La Alhambra se enfrenta al reto de ampliar el aforo con total respeto al monumento
El Patronato recoge en unas jornadas ideas sobre el cuidado del patrimonio y la introducción de las nuevas tecnologías en la gestión cultural
La Alhambra comenzará a redactar en 2025 el Plan Director que le guiará durante una década. La herramienta que diseñará el futuro del monumento y ... que dirá qué tiene cabida en estos palacios. Dentro del bosquejo que han comenzado ya a perfilar, este jueves se ha producido un hito significativo, se ha abierto el primer espacio de reflexión para que voces de fuera opinen sobre el devenir alhambreño. Este primer congreso se ha centrado en la visita pública que es cómo dejar que los turistas recorran el espacio y lo vivan. Después vendrán más simposios sobre inteligencia artificial o sobre patrimonio para aportar entre todos las piezas del puzzle.
El primer congreso ha tenido lugar este jueves y ha contado con ponentes internacionales bajo la batuta de La Fábrica. Para marcar el punto de partida, el jefe de servicio de Visita Pública de la Alhambra, Gonzalo Mochón, ha expuesto cómo es ahora el paso de los visitantes por uno de los monumentos de más relevancia mundial.
Mochón ha desgranado la dificultad de gestionar un espacio que absorbe 300 personas cada 30 minutos (2,7 millones al año) y cómo se trabaja todo, desde la digitalización del proceso de entrada hasta la eliminación de las colas esas que, antaño, llegaron a ser hasta características del entorno.
Sin presiones
El responsable de los visitantes alhambreños indicó que ahora se enfrentan al reto de «aumentar el aforo» por el «desarrollo social y económico de Granada» pero, por supuesto, con el grueso matiz del absoluto respeto al patrimonio. «Por mucha presión que haya con este tema por parte del sector turístico, por encima de todo está nuestro patromionio. Lo vamos a priorizar. Huiremos del turismo de masas y no vanalizaremos ni sobreutilizaremos la cultura», apuntó Gonzalo Mochón.
Por eso, anotó Mochón, pedirán al sector «que se reordenen los enfoques» dentro de este proceso que ha comenzado la Alhambra para que Granada exprese su opinión acerca del elemento más destacado de su valor patrimonial.
Para el responsable de la visita de la Alhambra, existe un cambio de patrón en el viajero, que busca entretenimiento, «hacerse fotos y contarlo» y que demanda «realidad virtual». Por eso, Mochón también abrió la puerta a la inmersión digital del monumento nazarí «siempre a modo de apoyo».
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