Un amigo íntimo del guardia civil fallecido: «Éramos como hermanos»

Él fue una de las numerosas personas que a lo largo de la mañana se acercaron hasta el Hospital del Parque Tecnológico de la Salud (PTS) para dar el pésame a la viuda del agente, sus dos hijos -ambos veinteañeros- y el resto de familiares que se encontraban esperando a que el cuerpo de José Manuel fuese trasladado desde el Instituto de Medicina Legal (IML) hasta la Comandandcia de la Guardia Civil de Granada, donde se ha instalado la capilla ardiente.

También fue este agente quien, en compañía de otro guardia civil, llevó hasta la sede del IML el traje de gala de José Manuel, para que fuera vestido con su uniforme antes de ser conducido a la Comandancia escoltado por varios motoristas y vehículos oficiales.

«Era muy querido, se involucraba mucho en el trabajo y, aparte, tenía muchos amigos», señaló Germán aún conmocionado por la noticia que jamás habría imaginado, que jamás habría querido recibir. Según explicó, José Manuel llevaba diez años en el puesto de La Zubia, después de haber estado destinado en Jerez del Marquesado, y era un buen agente y una buena persona.

García confirmó que José Manuel era vecino del Zaidín, así como un amante del deporte. «Es nuestro trabajo, pero en este caso... mala suerte», dijo apesadumbrado al ser preguntado por el luctuoso suceso. Él se enteró de lo que había acontecido al entrar a trabajar por la mañana.

Uno de los planes inmediatos que tenía con José Manuel era ir el próximo fin de semana con sus bicicletas a Almería para participar en «la Desértica de la Legión». Su última carrera juntos fue en la Alpujarra. «Salíamos bastante, cada vez que nos lo permitía el turno», indicó.

José Manuel también jugaba al fútbol. Ahora lo hacía en peñas, pero había estado en equipos de más nivel. «Era del Barcelona», apuntó Germán, a la vez que precisó que la esposa de José Manuel es además «hija del cuerpo».

A la hora de describir a su compañero, no titubeó: «Era la mejor persona del mundo». Mientras pronunciaba esta frase con la voz quebrada, otros compañeros se dirigían hacia la sala que se había habilitado en el hospital para acoger a los familiares y allegados de José Manuel.

El coronel de la Comandancia de la Guardia Civil de Granada, Francisco García Sánchez y la subdelegada del Gobierno, Inmaculada López Calahorro, fueron de las primeras personas que quisieron mostrar sus condolencias personalmente a la familia, según precisaron fuentes del Instituto Armado, que confirmaron que todos los mandos quisieron estar junto a la familia en estos momentos tan duros y dolorosos.

También acudieron agentes de la Policía Local de Huétor Vega, como Antonio Palomares, que quiso hacerle un pequeño homenaje personal esta mañana y se desplazó hasta la casa de la madre de José Manuel para recoger su bicicleta y llevarla hasta la Comandancia circulando en ella. «Era un apasionado del deporte y de los retos, y este año hemos hecho unos cuantos», manifestó, antes de enumerar algunas de las carreras que han realizado juntos, como 'la Quebrantahuesos' o 'la Indomable'.

«Hemos coincidido en muchos sitios. Afortunadamente este año he podido disfrutar bastante de su compañía», añadió, tras recordar que los agentes están expuestos siempre por el tipo de trabajo que tienen. «Era un tipo importante dentro de su grupo en La Zubia», aseguró. «Es una gran pérdida».