30.000 granadinos, pendientes de la ayuda al alquiler para menores de 35 años
La ayuda, de dos años de duración, será compatible con otras subvenciones aunque ligada al salario y se situará en los 250 euros mensuales
El Consejo de Ministros aprobó el pasado martes el bono joven de alquiler para jóvenes menores de 35 años con efecto retroactivo desde el 1 ... de enero de este año. Las ayudas tendrán una duración de dos años y quienes la perciban recibirán 250 euros al mes durante este período. En Granada, una estimación sobre los datos públicos disponibles cifra en unos 30.000 los potenciales beneficiarios, que podrían ser más si se tiene en cuenta que la provincia es una de las que cuenta con mayor población flotante de España a causa sobre todo del polo de atracción que es la Universidad de Granada, y que la mayor parte de estos estudiantes opta por el arrendamiento como modalidad de acceso a la vivienda. La medida estará sujeta asimismo al nivel de ingresos de la persona que la solicite y será compatible con algunas otras subvenciones del Estado.
Pese a todo, faltan todavía flecos por cerrar: la implementación exacta de este bono tendrá que ser consensuada entre el Gobierno y las comunidades autónomas, que son las que tienen las competencias en este ámbito. El anuncio llega después de que en los últimos años se haya disparado el precio del alquiler; en Granada, por ejemplo, el coste repuntó en 45,3% entre los meses de diciembre de 2013 y de 2021, según los datos más recientes del portal inmobiliario Idealista.
El rango de edad en el que se podrá solicitar esta ayuda es el que se sitúa entre los 18 y los 35 años. De acuerdo con la última información del padrón continuo, que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE), en Granada este segmento de población incluye a 118.116 ciudadanos de la provincia. Además, según los datos de la agencia comunitaria Eurostat, hasta el 24,9% de los españoles vive en régimen de alquiler. Una estimación que toma como base esta cifra sitúa en el entorno de los 30.000 los potenciales beneficiarios de esta ayuda, aunque podrían ser más dado el alto volumen de población flotante viviendo de alquiler que se agrupa sobre todo en la capital granadina a causa del entorno universitario.
Los requisitos
Otro de los criterios para poder acceder a esta ayuda será no superar un límite de ingresos que se ha situado en 3 veces el IPREM, o 24.318,84 euros anuales; esta cantidad será más alta en el caso de aquellos jóvenes que hayan tenido que cambiar de provincia o comunidad autónoma, supuesto en el cual la cota se situará en cuatro veces el IPREM (32.425,12 euros anuales). No parece que en el caso granadino este límite vaya a afectar mucho a la mayoría de solicitantes. La estadística de Mercado de Trabajo y Pensiones en las Fuentes Tributarias, que publica el Ministerio de Hacienda, sitúa el sueldo medio anual de un trabajador de la provincia en 5.936 euros anuales para la franja de edad entre 18 y 25 años y un poco más alto pero aún muy lejos de triplicar el IPREM, en 12.564 euros al año, para la horquilla entre 26 y 35. En el conjunto de España, apenas el 2,2% de estos jóvenes tienen un sueldo que supere este valor, lo que en el caso granadino, en una estimación directa, supondría que apenas unas 650 personas se quedaría sin posibilidad de acceder al bono joven por este motivo.
Esta ayuda, de 250 euros al mes durante dos años, será compatible con otras subvenciones estatales como el Ingreso Mínimo Vital y las prestaciones no contributivas de la Seguridad Social, aunque no con las que se pongan en marcha en el marco del PlanEstatal de Vivienda 2022-2025. Estas herramientas tratan de luchar contra un problema enquistado de acceso a la vivienda, en especial para la población más joven. El Observatorio de Emancipación que en este sentido elabora el Consejo de la Juventud de España y que cuenta ya con datos del primer semestre de 2021 señala que solo el 13,9% de todos los jóvenes andaluces de entre 16 y 29 vive de forma independiente de su familia. Además, incluso entre quienes logran marcharse de casa el riesgo de precariedad y pobreza es muy alto: hasta uno de cada cinco hogares donde hay jóvenes que viven de alquiler en el país está sobreendeudado. Si una de estas personas se emancipara en solitario debería dedicar el 82% de su salario neto al pago del alquiler.
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