Secuestró y atracó a tres personas en Granada hace seis años y ahora lo detienen y encarcelan

En 2013 dos individuos concertaron una cita con una inmobiliaria para visitar una vivienda en venta. El encuentro tenía trampa, porque los dos interesados no disponían de dinero, más bien iban buscándolo. Los dos individuos, ambos con un amplio currículo delictivo, acudieron puntuales a la cita con el agente inmobiliario, quien los condujo a la vivienda que estaba en venta en la zona Centro de la capital. Estaba ubicada enfrente del piso que querían asaltar. Calcularon horas de entrada y salida del matrimonio escogido como víctima e hicieron coincidir su visita a la vivienda en venta con la llegada del matrimonio a su casa.

Primero abordaron al agente de la inmobiliaria por la espalda, amenazándolo con un cuchillo, amordazándolo y atándole las manos con bridas a la espalda. Después de tener al agente maniatado vieron cómo el dueño del piso de enfrente estaba en la puerta para entrar al interior. Procedieron de la misma manera: mostraron un cuchillo al marido, lo amordazaron para que no pudieran gritar y le ataron las manos a la espalda con bridas para dejarlo inmovilizado. Las dos personas quedaron maniatadas y sin posibilidad de maniobra alguna en la vivienda que se encontraba en venta.

Poco después apareció en escena la mujer del propietario que intentaba entrar en su piso e igualmente fue reducida por estos delincuentes, pero sí se quedó en su vivienda maniatada y amordazada mientras su marido y el agente inmobiliario estaban en el piso de enfrente. Una vez reducidas estas tres personas, dos de ellas de avanzada edad, los dos individuos pusieron la casa del matrimonio patas arriba en busca de joyas y dinero. Pero erraron el tiro. En las películas de cine negro más dramáticas no suele haber demasiados errores cuando se fija el botín de un robo, aquí fue más de chiste: apenas consiguieron hacerse con unos tres mil euros.

En definitiva, los dos delincuentes se enfrentarán a penas de cárcel de hasta cinco años por el robo con violencia y de seis a diez años por el secuestro por conseguir sólo 3.000 euros. La información facilitada por las fuentes judiciales del TSJA no hablan de detención ilegal, sino de secuestro porque las tres personas fueron retenidas a cambio de la condición de obtener información del lugar donde tenían el dinero y las joyas en la vivienda.

Los dos ladrones se marcharon, tras dejar maniatadas a estas tres personas. A partir de ahí comenzó un minucioso trabajo policial que permitió identificar a uno de los dos atracadores gracias al ADN obtenido en una de las bridas, según la información judicial facilitada a este periódico. El problema fue que el ADN obtenido en su día no estaba identificado con el de ningún delincuente; es decir, las bases policiales no tenían ningún ADN que se correspondiera con el almacenado tras ese secuestro y atraco.

La sorpresa saltó cuando este individuo fue detenido en Francia en 2017 con siete kilos de marihuana después de un viaje desde Granada hasta el país galo. El Código Penal francés castiga con mucha más dureza que el español el tráfico de drogas y en especial el de la marihuana. A este individuo le cayeron dos años de prisión.

Las autoridades galas le tomaron ADN y al introducirlo en la base de datos que comparten las policías europeas, se cruzó con elADN obtenido en Granada. Ahí salió la identidad de este sujeto y a partir de ese momento el grupo de Atracos de la Policía Nacional ya estaba pendiente del día que saliera libre este sujeto para proceder a su arresto. Tan sólo un día después de su salida de prisión en Francia, concretamente, el 20 de mayo –según la información facilitada por las fuentes judiciales–, era detenido en Granada por los agentes de Atracos.

Fuentes judiciales han informado que el detenido fue sometido a una rueda de reconocimiento por parte de las víctimas, que lo reconocieron sin ningún género de dudas. Este individuo lleva una semana encarcelado en el penal de Albolote después de pasar dos años en una cárcel gala. Entre una prisión y otra, sólo ha tenido un día de libertad.