Sanidad

Activos dos programas para prevenir el cáncer en la provincia y otro en pilotaje

Una forma efectiva de prevenir la aparición de enfermedades oncológicas es a través de un cribado. La prueba, que se realiza a la población diana —es decir, a aquellas personas que más probabilidades tienen de padecer la patología en cuestión—, permite a los profesionales sanitarios detectar de manera precoz algunas dolencias, antes, incluso, de que aparezcan los primeros síntomas. Con ese objetivo, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) mantiene actualmente activos dos programas de prevención en la provincia de Granada y trabaja en el pilotaje de un tercero que ya está funcionando en Cádiz y que en julio se extenderá al resto de Andalucía.

El cáncer de mama es el tumor maligno más frecuente en las mujeres andaluzas, según la consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía. Por ello, una de las principales campañas sanitarias del territorio pone el foco en su detección precoz. Este cribado llegó en 2023 a un total de 388.000 mujeres de toda Andalucía y permitió identificar hasta 881 casos.

Actualmente, no existen medidas capaces de evitar esta enfermedad, pero sí es posible detectarla antes de que produzca síntomas. Si se aplica el tratamiento adecuado, mejorará el pronóstico y aumentará la supervivencia. Con ese objetivo, el SAS cita cada dos años a las mujeres de determinada franja de edad para que se hagan una mamografía, la forma más eficaz de detectar precozmente el cáncer de mama.

Para acudir a una unidad de exploración mamográfica específica, la mujer recibe la citación por carta, que llega al domicilio. En caso de no recibirla, se puede solicitar telefónicamente al médico de familia, así como al Distrito de Atención Primaria o Área de Gestión Sanitaria. El resultado se recibe por correo. También el desvío de la paciente al hospital si hay que completar el estudio o realizar algún tipo de tratamiento.

El cáncer colorrectal es el de mayor incidencia en España y uno de los más frecuentes entre la población andaluza mayor de 50 años, de ahí que el Servicio Andaluz de Salud cuente con un programa específico para prevenirlo. Aparece en el intestino grueso y empieza con el crecimiento anormal del tejido creando pólipos. Aunque la mayoría son benignos —es decir, no cancerosos—, hay un pequeño porcentaje de casos que resultan malignos.

Todas las personas residentes en Andalucía que tengan entre 50 y 69 años, y no presenten síntomas ni tengan antecedentes personales o familiares, recibirán información para participar en una ronda normal dentro de los próximos dos años. No obstante, es recomendable que aquellas que tengan dudas se pongan en contacto con su médico de familia.

La prueba es muy sencilla y se realiza en casa. Basta con recoger una pequeña cantidad de heces para analizar la presencia de sangre oculta. Después, se entrega en el centro de salud. De dar positivo, no significa que la persona tenga cáncer; puede haber otras causas, como hemorroides o pólipos benignos. En cualquier caso, la persona tendrá que acudir a consulta con su médico, quien le recomendará otras exploraciones.

Moderar el consumo de carne roja, procesada o muy hecha y seguir una dieta baja en grasas y rica en fibras, frutas y verduras con algunas de las pautas recomendadas por los expertos para prevenir la aparición de esta patología. A estas se suman otras como hacer ejercicio físico, evitar el sobrepeso y la obesidad, no fumar y limitar el consumo de alcohol.

El cáncer de cuello de útero cuenta con un diagnóstico de más de 600.000 pacientes anuales, según datos del Observatorio Mundial del Cáncer. En la mayoría de los casos, tarda más de diez años en desarrollarse, por lo que la identificación temprana de la enfermedad es fundamental para tratarlo y curarlo. No produce molestias o síntomas, así que la única manera de saber de su existencia es mediante un cribado.

El programa de detección se centra en mujeres de 25 a 65 años y es muy efectivo para identificar lesiones precursoras. A través de una muestra del cérvix, se puede comprobar si hay células anómalas en la zona, así como la presencia de virus del papiloma humano (VPH). De esta manera, se abre una vía para disminuir la probabilidad de desarrollar el cáncer de cuello de útero o cérvix más adelante.

Este cribado, sin embargo, aún no está disponible en la provincia de Granada. El programa pasó de oportunista a poblacional en enero y entonces se inició el pilotaje en la provincia de Cádiz. En este sentido, el Servicio Andaluz de Salud tiene prevista su implantación en el territorio granadino, así como en el resto de Andalucía, el próximo mes de julio.