y la provincia. Hemos trabajado mucho y muy duro para que eso se produzca y estoy contentísimo, podíamos haber optado por otras soluciones y hemos tenido otras presiones para que fueran esas otras soluciones pero hemos acertado al 100%. Granada se ha visto beneficiada, hay un consenso general de que se ha hecho bien y ahora hay que ponerlo en marcha. Y eso no cambia en absoluto nuestro compromiso con Granada. Las apuestas hay que demostrarlas con presupuesto y nosotros hemos revolucionado la infraestructura bancaria de la provincia con una inversión de 25 millones. Hemos revitalizado la Gran Vía, el eje histórico de la banca en Granada. Hemos hecho una gran apuesta por mantenernos en todos los pueblos, en los barrios, en muchos nos hemos quedado solos. Lo tenemos claro. Somos la herencia del Banco de Granada y de CajaGranada y estamos superorgullosos de ello. Y la primera oficina del Club Caixa de la calle Pavaneras es de 1987. Somos la banca de Granada y estamos muy comprometidos porque somos un eje fundamental del futuro de Granada.
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