300 kilómetros de 'Uapura'
Quince pacientes oncológicos se embarcaron en la ruta Sulayr la pasada primavera, una historia de superación a través de Sierra Nevada que ha quedado para siempre plasmada en un documental
Miriam Hernández estaba embarazada cuando le diagnosticaron cáncer. Tenía 35 años. Los médicos tuvieron que adelantarle el parto de su niña. Cuando le hicieron las ... pruebas, estaba ya en estadio cuatro, tenía metástasis en huesos e hígado. Hace ya dos años de aquel diagnóstico y ella sigue fuerte, «optimista» es su palabra. Sus ganas de vivir son tan grandes que ha acabado enfrentándose a un reto que nunca pensó que podría superar: hacer la ruta Sulayr, un recorrido de 300 kilómetros por el Parque Natural de Sierra Nevada.
Ese ha sido el desafío impulsado desde Voluntariado Caixabank, al que la pasada primavera se sumaron quince atletas 'uapos', pacientes oncológicos de la Fundación UAPO (Unidad de Apoyo al Paciente Oncológico), que hoy atiende a 400 personas en Granada. Toda una historia de superación que desde ahora quedará para siempre en la memoria gracias al documental 'Sendero Sulayr Solidario', dirigido por Javier Campos y que ayer se proyectó por primera vez en el Teatro Fundación CajaGranada.
Antes de embarcarse en esta aventura, Miriam nunca había hecho deporte. «He sido la típica chica que se apuntaba al gimnasio y duraba un mes, y si tenía spa, acababa en el spa», confiesa a IDEAL. Para esta madrileña asentada en Granada, a donde llegó hace ya doce años por amor, ha sido un reto «increíble», quien la conoce lo sabe, asegura. Hizo la tercera etapa y el último día le costó «muchísimo». Fue gracias a sus compañeros y a los voluntarios que pudo llegar al final, a Pampaneira, a su meta.
«Hay que ser optimista. La mentalidad es todo. Si te quedas en casa llorando por un diagnóstico tan devastador como este, nada funciona bien», comparte Miriam. Esta mujer tiene muy claro que la vida es una y hay que vivirla y ser feliz. «Todos nos vamos a morir algún día, pero esto no es una sentencia de muerte», asegura. Lo mismo opina su compañera de desafío Mercedes Fernández, natural de Monachil, a quien le diagnosticaron cáncer hace año y medio, con 40. Fue «como un jarro de agua fría».
La vida pareció acabarse ante los ojos de Mercedes hasta que una enfermera amiga de la familia le habló de UAPO. «Me apunté y dejé de comer carne roja. Enseguida me di cuenta de que esto no es lo que creía. Es vida, deporte, salud, compañerismo, familia», admite. El Sendero Sulayr, para ella que es de Monachil, no supuso un reto tan grande como para Miriam. Ya conocía la zona; dos de las etapas pasan por allí. Quería hacer la ruta «sí o sí». Le tocó la última etapa. Los nervios estaban a flor de piel. Ya había oído las experiencias de sus compañeros y estaba deseando que llegara el pistoletazo de salida.
A lo largo de quince días, Miriam, Mercedes y otros trece atletas 'uapos' con distintos diagnósticos, estadios y farmacología recorrieron los 300 kilómetros de la ruta Sulayr acompañados de voluntarios de Fundación ''la Caixa''. Todos juntos pasaron frío y calor, cruzaron acequias, encontraron animales, superaron desniveles y durmieron en refugios bajo las estrellas. Algo a lo que la mayoría de ellos nunca pensó que podría enfrentarse. Fue un viaje de superación en todos los sentidos, pero, en especial, de generosidad.
Fue una especie de carrera de relevos. ¿El testigo? Una cápsula del tiempo en la que los participantes han guardado mensajes llenos de esperanza y satisfacción. Para que no caiga en el olvido, todo por lo que estos quince pacientes oncológicos han pasado en su ruta por la Alpujarra ha quedado recogido en el documental 'Sendero Sulayr Solidario', dirigido por Javier Campos, que ayer se estrenó en el Teatro CajaGranada. Más de 300 personas asistieron al acto, en el que no faltaron aplausos, sonrisas y lágrimas.
La guinda de la trilogía
El director de Voluntariado Caixabank, Miguel Ángel Polanco, trasladó a este periódico que la idea era hacer una trilogía de documentales. Este es el tercero, la guinda, y ha sido un éxito total. «Cuando le lanzamos este desafío a UAPO, se quiso apuntar tanta gente que hubo que hacer un casting. Es normal, es una actividad muy bonita y especial», señala. En función del perfil del paciente, se seleccionó a los que estaban mejor preparados físicamente. Durante toda la travesía, los voluntarios estuvieron a su lado y lo siguen estando ahora.
Y es que la UAPO está completamente comprometida con la oncología integrativa. Su director, Javier Cánovas, insistió en la importancia de la actividad física, la psicología y la nutrición. Según él, el documental de Javier Campos «demuestra a la sociedad que no tenemos derecho a quejarnos». No te hundas, es el mensaje. Sé 'uapo'.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión