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Ángela besa a su bebé, uno de los siete afectados en Granada. ALFREDO AGUILAR

«Mi hijo se llenó de pelos en una semana»

Ángela, madre de un bebé con hipertricosis, desconoce si su hijo tomó minoxidil u otra sustancia porque, dice, no hay informes oficiales

ÁNGELA MORÁN

Granada

Miércoles, 28 de agosto 2019

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Una de las madres de un niño afectado por hipertricosis provocado por haber consumido minoxidil en lugar de omeprazol, cuenta los difíciles cinco meses que ha vivido desde que a su pequeño de nueve le comenzó a brotar «muchísimo pelo». Ya son siete los casos que se han confirmado en Granada. Según han informado desde el Servicio Andaluz de Salud, se trata de cinco lactantes, un niño de seis años y otro de siete años que han consumido un jarabe de la farmacia Tallón, botica granadina que elabora fórmulas magistrales para terceros y por encargos.

Estos tres nuevos perjudicados por hipertricosis se unen a los 17 contabilizados entre Cantabria, Valencia y Granada. Un total de 20 niños que han consumido jarabe defectuoso de omeprazol fabricado con un principio activo deficiente comercializado por el laboratorio Farma-Química del Sur S.L., con sede en Málaga.

Ángela, una de las madres granadinas, cuenta los «duros» momentos que se vienen aconteciendo desde que su hijo comenzara a tomar el medicamento. Ella dice que ha sido un tiempo en el que no ha recibido ningún informe médico o analítica que le confirme que lo que ha tomado su hijo a través del omeprazol contaminado sea minoxidil. «Podría incluso ser otra cosa que provoque el crecimiento del pelo», cuenta Ángela. Ella alega que ningún responsable se ha puesto en contacto con las familias afectadas para dar un comunicado oficial. «Ni el Ministerio, ni la Consejería, ni la Junta, ni la Agencia del Medicamento, ni nadie se ha puesto en contacto conmigo ni para darme un informe oficial ni para preguntarme cómo está mi hijo», sentencia. Explica que el único testimonio oficial que han podido recoger provenía de la farmacia Tallón a la que llegó un informe que ponía: «Se ha distribuido minoxidil en vez de omeprazol».

Bocanadas

Este pequeño consumió entre los meses de marzo y mayo dos botes enteros del medicamento defectuoso y la mitad de otro. Un tratamiento para las bocanadas que le producía la lactancia y que Ángela decidió interrumpir ya que, dice, su hijo no mejoraba, al contrario, empeoró en salud. «Durante los meses que se estuvo tomando el supuesto omeprazol mi hijo estaba siempre malo, como constipado y era imposible porque ninguno de la familia estábamos enfermos ni su otro hermano había cogido ningún virus», explica la madre. Asimismo, tras conocer por medio de las redes sociales y de su endocrino que la hipertricosis venía provocada por el jarabe defectuoso, acudió a urgencias y pidió un hemograma completo en el que se pudo comprobar que el bebé tenía un «pequeño daño en el hígado».

Ángela defiende que desde que dejó de tomar el supuesto omeprazol, su hijo dejó de estar enfermo. Asimismo, dice mantener los botes del fármaco en su casa en los que describe que se puede apreciar una diferencia de color entre los contaminados y el verdadero omeprazol. «Tengo guardado un culillo del bueno que es beige pastoso y dos culillos del malo que son transparentes como agua, al ver esto fui a preguntar a la farmacia del pueblo y me dijeron que podría ser por excipientes inocuos», narra la madre.

Los posibles efectos secundarios se desconocen ya que este hecho no tiene precedentes. «Cómo nunca a nadie se le ha ocurrido la 'maravillosa' idea de darle esto a un bebé, pronóstico indeterminado, eso es lo que me pone en el parte de urgencias», recuerda la madre. Un parte médico que, dice, le sigue generando inseguridad de cara al futuro. Asimismo, explica que los efectos visuales como es el caso del exceso del pelo, fueron prácticamente instantáneos. «Mi hijo se llenó de pelo en tan sólo una semana, es súper rubio y cuando empezó a tomar el omeprazol se le oscureció el pelo, cuando le creció más de la cuenta, le corté el pelo de la cabeza y volvió a ser rubio», detalla la madre.

Ahora, después de cinco meses sin tomar el medicamento, el exceso de vello ha comenzado a disminuir pero Ángela piensa que ha llegado a una etapa en la que se ha estancado y el pelo, aunque en menos cantidad, se mantiene. Pero no es esto lo que preocupa a las familias si no los posibles efectos cardiovasculares, renales o respiratorios que pueda acarrear el consumo de minoxidil por niños tan pequeños.

Todas las familias afectadas se han puesto en contacto por un grupo de Whatsapp para compartir las vivencias y unirse. Asegura que no sabe cómo será la batalla legal que emprendan pero defiende la unión de todas las familias para sentirse acompañados y «protegidos». «A mí no me interesa el dinero, necesito tener la certeza de que mi hijo no tendrá efectos secundarios a largo plazo», apostilla Ángela.

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