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Juanma Moreno, durante su comparecencia de este jueves.

Andalucía, un mes y medio hacia la normalidad

La Junta establece una desescalada «progresiva en tres fases» que acabará el 21 de junio, cuando prevé haber inmunizado al 40% de la población | Este domingo podrán abrir las discotecas hasta las 2 de la mañana y los bares hasta medianoche

Sergio González Hueso

Granada

Jueves, 6 de mayo 2021

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Andalucía emprende el domingo un nuevo camino hacia la normalidad, que esta vez sí parece que será definitiva gracias al avance imparable del proceso de vacunación. El último día de esta semana finaliza el estado de alarma, instrumento que ha estado en vigor durante seis meses y que ha ayudado a las comunidades autónoma a regular las medidas anticontagios.

La desaparición de este marco jurídico ha provocado que la Junta haya tenido que preparar una desescalada particular que ayer mismo presentó el presidente Juanma Moreno en el 'prime time' televisivo. El trayecto que ha diseñado el Ejecutivo con ayuda de sus técnicos sanitarios consta, según explicó el líder andaluz, de tres etapas que se irán quemando hasta el próximo 21 de junio, fecha en la que Moreno fija el inicio de la fase de «normalización» y en la que espera contar con el 70% de la población andaluza vacunada al menos con una dosis.

Pero antes tendrán que llegar las vacunas prometidas y hacer frente a lo que está a la vuelta de la esquina, a un domingo en el que se va a producir un cambio radical en el panorama. Sobre todo porque sin estado de alarma desaparece el toque de queda y el confinamiento al que estaba sometida Andalucía. A partir de entonces no se podrá impedir que nadie esté en la calle a la hora que quiera o que entre o salga libremente de la comunidad autónoma. Moreno informó de que ya no tendrá mecanismos para poder mantener ambas medidas, por lo que confirmó su desaparición, como también lo hizo extensible a las limitaciones que pesaban sobre las reuniones en los domicilios, que no se podrán regular.

En lo que sí dijo que podrán decidir, siempre que lo avale un juez, es en el cierre de una determinada localidad que se encuentre en una situación epidemiológica muy comprometida, tal y como se hace ahora, o en la limitación de los horarios y aforos a los que están sujetos los establecimientos de hostelería o los eventos de carácter público. Moreno, que compareció después de la celebración del comité de expertos de la Junta, explicó que estos cambios vendrán condicionados a la fase de la desescalada en la que se encuentre Andalucía, pero también por los niveles de alerta que ostenten cada uno de los municipios de la región.

La fase de 'estabilización'

Como se ha apuntado anteriormente, la transición andaluza a la normalidad se cobrará un mes y medio, tal y como explicó el jefe del Ejecutivo. La primera fase de las tres que hay, la de 'estabilización', se pondrá en marcha el próximo domingo y estará vigente hasta el 31 de mayo. Lo más destacable es que los establecimientos de hostelería podrán estar abiertos hasta medianoche. En lo que respecta a los aforos y a las personas que pueden reunirse en torno a una mesa se regulará en base a la situación epidemiológica de los municipios, que como hasta ahora se clasificarán en cuatro niveles de alerta. Todo dependerá del estado de revista que presenten estas localidades, pero en esta fase las reuniones en los bares podrán tener como máximo un total de 10 personas en espacios al aire libre y de ocho en los interiores.

Otra de las novedades más importantes es que se permite la actividad de los bares con música y las discotecas, que llevan muchos meses cerrados. Podrán abrir sus puertas hasta las 2 de la mañana a partir del domingo, y solo se permitirá el uso de la pista de baile cuando sea exterior y siempre con mascarilla, en los locales que se encuentren en municipios en los que su nivel de alerta sea 1, algo que a día de hoy no existe en ninguna de las ocho provincias andaluzas.

Además, la Junta condiciona también la actividad de teatros, espectáculos y plazas de toros al citado sistema de niveles. En los dos más permisivos (1 y 2) se autorizan grupos de espectadores separados de otros grupos por una butaca en todo su contorno. Y en los más restrictivos (3 y 4), podrá haber espectadores siempre que estén separados por una distancia de 1,5 metros.Respecto a las celebraciones, se permitirá un máximo de 500 personas al aire libre y de 300 en interiores. En piscinas y playas, en esta primera fase no habrá horarios, pero sí que será obligatorio guardar la distancia de seguridad.

Todas estas medidas se irán suavizando conforme se vayan dejando atrás las etapas de la desescalada. El 1 de junio comienza la segunda fase, pero lo único que explicó Moreno sobre ella es que se ha bautizado como 'avance' y que se prolongará hasta el citado día 21 de junio, fecha de inicio del último escalón, el de la 'normalización'.

Cierres perimetrales

Al margen de este protocolo de tres fases, en paralelo estará vigente un sistema por el que se regulará la movilidad de aquellos municipios que peor situación epidemiológica tengan. Para ello la Junta tendrá que solicitar una ratificación judicial, porque las limitaciones a la movilidad sin estado de alarma son conflictivas. Moreno esperó contar con el aval de los jueces para aplicar una norma que cree fundamental para controlar al virus en su territorio.

Este protocolo de actuación ya se lleva varios meses utilizando, pero la Junta ha decidido ahora suavizarlo. Ya no habrá dos umbrales para aplicar las medidas, sino uno: los 1.000 casos por cada 100.000 habitantes. Las localidades que presenten una incidencia por encima de este nivel tendrán que someterse al cierre perimetral y a una suspensión de toda su actividad no esencial. Esta regla se ejecutará de forma inmediata a los municipios mayores de 5.000 habitantes. Porque a los que estén por debajo de este censo se les hará un análisis particular para que con su pequeño tamaño no se vea tan afectados por contagios aislados.

Este es el plan de desescalada de Moreno, que quiso antes de despedirse mandar un mensaje de prudencia a sus conciudadanos. A todos les recordó que solo queda un mes y medio para la normalidad y que no merece «la pena» arruinarlo todo ahora que se ve la «luz al final del túnel», dijo.

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