Las agencias afirman que los viajeros evitan el tren y eligen otro transporte ante el temor a los retrasos
El sector lamenta la «imagen bochornosa» que están provocando las continuas incidencias y ahora no recomiendan el uso del tren
En los últimos meses, las incidencias ferroviarias están siendo una constante. La penúltima se produjo ayer por la tarde, cuando un tren que cubría la ... ruta entre Madrid y Almería se quedó tirado cerca de la localidad granadina de Alamedilla, con 190 viajeros en su interior. La asignatura pendiente del tren, parece que lejos de superarse, cada día se encuentra un obstáculo nuevo. A las escasas frecuencias, la lentitud o las pocas rutas se suman ahora las continuas incidencias. Que el tren no llegue puntual se está volviendo habitual. Y eso genera inseguridad en los viajeros que prefieren optar por otras alternativas para evitar sustos de última hora. El presidente de la patronal de agencias de viajes, Juan Peláez, asegura que el sector ha notado que la gente «no quiere coger el tren porque se arriesga a perder enlaces».
Peláez lamentó el «déficit histórico» que ha tenido la ciudad en el transporte ferroviario y dijo que las continuas incidencias de los últimos meses están notándose en las gestiones que hacen con sus clientes. La alternativa más habitual, indicó, es el autobús, que además conecta directamente con los aeropuertos de Málaga y Madrid en algunas de sus frecuencias. El representante de los empresarios del sector precisó, asimismo, que también hay quienes optan por ir en su propio coche y después dejarlo estacionado en los aparcamientos que hay cerca de los aeródromos.
Pero la situación no sólo afecta a los granadinos que quieren viajar fuera. También lo notan los viajeros que vienen a la ciudad. Peláez señaló que son cada vez más los que les preguntan por la seguridad de venir en tren. «Hoy en día a través de las redes estas noticias llegan a todo el mundo», apostilló. Además, hay que tener en cuenta que los problemas ferroviarios no son exclusivos de Granada, se están produciendo en otros puntos de la red, así que es lógico que la gente tenga dudas. «Nosotros tenemos que ofrecer la opción más segura y entonces tratamos de evitar el tren», lamentó el representa de la patronal de las agencias de viajes.
Todos estos problemas, que siempre afectan, inciden aún más en el periodo estival. «Esto ha llegado en el peor momento posible», consideró Peláez, que dijo que además de los viajeros que se ven afectados, hay que tener en cuenta que esto proyecta una «imagen bochornosa». «Estamos en un mal momento para el transporte en tren», aseveró, aunque celebró que al menos la ciudad cuente con otros medios que sí funcionan bien y son «fiables».
A los que ya cogieron el tren y tuvieron incidencias, les queda pedir compensaciones. Desde Facua explican que en el caso del transporte ferroviario no están establecidas de forma general las indemnizaciones por retrasos, más allá de la devolución del precio del billete, tal y como ocurre en el transporte aéreo. Indican que lo primero es, siempre que sea posible, que la reclamación se haga por escrito para quede constancia. Asimismo, precisan que si, por ejemplo, un viajero no puede llegar a un espectáculo para el que tenía comprada la entrada por el retraso, en la reclamación debe incluir también el coste de esa entrada. Animan a la gente a sumar a sus quejas «todos los gastos justificables».
En el caso de que lo que se pierda sea un enlace para otro viaje, la cosa se complica un poco. Pero tienen dos opciones, ir a arbitraje en materia de transportes, u optar por la vía judicial. «Es importante que no se olviden las consecuencias y se reclame», afirman desde Facua, al tiempo que aseguran que están recibiendo numerosas llamadas de personas que quieren saber a qué tienen derecho tras la incidencia por el tren.
Al margen de eso, añaden, la empresa tendrán la obligación de ofrecer agua, comida o incluso alojamiento, según lo que se prolongue la avería, a todos los afectados.
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