«En 2050 habrá más muertes por la resistencia a los antibióticos que por cáncer»

-¿Qué temas aborda el congreso y por qué es importante celebrarlo?

-La SEIMC reúne a microbiólogos e infectólogos, con más de 4.000 socios. A este congreso, que es el primero presencial desde 2019, se han inscrito casi 2.000 personas. Los temas a tratar son variados. Por supuesto, coronavirus, un tema que hemos trabajado en profundidad. También temas de actualidad, los dos brotes preocupantes a nivel de salud pública, la hepatitis pediátrica y la viruela del simio. Hemos organizado una sesión de urgencia con dos expertos con las últimas noticias sobre el tema.

También son importantes las enfermedades de transmisión sexual, ya que ha habido un aumento importante de la prevalencia. Y, por último, tratamos estos días un tema de relevancia, la resistencia a los antimicrobianos. Hay mucha preocupación, porque se supone que en 2050 habrá más muertes por la resistencia a los antibióticos que por cáncer.

-¿Cómo podemos evitar esta resistencia?

-Desde la sociedad científica hemos preparado un documento que verá la luz pronto, en el que 16 expertos han hecho una prospección de cómo serán las enfermedades infecciosas en 2050. Todo está enfocado a tener datos para predecir si estaremos en una situación pandémica en la resistencia a microbianos. Hay planes nacionales para abordarlo y en Andalucía en concreto se está trabajando muy bien. Estamos en el buen camino. Desde hace años se evita usar antibiótico sin prescripción de un facultativo, es importante que se usen adecuadamente y no abusar de ellos.

-Hace un año no se hablaba de los casos de hepatitis en niños. ¿Podían imaginarse que se llegaría al punto actual?

-No podíamos prevenir esta alerta. Está en vía de control, aunque aún no hay una causa segura sobre su origen. Adenovirus que causan gastroenteritis en niños, infección persistente por covid, algo tóxico… Son varias las hipótesis, pero no hay datos concluyentes.

-En cuanto a la viruela del mono, ¿deberíamos preocuparnos?

-Creo que no, el mensaje debería ser de prudencia, no de alarma. Se está investigando, detectando los casos y poniéndolos en cuarentena para limitar la cadena de transmisión. Hemos aprendido mucho con el coronavirus sobre cómo hacerlo, aunque en este caso el aislamiento es más prolongado, se recomienda hasta 21 días. No está habiendo un acúmulo importante de casos, lo que permite pensar que se pueda contener su expansión.

-El pasado 24 de diciembre trabajó sin descanso desde las cuatro de la mañana a las ocho de la tarde para analizar 4.000 PCR. ¿Aquello ha quedado ya en el pasado?

-Está totalmente olvidado (risas). Desde que cambió el criterio para la realización de pruebas la situación no tiene nada que ver. Hemos estado secuestrados por el coronavirus a todos los niveles. Se respira otro ambiente, la exigencia es diferente y podemos pensar en retornar a la actividad investigadora y docente que tuvimos que parar. Volver a la normalidad.

-¿Qué retos de futuro tiene la SEIMC?

-En este congreso se abordan dos retos importantes. El primero, que se reconozca por parte del Ministerio la especialidad en enfermedades infecciosas, España es de los pocos países europeos en los que no está reconocida. Esto supone una inequidad para los profesionales, ya que un microbiólogo o un infectólogo no puede irse a trabajar a Europa, ni un francés venir a España. También es una inequidad para los pacientes, estamos trabajando para concienciar a la clase política.

El segundo reto es la amenaza que se está produciendo de que se desmantelen los servicios de Microbiología. Durante la pandemia hemos estado trabajando a todas horas, hemos hecho una labor asistencial en los hospitales, analizando rápidamente las muestras para pacientes. Ahora ha bajado muchísimo la actividad de covid y en muchos laboratorios se están quitando servicios. Hemos iniciado desde la SEIMC una campaña para defenderlos y que no se desmantelen los servicios y las guardias. Es una realidad que aportan un valor incalculable.