Edición

Borrar
"El Gobierno hace un riguroso seguimiento de las obras del AVE"

"El Gobierno hace un riguroso seguimiento de las obras del AVE"

Mariano Rajoy Brey Presidente del Gobierno

EDUARDO PERALTA

Lunes, 23 de enero 2017, 19:22

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, es consciente de lo distinta que es esta legislatura con respecto a la anterior. Está satisfecho de los acuerdos que ya ha alcanzado, y especialmente de la Conferencia de Presidentes celebrada la semana pasada. Muestra su disposición al diálogo y cree que hay margen para el entendimiento y sacar adelante los Presupuestos. Su objetivos son el crecimiento económico y la creación de empleo. El líder popular no quiere inmiscuirse en los procesos de otros partidos y sobre su propio congreso señala que lo importante no es lo que él piense sino los militantes. Este viernes en Granada, minutos antes de la convención del Partido Popular de Andalucía, atendió a IDEAL y señaló que es prioritario para el Gobierno concluir lo antes posible las obras para la llegada del AVE.

Granada lleva casi dos años sin conexión directa ferroviaria con Madrid, por lo que hay que utilizar un autobús con transbordo en Antequera, estación a la que usted ha llegado hoy. ¿Vendrá la próxima vez en AVE hasta nuestra capital, presidente?

Las obras necesarias para poner en servicio la línea Antequera-Granada se han visto condicionadas por incidencias, de carácter técnico y administrativo, que han demorado sus plazos. Para el Gobierno, es prioritario concluir lo antes posible los trabajos que quedan por ejecutar. Actualmente, todos los expedientes se han desbloqueado y las obras pendientes están en ejecución, con un estricto y apurado cronograma de trabajos que está siendo objeto de un riguroso seguimiento, especialmente las obras a su paso por Loja que se han reiniciado a finales del pasado año. Además, continúan los trabajos de montaje de vía, electrificación, energía e instalaciones de seguridad.

¿Se han cumplido sus expectativas y los objetivos que tenía sobre la Conferencia de Presidentes celebrada el pasado martes?

Creo sinceramente que la Conferencia de Presidentes debe ser un órgano para construir y, desde este punto de vista, la reunión ha sido muy útil. Estoy muy satisfecho del resultado de la misma. De hecho, es la primera vez que en el seno de una Conferencia de Presidentes se alcanzan acuerdos concretos -once exactamente- sobre temas tan importantes como la despoblación, el empleo, la financiación autonómica, la tasa de reposición de los funcionarios o la violencia de género. Este resultado no hubiera sido posible sin el trabajo y la colaboración leal de todos los presidentes participantes en la Conferencia.

¿Cómo valora las ausencias de los presidentes de Cataluña y el País Vasco y cómo cree que debe encauzarse el problema independentista que se plantea, especialmente, desde la Generalitat?

Yo quiero, una vez más, agradecer el trabajo y la colaboración leal de los que estuvieron presentes. En la Conferencia se abordaron problemas reales que afectan al día a día de la gente, por ello, sería bueno que todo el mundo participara. Dicho esto, el Gobierno es Gobierno de todos los españoles y va a velar por los intereses y las necesidades de todos ellos, aunque sus representantes no quieran participar en determinados foros. Además, la invitación a dialogar y participar está siempre abierta. En el caso de temas como el de financiación autonómica o el de demografía, ahora se abre un proceso de trabajo para intentar acordar una solución que respete los intereses de todos. Estoy convencido de que la cordura y el sentido común se impondrán y que todo el mundo colaborará.

Insiste usted en que ésta es una etapa de diálogo y entendimiento con otros partidos. Quizá la gran demostración sea la aprobación de los Presupuestos Generales. ¿Confía en obtener pronto el respaldo suficiente?

La situación parlamentaria es de sobra conocida y obliga a hacer las cosas con calma y con mucho diálogo, muy especialmente en el caso de los presupuestos. España no está paralizada: el 1 de enero entró en vigor la prórroga de los PGE de 2016 que ha permitido seguir gestionando el país -pensiones, gastos básicos del estado, nómina de funcionarios públicos, gastos sanitarios y educativos.-. Pero necesitamos unos Presupuestos nuevos, adaptados a la situación actual, que nos permitan seguir avanzando en la mejora de la economía.

Creo, sinceramente, que hay margen para el entendimiento porque ya hemos conseguido un acuerdo fundamental sobre el techo de gasto. Hablaremos con el resto de los grupos parlamentarios, escucharemos sus argumentos y explicaremos los nuestros.

¿Hasta dónde está dispuesto a ceder en el Congreso si la oposición se une para forzar cambios legislativos?

No quiero adelantar acontecimientos. Obviamente, se puede hablar de todo y está fuera de duda nuestra voluntad de diálogo. En tan sólo tres meses, hemos llegado a acuerdos sobre el bono social, el calendario de la LOMCE, el techo de gasto o las cláusulas suelo. Y esta semana hemos cerrado esos once acuerdos en el seno de la Conferencia de Presidentes.

¿Algunas de las leyes o reformas de su primera legislatura son intocables?

Lo único intocable debería ser la recuperación económica y la creación de empleo. El año pasado se afiliaron a la Seguridad Social 540.000 personas y el anterior 530.000. Nuestra previsión es que este año se crearán más de 400.000 puestos de trabajo. Ese es el cambio real que se ha producido en España en los últimos años y no creo que nadie quiera volver a la situación de 2011. Creo firmemente que lo que funciona no se debe cambiar.

Su prioridad sigue siendo la economía y la disminución del paro. ¿Puede el contexto internacional -Brexit, Donald Trump...- limitar este objetivo? ¿Con cuántos afiliados a la Seguridad Social le gustaría cerrar 2017?

Sí, el gran objetivo de mi Gobierno, como no puede ser de otra forma, es crecer y crear empleo. Este año se recuperará el 10% del PIB perdido durante los años de la crisis, se crearán más de 400.000 puestos de trabajo y nuestra previsión es que a finales de año la tasa de paro se sitúe en el 17,6% en términos de contabilidad nacional. Es verdad que la situación económica ha mejorado mucho y que estamos saliendo de la crisis, pero también lo es que persisten desequilibrios importantes como la recaudación del Estado, que todavía no ha alcanzado los niveles de 2007 y además el gasto en pensiones desde entonces ha aumentado en más de 40.000 millones de euros.

Lógicamente, el contexto internacional influye en la marcha de la economía pero no hay que ser pesimista. Debemos esperar a ver cómo se desarrollan los acontecimientos y seguir con nuestro proceso de reformas. Gracias a ellas, ahora estamos más preparados para hacer frente a las dificultades que puedan surgir.

Se critica que la creación de empleo es a costa de la precariedad. ¿Va a luchar por ello?

Mejorar la calidad del empleo siempre será una prioridad, pero le recuerdo que siete de cada diez asalariados en España tienen un contrato indefinido, siete puntos más que en 2006. Además, cuando yo llegué al Gobierno, a finales de 2011, la contratación indefinida caía a un ritmo del 30% y ahora se incrementa al 13,4%. De todas formas, todo lo que se pueda hacer para mejorar, lo haremos.

El próximo mes celebrará su partido el congreso nacional. No parece que tenga con problemas internos, salvo sobre las primarias, duración de mandatos y alguna reciente afirmación como que en el PP se han escondido o avergonzado de proclamar algunos de sus principios. ¿Comparte esas críticas? ¿Qué piensa de la primarias?

Lo importante no es lo que piense yo, sino lo que opinen los militantes y compromisarios del PP. En unas semanas, celebraremos el 18 Congreso bajo el lema 'España, adelante', en el que se debatirán cinco ponencias a las se han presentado 4.000 enmiendas, entre ellas muchas referidas a la estructura de partido y al proyecto político. Será allí donde se decidirá el modelo de partido y el proyecto de futuro que representará el PP los próximos años.

Quiero recordar que Angela Merkel opta este año a un cuarto mandato, Blair gobernó diez años, Helmut Kohl dieciocho y nadie pone en duda el carácter democrático de las instituciones alemanas o británicas. Yo creo que la limitación de mandatos es propia de sistemas presidencialistas y no de los representativos, como el nuestro. En cualquier caso, hemos firmado un pacto con Ciudadanos y lo cumpliremos.

Respecto a la participación de los afiliados en la elección de los dirigentes del partido, el secretario de Organización, Fernando Martínez Maíllo, ha presentado un nuevo sistema de elección en el que primero votarán todos los afiliados y después lo harán los compromisarios.

Lo que se decidirá en el congreso será el equipo que le acompañe en el partido los próximos años. Hay quienes señalan que el PP debe tener voz propia y diferenciada del gobierno. ¿Cree compatible la secretaría general y una cartera ministerial?

Quiero recordarle que, entre otros, esta situación ya ocurrió con José Blanco en el PSOE y con Francisco Álvarez Cascos y Javier Arenas en el PP, y no creo que nadie ponga en duda su labor como secretarios generales.

Su congreso coincidirá con la celebración de la asamblea de Podemos, sobre la que hay un debate en su cúpula a cerca de la forma de hacer política e incluso de liderazgo. ¿Le preocupa lo que pueda salir de Vista Alegre?

A mí sólo me preocupa lo que salga del congreso de mi partido, que para eso es el partido que tengo el honor de dirigir, en el que milito desde hace décadas y que sigue siendo el primer partido de España. Espero que de nuestro congreso salga un equipo directivo y un proyecto capaz de seguir ilusionando a los españoles.

A mí no me gusta que los demás se inmiscuyan en los asuntos de mi partido e intento hacer lo mismo. Vista Alegre es un asunto de los dirigentes y afiliados de Podemos, no mío.

Y el PSOE tendrá en junio sus primarias. Ya hay un candidato, Patxi López, quien ha reiterado que fue un error abstenerse en su investidura. ¿Si hubiera otro candidato o candidata que no estuvo en esa postura de evitar su gobierno se quedaría más tranquilo? ¿Preferiría, por ejemplo, a Susana Díaz como líder de la oposición?

No tiene sentido que me inmiscuya en los asuntos del PSOE. Mi obligación como presidente del Gobierno es llegar a acuerdos con cualquiera que sea el elegido.

¿Qué le pide, en definitiva, a la oposición?

La labor de la oposición es fundamental en los sistemas democráticos para controlar la acción de Gobierno y fortalecer el debate político, aunque creo que debe ejercerse desde una perspectiva constructiva y leal. Así lo hice yo durante los ocho años que estuve en la oposición y así me gustaría que actuaran ahora.

Estar en el Gobierno o en la oposición es un mandato de los españoles y desde donde estés puedes y debes defender el interés general. Además, en los últimos tres meses hemos llegado a importantes acuerdos con el PSOE y con Ciudadanos en los que hemos incorporado sus ideas y propuestas. Espero que esta dinámica de acuerdo y diálogo continúe.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios