Acusada por acoso telefónico a su exmarido en Granada y darle un mordisco en la espalda
El denunciante sostiene que la mujer llegó a enviarle en un solo día un total de 168 mensajes. Le pide dos años de cárcel
En el banquillo de los acusados. Ahí es donde va a terminar una vecina de Granada que por lo visto no asimiló bien el año ... pasado la ruptura de su matrimonio y, supuestamente, se dedicó a remitir mensajes de menosprecio hacia su exmarido y su entorno personal, laboral y familiar. Hubo incluso un día, el 22 de diciembre del año pasado, en el que, según el destinatario, el número de envíos alcanzó la cifra de 168.
Pero no solo eso. Además de realizar llamadas continuas al padre de su hija y de enviarle a diario «decenas» de mensajes, un día, según el denunciante, sufrió una agresión física: ella, supuestamente, le dio un bocado en la espalda.
El hombre, que está representado por el abogado Javier López-Cantal Marín, de López Cantal Abogados, ejerce la acusación particular en la causa y, como figura en su escrito de acusación provisional, el órgano competente para enjuiciar esos supuestos hechos será uno de los juzgados de lo Penal.
El denunciante atribuye a su exmujer la posible comisión de varios delitos: uno de violencia familiar en presencia de menores, otro «agravado» de acoso y contra la integridad moral en el ámbito familiar, dos delitos de amenazas leves y otro de injurias leves.
Junto a una pena de dos años de prisión, pide que se le imponga una medida de alejamiento, a fin de que no pueda acercarse a él a menos de 200 metros ni comunicarse con él por ningún medio, así como días de localización permanente por los delitos leves (30 por las injurias y 15 por las amenazas). De indemnización, el denunciante reclama en total 700 euros: 350 por las lesiones e idéntica cantidad por las supuestas injurias.
La ruptura de la pareja sucedió en enero del año pasado, aunque la sentencia de divorcio se dictó en julio, y, a raíz de separarse, él ha vivido en «un contexto constante de acoso y vejaciones», asevera la acusación particular en su relato.
«No vales nada como persona», «chupóptero», «estás muerto en vida», «eres un macarra», «eres el peor de la familia« son algunos de los mensajes denunciados
Esta parte detalla algunos de los mensajes que hicieron al hombre bloquear a su exmujer en todas las redes sociales y aplicaciones de mensajería instantánea. «No vales nada como persona», «chupóptero», «estás muerto en vida», «eres un macarra», «eres el peor de la familia», «tienes una mente de pueblo retrógrado», «no vales nada como persona», «eres ruin y la vida te lo devolverá», «de pueblo, sin carrera y tieso», «puto acomplejado» o «cazurro» fueron, supuestamente, algunos de los mensajes que el denunciante recibió.
En su escrito, el afectado indica que llegó a recibir en una jornada «más de cincuenta llamadas» y sostiene que otro día, el 7 de abril pasado, a través de WhatsApp, ella le dijo «que lo vigilaba de cerca» y que si apartaba a su hija de ella iban «a morir las dos».
Supuestamente, la mujer también mandó a su exmarido, que tiene una nueva pareja sentimental, «capturas de pantalla con la imagen de las personas con las que afirma mantener relaciones sentimentales y de las conversaciones que mantiene con ellos».
Fiscalía
La fiscalía, por su parte, reclama un año de encierro para la acusada y 30 días de localización permanente. No le atribuye el delito de acoso, sino solo uno de violencia familiar por el episodio del bocado, además de dos delitos de amenazas leves. Así figura en su escrito de calificación provisional, fechado el 29 de julio y al que ha tenido acceso IDEAL. En él pide aparte que se le imponga una medida de alejamiento de su exmarido y de su hija de seis meses de duración.
El incidente del bocado supuestamente ocurrió el 30 de diciembre de 2021, cuando el hombre fue a recoger a la menor al domicilio de su exmujer y ella le recriminó que le hubiese «arruinado la vida» y «separado de su hija».
Él se quedó en el exterior de la vivienda y, tras discutir sobre algunos asuntos relacionados con la niña y la publicación de fotos y vídeos de esta en redes, ella le comenzó «a golpear insistentemente». Lo hizo, presuntamente, «por todo el cuerpo» y, a continuación, «le mordió en la espalda, lo que le provocó un hematoma y una herida abierta en la parte superior de la espalda», indica el escrito de la acusación particular.
Alejamiento
Se da la circunstancia de que el pasado 28 de abril, a raíz de los mensajes supuestamente amenazantes que el hombre recibió ese mes, el juzgado que investigó los hechos, Instrucción 2, impuso una medida de alejamiento a la mujer respecto a su exmarido, pero también le prohibió acercarse a su hija en tres meses.
Esta última prohibición fue finalmente levantada por la Audiencia. Y fue revocada porque, a juicio del tribunal provincial, «no existe acreditada la existencia de una acción por parte de la investigada que implique poder afirmar con la indiciaria dosis de certeza exigible en esta fase procesal, que pueda ser constitutiva de un delito de amenazas en cuanto anunciadora, con un carácter serio y creíble, de una voluntad de atentar contra la vida o la integridad física de su hija menor». Así figuraba en el auto que dictó la Audiencia, que desacartó que la acusada realizara unas amenazas reales que pusieran en riesgo a la niña.
Tras los escritos de conclusiones provisionales de las acusaciones y, una vez el juzgado decrete la apertura de juicio oral y la defensa muestre sus disconformidad con los cargos formulados, se pondrá fecha a la vista, según las fuentes jurídicas consultadas.
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