Agreden por segunda vez en cuatro días a un mismo vigilante en el Clínico: «Estamos indefensos»
Sufrió un mordisco en el pecho después del brutal ataque de la pasada semana, cuando una familia le pegó a él y a otros cuatro compañeros
Un vigilante de seguridad del Hospital Clínico Universitario San Cecilio fue agredido el pasado domingo por la noche, cuando un paciente agresivo le mordió en ... el pecho mientras estaba en Urgencias. Se da la circunstancia de que el trabajador ya había sido golpeado apenas cuatro días antes, en el brutal ataque por parte de una familia a él y otros cuatro compañeros más, que les dejó contusiones y luxaciones.
Tras aquel episodio, este empleado siguió trabajando. No se había recuperado del susto cuando volvió a ser atacado: «estamos indefensos y llegamos a temer por nuestra vida», señalan a IDEAL varios vigilantes que han sido atacados estos meses.
Fuentes de UGT han ofrecido más detalles sobre el ataque del pasado jueves, 29 de junio, que conmocionó a los presentes. Todo ocurrió sobre las 13.00 horas en la zona de consultas externas. La familia en cuestión, muy numerosa, quería saltarse la normativa de acompañamiento a pacientes, accediendo más personas de la cuenta. Un vigilante les informó de que no tenían autorización para entrar, según la normativa vigente, tras lo cual comenzaron a amenazarle. Ante la gravedad de estas palabras, otro compañero solicitó la presencia de la Policía Nacional.
El trabajador volvió a repetirles que tenían que marcharse, sin éxito. Fue entonces cuando uno de estos familiares le empujó, lo estampó contra la puerta de un ascensor y lo agredió. El vigilante consiguió separarse de él, pero entraron otros diez-quince familiares «dando empujones, amenazando e insultando».
Papeleras y un extintor
Llegaron tres vigilantes más de refuerzo: eran cinco profesionales tratando de llevar a la familia hacia la salida, algo complicado teniendo en cuenta la «agresividad» que mostraban. De hecho, llegaron a coger papeleras y un extintor para lanzarlos contra ellos.
Testigos y fuentes de UGT cuentan cómo eran dos los individuos «más peligrosos», junto a cuatro mujeres que incluso llevaban a sus niños en brazos. Al salir por la puerta, un grupo aún más numeroso de familiares se echó encima de los vigilantes, provocándoles lesiones, a uno de ellos de gravedad. El sindicato manifiesta que cuando la Policía Nacional llegó, los buscaron por el perímetro hasta interceptar a parte del grupo.
Indefensión
Vigilantes agredidos en estos últimos meses denuncian que tanto las amenazas como los golpes «quedan impunes», ya que no están considerados autoridad. «Nos sentimos indefensos y tememos por nuestra vida ante la falta de medios en estas situaciones que tan a menudo ocurren», recalcan. Así, recuerdan las recientes amenazas de muerte a compañeros del Hospital Universitario Virgen de las Nieves o los dos ataques físicos en el Hospital Santa Ana de Motril.
Por otro lado, UGT denuncia la eliminación de los refuerzos de seguridad en los centros de salud «con la excusa de que ya no hay covid-19», con lo que aumenta el riesgo de agresiones «al haber menos personal de seguridad o ninguno, según que casos».
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