700 kilos de ayuda a Ucrania

Este lunes, 19 de agosto, Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, su compromiso cobra especial protagonismo. Horas y horas de comunicación y concienciación han dado sus frutos. Gracias a las donaciones de cientos de colaboradores, los Guardias Civiles Solidarios de Granada han envuelto un espectacular lote de «material médico, mantas, un montón de chaquetas térmicas y forros polares, esponjas para que los militares en campo de combate se aseen y hasta pañales de adultos para los hospitales», comparte el portavoz, José Cabrera.

El envío de este agosto, apunta, se ha mezclado con el cargamento que se preparó en julio, que «rondó los 400 kilos». Juntos suman más de una tonelada de productos de primera necesidad que un camión ha transportado en un gran remolque durante casi cuarenta horas de viaje hasta llegar a su destino. Es el resultado del trabajo en equipo que desde hace una década vienen realizando Cabrera, en Armilla, y sus compañeros José Luis Gómez, en Motril, y Juan Antonio Martínez, en Málaga.

Esta ONG, que este mes cumple diez años, nació de un grupo que realizaba campañas de ayuda para poblaciones en guerra o víctimas de un terremoto, entre otras crisis. La primera fue al finalizar la guerra de Kosovo, en 2002. Después, un tifón provocó daños grandes en Filipinas y llevaron ayuda humanitaria. «Cuando volvimos, dimos forma a la asociación. Ahora, tenemos un nombre que nos hemos ganado a base de trabajar», cuenta el portavoz.

Tras haber vivido momentos tan crudos como «ver a niños pequeños caminar por la nieve sin zapatos», Guardias Civiles Solidarios de Granada tiene «muy claro» lo importante que es la solidaridad en sociedad. De ahí que defiendan que «no hay calor ni vacaciones cuando se trata de ayudar», en esta ocasión, a Slava Ukraini, la asociación de ucranianos en Granada con la que colabora muy amenudo.

A estas iniciativas se suman las internacionales. Cada año, eligen un destino. Este 2024, el Amazonas les espera en Perú. Será una campaña homenaje a la ONG madrileña Mano a Mano, cuyo expresidente, fallecido este año, «siempre estuvo comprometido con ese país». Por lo tanto, todo granadino que desee ayudar es «bienvenido». «Tenemos la base en Vegas del Genil. Allí vamos haciendo acopio de todo lo que nos van dando los ciudadanos. Si ayudamos a tanta gente es por ellos», dice Cabrera.

Las redes sociales y las campañas de crowdfunding son claves en el desarrollo de la actividad de esta asociación granadina, que pide apoyo siempre que lo necesita. «Somos muy transparentes. La gente se engancha y colabora. Nosotros, la junta directiva, hacemos el trabajo duro, carga y descarga», asegura. Para estos guardias civiles, el calor de Granada es lo de menos.