La Agrupación de Productores de Chopo suma ya cien socios y más de 1.400 hectáreas

Auspiciada por la Confederación de Organizaciones de Selvicultores de España (COSE), socia del proyecto LIFE, sus objetivos son realizar una gestión común de las choperas para obtener madera de calidad, sostenible y certificada; desarrollar una marca con denominación de origen; vender o subastar lotes conjuntos de madera para conseguir mejores precios; ejercer una defensa común de sus intereses; y actuar como un interlocutor único ante las administraciones, entre otros.

La gerente de COSE, Patricia Gómez, explicó que, junto a la ampliación de socios y la ratificación de una baja –que deja el número de socios justo en 100–, uno de los principales acuerdos fue continuar con el programa de formación para la profesionalización del sector, que se inició el año pasado con un curso de sanidad vegetal. En esta ocasión, el taller que se impartirá en primavera abordará el manejo de las choperas (riego y podas) para adaptar los árboles al sistema de certificación que permite a los propietarios poner en el mercado un producto de mayor valor, destinado a la fabricación de elementos para la edificación sostenible: troncos rectos, libres de nudos en los seis primeros metros y con un diámetro de 30 centímetros. «Este año vamos a hacer ya la venta conjunta de los primeros lotes de madera certificada Marjal», subrayó la dirigente de los selvicultores.

Otra gran novedad es que, con el respaldo de investigadores de la Universidad de Granada, se están realizando las mediciones de CO2 capturado por los chopos en diferentes niveles (tronco, ramas, raíces, hojas y suelos), para poder vender créditos en el mercado voluntario de emisiones a empresas que deseen reducir su huella ecológica, lo que generará ingresos extra a los productores.

Patricia Gómez recordó que, gracias a su rápido crecimiento, los chopos son eficaces sumideros de carbono, además de depurar aguas contaminadas, que hacen llegar limpias a los ríos y los acuíferos, atraer biodiversidad y refrescar el ambiente.

La presidenta de Marjal, Victoria Carreras, expresó su satisfacción porque en la asamblea «se ha reforzado la confianza de los populicultores en la agrupación, con la incorporación de nuevos socios, y se han puesto de manifiesto los avances del sector en la profesionalización y en el desarrollo del producto a través del proyecto LIFE. Vamos por el buen camino y seguimos sumando».

El chopo se recupera

La creación y desarrollo de la agrupación Marjal representa un impulso a la bioeconomía del chopo, ya que casi una cuarta parte de los cultivos cuyos propietarios forman parte de la asociación provienen de otros cultivos, como ajo, cereales, espárrago y maíz, o del barbecho, lo que indica que el cultivo de 'Populus' se está recuperando en la provincia, donde en las últimas dos décadas había perdido un 75% de superficie, al pasar de más de 12.000 hectáreas –Granada llegó a ser uno de los territorios líderes en España en este cultivo– a menos de 4.000.