Patrimonio Histórico

La Alhambra sufre en una noche un ataque contra su patrimonio que se salda con veinte pintadas y grafitis

Este baluarte circular, orondo y a la vez poderoso, está situado en el flanco sur, muy próximo la Medina y frente por frente, nada más cruzar el Paseo del Generalife y el del Bosque de la Alhambra, al hotel de cinco estrellas que, precisamente, luce orgulloso el nombre del escritor de los 'Cuentos de la Alhambra', Washington Irving.

Lo que nadie podría imaginar, y eso que los relatos del señor Irwing se crearon precisamente para soñar la Alhambra, es que en el siglo XXI, alguien con un espray en la mano se haya dedicado a pintar un grafiti en la base de la Torre de los Siete Suelos, con una leyenda que entre la astracanada y el más vulgar de los humores, dice: «Borracho punto com».

Junto a esta frase aparece el grafiti en el que se aprecia perfectamente un esqueleto con la calavera a modo del pirata malo. En conjunto, una agresión en toda regla al patrimonio histórico y cultural de Granada, que una vez que ha sido descubierta ha sido borrada esta misma mañana de viernes.

La cuestión es que no ha sido una acción puntual. El Patronato de la Alhambra y el Generalife ha confirmado a este periódico que la Alhambra ha sufrido en la noche del jueves a este viernes un ataque contra su patrimonio que se ha saldado con veinte pintadas y grafitis. De esta forma, la plaga de las pintadas que abarrota el Centro de Granada y del Albaicín desde hace ya muchos años, salta por primera vez al monumento nazarí de forma contundente.

Igual de intensa ha sido la respuesta del propio Patronato de la Alhambra y el Generalife. Al punto de la mañana, en cuanto han sido detectadas las pintadas y grafitis, los trabajadores del monumento nazarí lo han recorrido por completo y han contabilizado las hasta veinte actuaciones mencionadas. De igual forma, y con total celeridad, los técnicos especialistas de la Alhambra se han encargado de eliminarlas una a una.

Si bien no es la primera vez que aparece una pintada en la Alhambra, sí lo es que se haya producido un ataque de estas dimensiones. En efecto, en diciembre de 2011 este periódico informó de la aparición de pintadas en los muros de la fortaleza nazarí que dan a la entonces recién restaurada Cuesta de los Chinos.

De igual forma, en el año 2014, el Patronato de la Alhambra y el Generalife se pronuncio sobre la plaga de las pintadas que afectaba de forma determinante a monumentos granadinos como la Catedral, Puerta Elvira o el conjunto del Albaicín, Patrimonio de la Humanidad. Su respuesta no tiene desperdicio: «Los grafitis son una práctica contraria a la conservación y valorización del patrimonio. Independientemente del daño físico en los materiales, distorsiona su contemplación y disfrute».

Añadían entonces una serie de medidas a tomar de las que muchas se ejecutaron. «Hay que «denunciar todos los hechos. Proponemos articular acciones coordinadas entre la Policía local y la Autonómica orientadas a la preservación de la integridad del Patrimonio y llevar a cabo acciones ejemplares. En este sentido, la colaboración ciudadana es imprescindible».

En un comunicado, el Patronato de la Alhambra y Generalife ha calificado como un «comportamiento inaceptable» la aparición en distintos puntos del conjunto monumental de estos grafitis, lo que ha obligado a su personal y a la empresa responsable de conservación –Tragsa– a «realizar una intervención, en tiempo récord, para recuperar la estética del entorno afectado». En total, desde el Patronato se han cifrado en una veintena las pinturas detectadas las cuales «no sólo afean sino que también provocan daños en el patrimonio».

«Es un delito, y lo vamos a perseguir incansablemente y vamos a solicitar la mayor rigurosidad en el castigo. Ya se ha hecho la denuncia y estaremos pendiente del resto del proceso», han advertido desde este organismo dependiente de Cultura de la Junta.

Para el director del Patronato de la Alhambra y Generalife, Rodrigo Ruiz-Jiménez, hacer estas pintadas «no sólo es una barbaridad insolidaria y peligrosa, sino que es fútil; se limpia enseguida y nadie lo va a ver». Además, desde el Patronato, que espera la colaboración de la ciudadanía, se va a liderar «un proyecto de sensibilización y educación para que las nuevas generaciones sean protagonistas activas en la prevención de estos atentados contra el patrimonio de todos».