Más de 400 familias de Guadix temen no poder regar sus tierras tras los daños de la DANA
Agricultores de la zona llevan mes y medio sin suministrar agua a más de 1.000 hectáreas de cultivos y piden ayuda a las administraciones para arreglar el sistema
Paco llega puntual a su finca a las afueras de Guadix, como cada mañana. Se hunde en el metro de lodo que se acumula en ... el terreno desde hace más de un mes mientras niega con la cabeza. La expresión de su rostro empeora cuando mira hacia los tubos de riego y ve que no sale ni una gota de agua. «Estamos abandonados de la mano de Dios», expresa. Es la situación a la que se enfrentan más de 400 familias en el norte de la provincia desde que la primera DANA destrozó el pasado 29 de octubre la tubería del canal de la Hoya de Guadix que acoge el agua del embalse Francisco Abellán para nutrir sus cultivos. Unas 1.000 hectáreas están desde entonces sin regar.
El desbordamiento del río Verde anegó y destruyó cientos de fincas y arrasó el sistema de riego del que se abastecen las comunidades de regantes de Benalúa, Purullena, Guadix y Dólar. También allí se destrozó buena parte de los caminos de acceso, que han perdido hasta cinco metros de anchura a ambos lados del cauce por la fuerza del arrastre del agua. Sobre ellos aún no se ha actuado.
La preocupación incrementa en la expresión de Paco cuando el hombre piensa en el inicio de la cosecha, que es a principios de año. «No tenemos con qué recuperar nuestros cultivos», señala. Ha perdido cientos de choperas. Al igual que Paco, Emilio no sabe bien que hará con sus terrenos de melocotones. Las fincas dañadas acumulan ya decenas de miles de euros perdidos, pero augura que lo peor vendrá en los próximos meses si no consiguen una solución. «Nos estamos jugando el pan de cada día», expresa. Piden ayuda a las administraciones para costear los gastos del arreglo del sistema de riego. Una cifra que, según detalló el portavoz de las comunidades de regantes de la zona, Francisco Cejas, asciende a 600.000 euros, una cantidad a la que las entidades no pueden hacer frente.
Reuniones
Los afectados se reunieron este miércoles con el subdelegado del Gobierno, Antonio Montilla, que aseguró a este periódico que se van a ejecutar unas obras para el arreglo de la parte del embalse Francisco Abellán, que espera que comiencen en enero. Desde Subdelegación confirmaron que han pedido a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir un informe de las actuaciones que han ejecutado en la zona para trasladárselo a los afectados, que se reunirán hoy con la delegada de Agricultura de la Junta de Andalucía, María del Carmen Reyes, para abordar una solución.
La administración andaluza, por su parte, afirmó que han desarrollado una orden urgente para el arreglo de los caminos y que los daños de los agricultores van a ser tratados con una orden de ayudas que se publicará este mes. También indicó que trabajan con la Secretaría General de Agricultura para acoger a las comunidades de regantes, aunque a preguntas de este periódico, ninguna administración asumió las competencias del canal de riego dañado.
Mayor peligro
La imagen es desoladora más de un mes después. Los restos de cañas, árboles arrastrados, tuberías y desniveles en la superficie se aprecian aún a lo largo de varios kilómetros por los que se extiende el cauce del río Verde. El muro de contención está arrancado en diversos tramos. Lo mismo sucede con la pasarela peatonal que había sobre la finca de Manuel. Fue arrancada de cuajo y los pedazos aún están en su terreno. La imagen se repite también en otras muchas parcelas, donde las vallas de protección siguen derrumbadas.
El río acumula tres metros de sedimentos procedentes del arrastre de las lluvias de la primera DANA, un cauce que los agricultores denuncian que no se ha limpiado desde entonces y que despierta su temor a que una nueva riada empeore aún más la situación. «Si el río se desborda con la altura que tiene actualmente el cauce, llegará a las casas y los daños serán mucho mayores», argumenta Alejandro, otro de los perjudicados. Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, por su parte, confirmó que han retirado sedimentos de las zonas más sensibles hasta hace unos días y que las labores se reanudarán tras la aprobación de unas obras de emergencia próximamente. El organismo de cuencas añadió que trabaja en reparar los daños de los agricultores.
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