El alcalde de Benamaurel pide apoyo a los ganaderos afectados por la viruela ovina

«Estamos muy preocupados porque es un sector muy vulnerable, que ya estaba pasándolo mal con la crisis de inflación de precios. Confiamos en el trabajo de las autoridades veterinarias oficiales que están haciendo un riguroso seguimiento y control de las explotaciones para tener acotados al máximo los focos que vayan saliendo. Ahora mismo lo más importante es controlar esos focos y que no se expandan más», indica el alcalde.

Juan Francisco Torregrosa, manifiesta que, aparte del estricto control, «lo que sí que pedimos es que haya un apoyo total a las explotaciones afectadas. Estamos hablando del sacrificio de todas las cabezas de sus explotaciones, destrucción de piensos, cereales, paja, estiércol, etc., además de los costes de limpieza y desinfección de las instalaciones. Todos esos gastos tienen que ser resarcidos con precios de mercado, porque si no, será la ruina de todos ellos». El baremo para indemnizaciones establece un precio de 35 euros por cordero cuando el precio de mercado actual es de 80 a 90 euros por cabeza.

El alcalde de Benamaurel, localidad donde se detectó el primer foco de la viruela del ovino y caprino, pide que se compense lo que estos ganaderos que van a dejar de ingresar en los próximos años por el sacrificio del ganado, que además puede llevar aparejada la pérdida de cobro de ayudas de la PAC. También hay que tener en cuenta los gastos ocasionados a las explotaciones inmovilizadas todos estas semanas y que tendrán también pérdida de ingresos y/o gastos extraordinarios a los que hacer frente.

Juan Francisco Torregrosa, que es el presidente del Grupo de Desarrollo Rural Altiplano, destaca la importancia del sector ganadero extensivo para el territorio, pues se trata de explotaciones sostenible, en extensivo, que crea riqueza y fija población y tiene problemas de relevo generacional. «El apoyo de la Junta de Andalucía debe ser máximo y concretarse para tranquilidad de los ganaderos», exige.