La Alhambra restaurará mil metros de cubiertas del Mexuar, uno de los Palacios Nazaríes más relevantes

El proyecto ha pasado ya todos los filtros y pronto se licitará la obra, que se ejecutará en 22 meses y que tendrá un presupuesto –inicialmente– de 2,3 millones de euros. La directora del Patronato, Rocío Díaz, explica que se trata de una intervención relevante, que está prevista en el plan director y que será la primera fase de un plan completo de recuperación de las cubiertas de otros espacios como la de la Sala de Dos Hermanas.

Desde 1970 no se ha hecho una intervención de este calado en la zona. Los arquitectos Torres Balbás y Prieto Moreno, tuvieron una participación muy importante en la configuración de esas cubiertas porque había problemas lastrados de las distintas reparaciones y ellos tuvieron que unificar las soluciones. Ahora se repararán las cubiertas y se protegerán ante las inclemencias del futuro.

Lo interesante de este proyecto, según apunta Salmerón, está en su dificultad técnica. La complejidad viene porque son unas cubiertas con una antigüedad relevante en las que ha influido el paso del tiempo.

«Esta restauración tiene un hándicap: que son unas cubiertas fragmentadas, amparan armaduras de gran valor, y los espacios que albergan debajo tienen una gran trascendencia para el acceso a los palacios nazaríes, marcado fundamentalmente por el Mexuar», expone el responsable del proyecto.

Salmerón expone que el estado del entramado de cubiertas es muy diferente y que solo se sustituirán las maderas que sean de un menor valor. «Los problemas son de pudrición por hongos, que son los más comunes en Granada. Hemos tenido una bióloga de la UGR que ha hecho un trabajo excepcional de búsqueda de la problemática de contaminación biológica con objeto de decir qué patologías afectan a las cubiertas», apunta el arquitecto.

En los sitios que son más delicados de estos tejados harán un saneado con injertos y en los sitios donde la armadura no tenga mayor valor, podrán sustituirla. En el pliego de la redacción del proyecto se recogía una circunstancia excepcional: ver con qué 'faseado' se hacen las obras para que no afecten a la visita pública que no se interrumpirá en la zona, en todo caso, se desviará.

El responsable del proyecto, Pedro Salmerón, explica que para hacer el diagnóstico y saber cómo estaban las cubiertas de forma fidedigna han hecho un levantamiento casi real. La técnica novedosa que han utilizado es el escáner láser, que son unos equipos que entran y hacen un barrido. Los resultados se aportan en una especie de fotografía en tres dimensiones de todos los espacios: estén oscuros, iluminados o como sea y al final consiguen una especie de maqueta con hasta el más mínimo detalle.

«La cámara recorre los espacios y toma los datos estación a estación. Luego cruzamos los datos y se configura una nube de puntos que es una maqueta virtual de ese espacio. Es el primer proyecto de la Alhambra que se presenta con esa técnica», manifiesta Salmerón.

Antes de nada, han estadudiado documentalmente las cubiertas. «Tenemos una historiadora del arte, Rosa Pérez de la Torre, que se pasa un tiempo investigando en archivos dentro y fuera de la Alhambra para determinar todas las circunstancias que tienen que ver con los palacios nazaríes. Ese rastreo hace que ya sepas cuáles son las transformaciones», aclara Pedro Salmerón.

«Nos han pedido que hagamos el mínimo de interferencias. La cubierta de la Sala de Gobernadores la apuntalamos entre los muros para no bajar con puntales hacia el Mexuar», explica Pedro Salmerón. El arquitecto del proyecto resalta también la labor de documentación previa y la organización de la actuación para no tocar los elementos decorativos, de los que se encargarán los talleres de restauración de la Alhambra. Para Salmerón, que ya había dirigido la intervención en la Sala de los Reyes, este proyecto «ha sido todo un reto». Con este análisis previo profundo, se ha diseñado una intervención para dejar como nuevos los tejados del Mexuar y que perduren en el tiempo.

La Alhambra les ha indicado al equipo redactor que tienen que hacer la restauración de las cubiertas pero las armaduras o piezas de gran valor, techos decorados, aleros que tienen una gran trascendencia, no es de su competencia en este proyecto porque para eso tienen un taller de restauración que acometerá esos trabajos.

También hay un aspecto arqueológico pero ha tenido poca importancia porque al estar sobre el nivel del terreno es menor y vendrá sobre la dirección de obra.

Una de las que estaba peor es la Sala de Gobernadores que la van a cambiar entera en este proyecto. Estos espacios también fueron utilizados con fines museísticos y se sometieron a una transformación total.

El Oratorio, otra de las zonas que se reformarán tiene una circunstancia peculiar, que gira. «Nos plantea un gran problema porque está en un flanco con mucho desnivel con el Tajo de la Alhambra, hay que hacer una operación especial», expresa el arquitecto.