Acusan el administrador de un concesionario de estafar 57.000 euros a una empresa granadina en la venta de un coche de lujo

También figura como acusado el propio concesionario, con cargo al cual el ministerio público, en su escrito de conclusiones provisionales, pide el pago de una multa de 88.200 euros, habiéndose calificado los hechos como un supuesto delito de estafa, un ilícito en el que sería reincidente el principal acusado, o de apropiación indebida.

El fiscal especifica que, en torno a junio de 2018, la empresa granadina, «guiada por el prestigio empresarial que encumbraba a los acusados, contactó con ellos requiriendo su intermediación en la venta del vehículo, operación cerrada en la ciudad de Granada».

Allí, las partes habrían acordado que el vehículo, según el relato de hechos de la Fiscalía, «sería vendido con un precio de 57.000 euros más un cinco por ciento de comisión para los acusados, facilitando éstos» a la dirección de la empresa con domicilio en Vegas «los datos bancarios de la cuenta desde la que harían la transferencia tras la venta, en tanto la vendedora hizo lo propio con el número de cuenta donde debían ingresar el dinero».

El vehículo fue entregado al gerente de la sociedad anónima almeriense en el centro comercial Serrallo Plaza de Granada si bien el fiscal indica que «la voluntad de los acusados no era cumplir lo pactado» y, «en vez de eso, de común acuerdo y movidos por el ánimo de lucro ilícito, incorporaron el turismo ilícitamente a su patrimonio haciendo creer a la vendedora que acometerían las gestiones de intermediación» y «ocultando sus verdaderas pretensiones».

Todo ello supuestamente «parapetados en la fama profesional que les amparaba», sin que la perjudicada haya podido hacer nada para recuperar el vehículo, valorado en 29.400 euros.