Granada cierra el año con más muertes en accidente laboral del último lustro
Dieciséis personas perdieron la vida, el segundo peor dato en quince años, con tres empleados que, al parecer, no estaban asegurados
Walid Rodríguez, 29 años. Perdió la vida al quedar atrapado en una cosechadora. Jesús Bueno, 46 años. Falleció mientras trabajaba en la planta de reciclaje ... de Alhendín. Antonio Montes, 65 años. Manejaba una grúa elevadora cuando recibió una descarga eléctrica que le arrebató la vida en el acto. Son algunas de las dieciséis personas -todos hombres- que murieron el año pasado mientras trabajaban. Tragedias que destrozan familias y que, aseguran los sindicatos, podrían evitarse.
Granada deja atrás un 2023 negro en este sentido. Aunque las cifras oficiales reflejan once muertes hasta el mes de octubre, CC OO y UGT han advertido de que el dato anual asciende a dieciséis, lo que lo sitúa como el segundo peor año de los últimos quince, solo por detrás de 2019, cuando fueron diecinueve. Además, los sindicatos alertan de que la estadística oficial seguramente no recogerá tres de los decesos, debido a que la relación laboral con la empresa «no está clara». En otras palabras, no estaban asegurados.
Graves y leves
Además de las muertes, hubo un total de 73 accidentes graves y 7.587 leves solo hasta el mes de octubre, cifras que previsiblemente aumentarán cuando la Junta de Andalucía y el Gobierno realicen el balance final. Supone un 3,27% menos que en 2022, aunque aún así el dato es alarmante. El sector servicios, el más amplio, engloba la mayor parte de accidentes, un 64%. Comisiones Obreras indica que, además, en él se produce la mayoría de fallecimientos, seis de los dieciséis. Cuatro fueron en la construcción, cuatro en el sector agrícola y dos en el industrial.
«Todos se han registrado durante la jornada laboral y eran hombres. No ha habido fallecimientos in itinere -al ir o volver del lugar de trabajo-, esos sí afectan más a mujeres», detalla María José López, secretaria de Salud Laboral de CC OO Granada. Luis Miguel Gutiérrez, secretario general de UGT Granada, añade que bastantes de los decesos se producen por caídas desde superficies altas o por accidentes con vehículos. En uno de los últimos, que sucedió a finales de noviembre, un hombre falleció en Alhendín al volcar su tractor y quedar atrapado.
Los sindicatos hablan de dos causas principales. La falta de formación es una de ellas. «Nos encontramos con que hay empleados recién contratados a los que no se informó correctamente», agrega el representante de UGT. Ambas organizaciones coinciden en un segundo punto, la carencia de coordinación entre empresas. «Tienen que comunicarse con las contratas y subcontratas para informales de los riesgos y disponer de un plan de prevención. No se hace como se debe o directamente no se hace, lo cual provoca siniestralidad. Hemos detectado que ha ocurrido en al menos dos muertes el año pasado», manifiesta la secretaria de Salud Laboral de CC OO.
De hecho, hace apenas tres semanas se produjo una deflagración en una fábrica de Armilla mientras los trabajadores realizaban una soldadura en un bidón metálico que explotó. Según pudo saber este periódico, no estaban contratados directamente por la empresa, sino que pertenecían a una subcontrata y sus servicios habían sido requeridos de forma puntual.
Las pymes, las más afectadas
Las dos organizaciones recuerdan que los accidentes suelen producirse en pequeñas y medianas empresas (pymes) que no cuentan con representación sindical y no disponen de asesoramiento. Por ello, proponen una figura similar a la del delegado territorial de prevención de riesgos laborales, a nivel estatal, que efectúe el control sobre ellas. «Los centros sindicalizados son más seguros. Algo está fallando no solo en las empresas, sino también en las políticas preventivas que implementan las administraciones públicas con competencias en esta materia», apunta Luis Miguel Gutiérrez.
De hecho, el pasado mes de agosto la Junta y los sindicatos de clase firmaron un Plan de Choque contra la siniestralidad laboral en Andalucía. UGT y CC OO lamentan que no se haya puesto aún en marcha. «Una de las medidas incluye visitas de inspectores de Trabajo y técnicos de la Junta a las empresas con más accidentes. Es fundamental que comiencen ya», insiste la secretaria de Salud Laboral de CC OO. «Hay que dotar de más recursos humanos y materiales a la Inspección de Trabajo, para que controle el cumplimiento de las normas, y a la Fiscalía de Salud Laboral, para que investigue y depure responsabilidades», apuntan desde UGT. Todo sea por evitar que ninguna persona se vaya a trabajar un dia cualquiera y no vuelva jamás.
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