FACUA Granada exige "soluciones contundentes" a la Junta ante el nuevo retraso en la puesta en marcha del metro

Este nuevo retraso viene derivado de las incidencias que se producen durante las diferentes expediciones y que la Junta estima en 4,4 casos diarios. "Una cifra relativamente reducida que sin embargo no explica como las expediciones emplean casi el doble del tiempo en realizar viajes como el que va de Albolote a Caleta. Algo que queda mucho más allá de estas incidencias y que responde a los problemas directos del planteamiento de la infraestructura".

En este contexto la asociación considera clave tener en cuenta este aspecto, más allá de seguir culpando al resto de usuarios de la vía de los retrasos. Cabe recordar que muchos de estos retrasos también se deben a los fallos del sistema semafórico, o a otros problemas propios de las expediciones. Aún así es necesario intensificar la presencia de las expediciones y las campañas informativas. También es preciso ajustar ciertas zonas como el subterráneo del Nevada o la zona de paseíllos universitarios, donde una acera sin terminar obliga al peatón a invadir la plataforma.

La asociación valora de forma positiva la voluntad de ampliar los horarios de pruebas al horario comercial con las frecuencias previstas en explotación. Algo que ayudara a que los usuarios se acostumbren a ver la presencia del Metro en explotación sobre unas vías que, durante años, han permanecido vacías. Sin embargo, es obvio que la reducción de tiempos debe lograrse con la toma de otras medidas que garanticen los tiempos de recorrido: modificación en los cruces, vallado peatonal en zonas problemáticas, etc.

Problemática vuelta a la actividad

Adicionalmente a lo planteado desde FACUA Granada surge una duda razonable más en relación a los tiempos de explotación. Dado que los periodos de prueba comercial a pleno rendimiento se van a realizar en periodos en los que el tráfico seguramente sea inferior al habitual, es clave que desde la Junta se tenga en cuenta este elemento a la hora de valorar la validez de esa explotación comercial.

De hecho, ya es una prueba que en algunas vías y trayectos el tráfico se va minorando, lo que se intensificará a finales de junio con el final de los colegios y el comienzo de las vacaciones, que tradicionalmente suponen una reducción de la presencia de vehículos en las calles. Por tanto, la explotación en este periodo debería tener la eficacia necesaria para evitar que a la vuelta del verano el metro, ya en explotación, vuelva a presentar los problemas que actualmente viene sufriendo.