9 de junio: 20 años de la catástrofe en Granada

Un total de hasta 76 litros por metro cuadrado llegaron a ser recogidos en diferentes puntos en solo treinta minutos provocando el corte de las comunicaciones mientras el lodo y el agua anegaba inmuebles ante el desborde vecinal. Un centenar de ellos, residentes en Peligros pasaron la noche en albergues de la Junta tras ser desalojados de sus viviendas y otros cuarenta, del barrio de la Cueva, tuvieron que ser evacuados por las consecuencias sufridas en el municipio. Y es que la localidad mencionada fue una de las más afectadas. 'La tromba arrasó Peligros' publicó IDEAL en su edición del 9 de junio de 1995.

Tal fue la dimensión que, además de Protección Civil, el cuerpo de Bomberos y la Cruz Roja, incluso el Ejército de Tierra tuvo que ponerse manos a la obra para transportar a los vecinos hacia centros refugiados. La edición impresa de IDEAL informaba de la declaración del estado de emergencia en la provincia ante la previsión de nuevas tormentas. Además, tuvieron que ponerse los medios pertinentes para poder abastecer de agua potable a ciertas localidades, ya que la lluvia provocó el atasco del canal de Deifontes, afectando a más de 25.000 personas. 'El Ejército, al pie del cañón' fue el titular a una dramática fotografía en portada que este medio publicó el sábado 10 de junio. En ella se apreciaba a dos militares subiendo a un casi neonato a un camión.

El caos se cobró la vida de dos jóvenes de 26 y 27 años respectivamente, que fallecieron a consecuencia de sendos accidentes de tráfico en la A-92. El primero, natural de Huelva, vio cómo su coche era lanzazo fuera de la carretera cuando circulaba por la Cuesta de Víznar, en el término de Alfacar, en una colisión en la que se vieron afectados tres turismos y un camión. Otro joven falleció en el kilómetro 256 de dicha autovía a la altura de Huétor Santillán.

Zona catastrófica

Los polígonos industriales de Asegra y Juncaril también se vieron afectados por el cataclismo generado tras el diluvio. Incluso la propia redacción de este medio tuvo que detener su actividad laboral tras un corte de luz. Además, en Huétor Vega se electrocutó un rebaño de cabras por la caída de un poste eléctrico, mientras que en Jun el parque Iundenia, recién inaugurado, fue totalmente arrasado.

Fueron unas fechas trágicas que forman parte de la historia negra de la ciudad. Los daños estuvieron valorados en torno a los 8.000 millones de las antiguas pesetas y sucedió en el momento menos esperado, cuando Granada vivía su año meteorológico más seco a pesar de estar reciente la inundación de la primavera de 1990. Cabe recordar que meses antes, los mundiales de esquí de Sierra Nevada tuvieron que ser aplazados para el año siguiente por falta de nieve.

Un auténtico desastre natural. El presidente de la Diputación en aquel momento Antonio India no dudó en calificar la situación tan grave como deprimente. Por ello, el organismo provincial convocó en esas fechas un pleno para pedir la declaración como zona catastrófica de los municipios afectados.

Especialistas aseguraron que en apenas hora y media cayó una cantidad de agua semejante al promedio en el Sáhara. Una situación sumamente angustiosa y de la cual se cumple ahora 20 años. A buen seguro, muchos de los afectados no lo olvidarán jamás.