La Agencia de Salud Pública supera el último escollo en el Congreso

El debate de este martes mantuvo la tónica del celebrado en la Cámara Alta. Al igual que allí, PSOE y PP se reprocharon la falta de responsabilidad respecto a la creación de un órgano que coordinará con las comunidades autónomas la respuesta ante posibles desafíos sanitarios que puedan surgir. Los socialistas, además de otras formaciones como Sumar o ERC, afearon a los populares sus vaivenes con el sentido del voto a lo largo de la tramitación y cuestionaron las críticas de los de Feijóo, que volvieron a apuntar a la falta de financiación con la que aseguran que nace la agencia o a afear los rumores que aseguraban que el Ejecutivo tenía ya previsto otorgar la dirección del centro a Fernando Simón.

Precisamente esta última cuestión originó la última de las sorpresas de la tramitación. Para alejarse de las acusaciones del PP, el PSOE se abstuvo en la votación de una de las enmiendas introducidas por los de Feijóo en el Senado sobre la dirección del centro, lo que obligará a que la futura designación pase por el Consejo Interterritorial de Salud, un órgano en el que los populares cuentan en estos momentos con una amplia mayoría al estar compuesto por las comunidades autónomas.

Rozaban las nueve de la noche cuando el proyecto de ley fue finalmente aprobado en la cámara, poniendo fin a una convulsa tramitación que ya tuvo un episodio inicial traumático en marzo cuando, por sorpresa, después de haber sido aprobado en la comisión de Sanidad, el PP cambió el sentido de su voto y tumbó la normativa. Nada de esto sucedió ayer, lo que deja ahora el balón en el tejado del Gobierno.

Aprobada la ley, el Ejecutivo debe ahora diseñar el reglamento que regirá el centro. Fuentes del Gobierno ya apuntaron a IDEAL a comienzos de año que la intención es que este trámite se haga en los próximos seis meses. Los de Pedro Sánchez tienen un enorme interés por que el ente empiece a funcionar lo antes posible dada la presión que lleva años ejerciendo el sector, que requería la puesta en funcionamiento de un espacio vital para la salud pública y las políticas de prevención.

El trámite tendrá un interés especial para Granada, que hace dos años que levantó la mano para acoger la agencia. El Gobierno, que ya dijo que seguirá un proceso de selección similar a los empleados anteriormente con el la Agencia de IA o la Agencia Espacial, debe determinar qué parámetros tendrá en cuenta para designar a la ciudad donde se ubicará la sede.

En los últimos meses, las administraciones implicadas en el diseño de la candidatura granadina, que cuenta además con el apoyo explícito de más de medio centenar de entidades locales, provinciales y regionales vinculadas al ámbito de la salud pública tanto en lo académico como en lo empresarial, han insistido en reclamar que el proceso sea «transparente» y que la designación se efectúe por parte del Gobierno con criterios «objetivos». En la memoria de los granadinos está lo sucedido con la Agencia de IA, que fue otorgada a La Coruña a pesar de que a priori la propuesta nazarí era más potente, un recuerdo que no se quiere revivir de ninguna manera en la ciudad de la Alhambra.