Emucesa plantea la reforma interior del cementerio y aparca su ampliación

La necesidad de ampliar el cementerio es un secreto a voces desde hace años. La zona de tanatorio se ha quedado pequeña y la urgencia de contar con más salas, en principio al menos cuatro, se hace imperiosa. El problema que tiene el cementerio es que su ubicación en la Dehesa del Generalife, una zona de especial protección en la que cualquier intervención no es posible. El anterior equipo de gobierno ya puso sobre la mesa a principios de año un proyecto para abordar la adecuación del lugar y manifestó su intención adaptar el proyecto que presentó para que el Patronato diera el visto bueno. El proyecto quedó ahí. Fue en la pasada reunión del consejo, ya con el equipo socialista a la cabeza, cuando la Alhambra reiteró que la mejor opción, por ahora, es realizar una reforma interior de la zona tanatoria con la intención de ganar espacio más que intervenir en la dehesa.

El martes se volverá a debatir el proyecto. Las posibilidades se mueven en varias direcciones. Plantearse el crear un nuevo tanatorio en otro punto de la ciudad es una de las que se barajan aunque remodelar y adaptar la zona existente es la que gana peso. Dentro de esta opción habría que utilizar espacios que no están explotados como es uno de los laterales que hay de jardines y que podría destinarse a crear nuevas salas tanatorias y replantearse la adaptación de otras como la de la venta de flores para dedicarla a otros cometidos y ubicar a las floristas en otro espacio. Por último, otra de las ideas para ganar espacio es que determinadas zonas de oficinas y espacios administrativos de la empresa puedan trasladarse a la ciudad y así ganar amplitud, una opción que se ve óptima ya que podría aliviar el cementerio a la par que facilitar al ciudadano otros trámites más sencillos -pago de tasas, renovaciones...- que podría hacer en la ciudad.

El pasado mes de marzo el Consejo de Administración de Emucesa acordó dar un plazo de tres meses a la Alhambra para que definiera su postura sobre el proyecto que se le presentó hace dos años para la ampliación del tanatorio. Dado que el cementerio granadino se encuentra en el entorno del conjunto monumental de la Alhambra, el proyecto, que supone una inversión de tres millones de euros, debe contar con el visto bueno de la dirección del recinto nazarí además de pasar por el dictamen de los técnicos de la Comisión de Patrimonio.

Nueva cafetería

Al respecto, Reynaldo Fernández es claro y aunque deja las decisiones técnicas en manos de los expertos reconoce que desde la Alhambra se apuesta por la reforma interna y ven la ampliación de espacios mucho más complicada. «No estamos hablando de decisiones políticas sino técnicas y este espacio es de especial protección», añade Fernández.

El proyecto presentado a la Alhambra incluía seis salas del tanatorio, además de varias oficinas y una nueva cafetería. Opciones que podrían debatirse siempre y cuando no supongan una ampliación de espacios.