Las reservas de agua se «resienten» en Granada aunque no hay previstos cortes por ahora
Las empresas del servicio de abastecimiento descartan cortes en el suministro, aunque llaman a ser prudentes en el consumo
Pablo Rodríguez
Granada
Martes, 23 de agosto 2022
El abastecimiento de agua no corre peligro. Al menos, a corto plazo. Así lo aseguran las principales empresas responsables del servicio en la provincia, que ... reconocen que las reservas con las que cuentan son suficientes para evitar interrupciones en el suministro. La situación, no obstante, es preocupante. Las lluvias siguen sin llegar a una Granada que lleva desde marzo en emergencia de sequía, un escenario complejo que puede agravarse si se presenta un otoño seco. Las esperanzas están todas puestas en el cielo. Esta misma semana, Almuñécar ha anunciado que reducirá el baldeo de calles, el uso de fuentes públicas y el agua en las duchas de las playas a partir de septiembre.
Según los datos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivier (CHG), los embalses granadinos disponen en estos momentos de 269.656 hectómetros cúbicos de agua. Es un volumen bajo, que no supera el 27% del total de capacidad. A estas reservas, no obstante, hay que sumar las que proceden de los distintos sistemas que se nutren de las aguas subterráneas. Se trata de un abanico de manantiales y pozos que, en los últimos meses, están siendo medidos y controlados hora a hora para conocer las variaciones. Aunque, como resaltan las personas consultadas, se han percibido ligeros descensos, la situación es aún buena, lo que hace de esta trama la red que evita el desastre.
La sequía está presente. Su efecto ha llevado a poblaciones del norte de Huelva a racionar el suministro; cortes domésticos. Granada, sin embargo, está lejos aún de tomar estas medidas. En el caso de la capital, así lo confirma Emasagra, responsable del suministro. La compañía considera que «en estos momentos está garantizado el abastecimiento de Granada y los municipios del Área Metropolitana». El escenario que perciben en los sistemas que nutren a la capital es de «cierta normalidad», si bien admiten «ser conscientes de la situación de déficit hídrico en la que nos hallamos». Es por esto que, aunque existen reservas para abastecer a la población, tanto en los pantanos de Canales y Quéntar como por la disposición de los 14 pozos existentes a los que se recurriría en caso de que la situación se complique, actualmente no se plantea ninguna situación de corte de suministro en los municipios .
Emasagra, no obstante, llama a la población a hacer un «uso racional» del agua. «Ya estamos viendo la crítica situación que están viviendo otras zonas de nuestra comunidad y tenemos que tomar conciencia del valor del agua como recurso escasos», resaltan.
En Aguasvira, que da servicio a una veintena de municipios del Área Metropolitana, la situación es similar, aunque distingue entre el sistema general que abastece al 85% de la población y la red que lo hace a las localidades más pequeñas y dispersas.
En el caso de la primera, el principal origen es el manantial de Deifontes, que en los últimos meses «se ha resentido» y presenta «menos caudal». A pesar de esto, la interconexión del sistema con la red de sondeos de la Ronda Sur permite, con el permiso de la CHG, reforzar el suministro y evitar que los pueblos sufran cortes.
En el caso de la red alternativa que da servicio a los municipios más dispersos, la reserva procede de manantiales y pozos que, como admiten en la empresa, «son más difíciles de diagnosticar». Los controles «exhaustivos» que vienen realizando les llevan a pensar que la situación es buena, aunque insisten, como en el caso de Emasagra, en recalcar la importancia de hacer un «uso racional» del agua.
Tanto en un sistema como en otro, las perspectivas no son negativas por ahora y descartan que, a corto plazo, se tengan que hacer cortes. Aún así, Aguasvira está siguiendo las recomendaciones de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, que en marzo solicitó a las compañías que redujeran entre un 5 y un 10% el suministro.
«Hemos iniciado diferentes campañas de sensibilización para concienciar a la ciudadanía de disminuir el consumo y, al mismo tiempo, estamos controlando el consumo municipal –el que emplean los ayuntamientos, por ejemplo, para regar parques y jardines o llenar piscinas– para cumplir con lo indicado por la CHG. También estamos haciendo controles de averías y fugas para reducir las pérdidas lo máximo posible», describen.
En la Costa, Aguas y Servicios, que se encarga del abastecimiento de varios de los municipios de la comarca, descarta que se vayan a hacer cortes en el suministro y recalcan que, aunque la situación de sequía es cierta, las reservas con las que cuentan ahora mismo son suficientes para eludir problemas, al menos, hasta otoño. «Tanto el servicio que se hace a hogares y localidades como las que van al riego está funcionando bien y no prevemos interrupciones en las próximas semanas o meses», apuntan fuentes de la compañía.
En su caso, también insisten en la necesidad de ser cuidadosos con el uso del líquido preciado y llaman a reducir el consumo en la medida de lo posible para evitar derroches, como hará Almuñécar.
Monachil
Hasta el momento, solo dos municipios granadinos se han visto afectados por cortes de agua. Se trata de La Taha y Monachil. En el primero de los casos, daños en la red provocaron que el suministro se interrumpiera, pero se descarta que se mantengan en el tiempo. En el segundo, fue el propio ayuntamiento de Monachil, encargado de la gestión directa del servicio, el que notificó a los ciudadanos de la interrupción. El motivo, según explica el alcalde, fueron unas averías que obligaron a los técnicos a actuar con rapidez. Solventado, José Morales insiste en que se trató de un «episodio puntual» y descarta que se produzcan nuevos problemas en el abastecimiento. El regidor, no obstante, llama a actuar de manera «responsable» para «no malgastar».
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