Acampados en Granada
Crónica política ·
Al menos dos diputados por la provincia están en el aire en las elecciones del 2 de diciembre y se nota en la agenda. Susana Díaz ha pasado tres días de esta semana de ruta por pueblos granadinos. El PP perfila su candidatura y hay un pulso entre dos corrientes del partido para encabezarlaLa frase es de un político granadino acostumbrado a permanecer en las listas electores incluso contra todo pronóstico: «No son lo mismo los pescados que ... los peces». En estos momentos, cuando los escorpiones muerden a las ranas que le ayudaron a cruzar el río, puede resultar más recomendable quedarse con algo que pretenderlo todo.
PP y PSOE resolverán en los próximos días sus candidaturas al Parlamento andaluz por la provincia. Hay más lío entre los populares, donde se vive una réplica del terremoto del último congreso nacional. La opción de Juanma Moreno para encabezar la lista es la de Marifrán Carazo, portavoz adjunta del grupo en el Parlamento y una de las diputadas más visibles en los últimos cuatro años. También -y este es el matiz- la representante del equipo de Soraya Sáenz de Santamaría en Granada en el pasado cónclave. Por delante suya en las listas de 2015 fue Ana Vanessa García, que forma parte de la junta directiva de Pablo Casado. Si Carazo fuese de uno, su compañera pasaría a la tercera posición -y a la inversa-. Este es el escenario que se daba por hecho hasta mitad de semana, cuando la dirección provincial -muy próxima al presidente del comité electoral nacional, Juan Ignacio Zoido- planteó una tercera vía: que encabece un hombre. Ya manejó la opción del secretario provincial, Pablo García, que finalmente será el candidato por Albolote. Ahora se trata de un militante que no ocupa en estos momentos un cargo público; una persona muy próxima a Sebastián Pérez de un tiempo a esta parte. Sí parece fijo en la lista Juan Ramón Ferreira y para completar los puestos de salida hay varios aspirantes. Alguno con dilata experiencia en el ámbito municipal, como Antonio Granados -aunque no es el único concejal de la capital que ha sonado-.
En el PSOE se pondrá en práctica por primera vez el sistema de listas abiertas, que tampoco es que cambie en exceso el sistema que había. Cualquier militante podrá postularse. Cada asamblea local remitirá a la ejecutiva provincial su lista y será la dirección la que elabore con todas las propuestas una candidatura «motivada». No sólo contarán los votos, también, por ejemplo, el criterio territorial y que estén representadas las comarcas. La diferencia es que la lista no pasará por el refrendo del comité provincial. Habitualmente era un mero trámite, aunque en enero de 1996 le costó la dimisión al entonces secretario provincial de los socialistas, Antonio María Claret García, tras ver que sus compañeros rechazaban la candidatura que había compuesto.
¿Quiénes optarán a un puesto? Si hablas con los actuales parlamentarios socialistas granadinos -o con quienes aseguran haber conversado con ellos- parecería que casi todos están al borde de abandonar la política; cosa que es tan creíble como que Jordi Hurtado asegure que dejará de presentar 'Saber y Ganar' la próxima temporada. Alguna novedad habrá en las posiciones de salida. Un nombre de los que suena -y que empieza a ser recurrente- es el del gerente provincial de IDEA, Alejandro Zubeldia.
Escenario desconocido
Estas elecciones no se pueden comparar con ninguna precedente. Ciudadanos ya concurrió a las autonómicas de 2015 pero sin apenas estructura en la provincia. Cuando Susana Díaz adelantó aquellos comicios, estas fueron las declaraciones de Luis Salvador: «Nuestra prioridad son las municipales, con los objetivos de ser el partido político determinante para la gobernabilidad de Granada capital (...). Personalmente me implicaré también en la campaña regional en aquellas circunscripciones con opciones reales de que Ciudadanos entre en el Parlamento andaluz. Otra cosa será dentro de cuatro años, cuando Ciudadanos aspire también a ser determinante en la gobernabilidad del Parlamento». El desenlace estuvo por encima de sus pronósticos. Ahora, Ciudadanos da casi por hecho los dos diputados por Granada -el resultado de las Generales de 2016 le valdría- y aspira al tercero.
También son las primeras andaluzas con la confluencia entre IU y Podemos. En las elecciones nacionales, Unidos Podemos obtuvo prácticamente la suma de los votos de las dos formaciones en las andaluzas. Pero esa cifra le daría dos parlamentarios por Granada, uno menos de los que ahora tienen por separado. Además, la alianza 'Adelante Andalucía' todavía no dispone de una estructura definida en la provincia. Uno más uno siguen siendo dos.
De los 13 diputados de la circunscripción, un par de ellos pueden bailar. Y los partidos lo saben. De momento, quien parece tomárselo más en serio es la presidenta de la Junta. De sacar a Granada de su agenda pública, le falta ahora cambiar la Esperanza de Triana por la Virgen de las Angustias. Tres días de esta semana los ha pasado en la provincia y en las últimas 48 horas ha visitado cinco pueblos. Para el PSOE, mantener siquiera los cinco parlamentarios granadinos podría ser determinante en el resultado global.
No son lo mismo los pescados que los peces.
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