El centro comercial Neptuno, pendiente de su futuro
El lugar vive sin duda sin duda sus días más bajos desde que se inaugurara hace 23 años | La mitad de los locales están vacíos y no pocos propietarios creen que se les quiere "asfixiar" para que una empresa se haga con sus tiendas a precio de saldo | La gerencia lo niega y avanza que se está trabajando en "algo importante" para relanzar el centro en breve
Guillermo Ortega
Viernes, 23 de octubre 2015, 12:51
Dicen que hay signos de recuperación económica, pero en el Centro Comercial Neptuno no se ven por ninguna parte. Un paseo por las instalaciones (13. ... 000 metros cuadrados) invita a pensar en esas películas del Oeste en las que se veía rodar una bola de hierba seca sobre un paisaje silencioso. En la planta más baja, la soledad es patente: el 70% de sus locales están vacíos. En el escaparate de algunos hay un cartel de Se alquila. En otros, ni eso. Ya están embargados, pertenecen a los bancos.
A las doce y cuarto de la mañana, la única actividad que se detecta es el tránsito de personas hacia o desde el gimnasio McFit, del que dijeron, cuando se abrió, que generaría un efecto llamada y haría resurgir al Neptuno. El gimnasio parece que funciona, pero no ha habido contagio, porque ni siquiera las tiendas de nutrición deportiva de los alrededores tienen clientes. Ni las de deportes, ni tan siquiera la oficial del Granada Club de Fútbol.
La crisis también ha llegado al multicines, que cuando abrió tenía doce salas y ahora sólo cuenta con seis. De su antigua entrada parte un pasillo en el que todo, absolutamente todo, está en desuso. En su día hubo una heladería, una tienda de golosinas, otra de lencería
Todo eso ocurre en la planta central, la que tiene acceso directo a la plaza. En la de abajo, las cosas son aún peores. Si uno se encuentra a alguna persona por los pasillos, sentirá la tentación de saludarla, sólo por haber encontrado compañía. Las pocas tiendas que permanecen abiertas están vacías.
Por ejemplo, una mujer que está al frente de de una zapatería confiesa que a lo largo de la mañana han entrado dos clientes. Peor le han ido las cosas a la que regenta la óptica, que no ha tenido ninguno. Pero volviendo a la vendedora de zapatos, se muestra abatida. Lo está desde hace años.
Por las tardes todavía hay algo más de vida porque aquí al lado hay un parquecito infantil, vienen niños y alguna madre aprovecha y entra a mirar, pero el resto del tiempo, cuenta, y deja la frase colgando aunque está claro cómo acaba: no se vende nada.
Varios comerciantes consultados, que prefieren guardar el anonimato, conceden que el Neptuno está en coma, pero tienen sus dudas sobre si es un coma derivado de una enfermedad (con la competencia y la crisis como principales síntomas) o un coma inducido. Porque sostienen que hay interés en desalojar a los actuales propietarios, en echarlos de allí para que alguna empresa compre el centro a precio de saldo.
Esos comerciantes datan incluso la fecha en la que las cosas empezaron a ir mal, tirando a fatal. Aseguran que fue hace cuatro años, cuando tienen entendido que el centro lo compró una empresa con sede en Madrid. Desde entonces, añaden, todo han sido trabas y ganas de hacerles la vida imposible. Esa empresa a la que se refieren es, según todos los indicios, la multinacional John Lang LaSalle, pero una portavoz consultada asegura que la multinacional no tiene nada que ver.
Gerente
Desde hace casi dos años circulan rumores de venta del Neptuno a un grupo empresarial, de la supuesta intención de un fondo inversión de quedarse con todo. El gerente del centro, Jesús Rodríguez, lo desmiente categóricamente.
Hay un montón de gente interesada en que esto no funcione, que no quiere mantener las puertas de sus tiendas abiertas porque son mayores o por lo que sea, y se dedica a decir cosas que no son verdad, declara Rodríguez, que agrega que el Neptuno, hoy por hoy, funciona como una comunidad de propietarios de un bloque de pisos y que, como sucede en éstas, hay ciertas decisiones que no se pueden tomar si no es por unanimidad, como el cierre o la venta.
El gerente detalla aún más la cuestión: Si viniera un fondo de inversión, por utilizar de ejemplo el rumor que se lanzó, no compraría local a local sino en bloque, de manera que todos los que son dueños de locales tendrían que suscribir un documento de venta. En cuanto hubiera uno que dijera que no, ya no se podría hacer.
Jesús Rodríguez avanza un dato que invita al optimismo: la directiva del Neptuno, dice, está trabajando en algo importante, realizando gestiones que podrían fructificar en cuestión de pocas semanas y que significarían, en su opinión, el relanzamiento del centro comercial de Arabial. No puedo decir nada más por ahora, concluye, enigmático.
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