«Para el aceite no se va a acabar el mundo»

Es la empresa de la provincia a la que más directamente afectarán los aranceles de Trump y sin embargo, afronta el golpe externo haciendo gala de su liderazgo y resiliencia. «Lógicamente te mueve el asiento y te pone a trabajar, pero en el caso del sector del aceite no se va a cabar el mundo. No va a plantear un problema muy grave, salvo el coyuntural de tener que subir los precios», analiza el consejero delegado de Aceites Maeva, Luis Torres Morente.

El empresario señala que existe la incertidumbre de que una posible subida de precios en Estados Unidos afecte al consumo de las familias, pero recuerda que el precio del aceite ha caído después de años en los que se ha movido en niveles muy altos, por lo que la subida de los aranceles lo situarían aún lejos de los récord que han marcado en los ejercicios anteriores.

Además, recuerda que el impuesto a la exportaciones, ahora congelado por 90 días, gravaría por igual a todos los productos de la Unión Europea y no hay un castigo específico al aceite español, como el que se impuso en el mandato anterior de Trump, en 2019. Ahora el aceite granadino partirá en las mismas condiciones que sus competidores europeos, países como Grecia o Portugal, e incluso desde un punto más beneficioso que el de otros terceros productores.

«El aceite de oliva no es un producto que tenga un sustituto interno, al final será un bien que tienen que seguir consumiendo y creo que podremos trasladar la subida de precio», concluye.