Los maquinistas de la manifestación
Escaneamos los dos conglomerados que han reactivado la anestesiada movilización ciudadana: Marea Amarilla y la joven Granada en Marcha
Javier F. Barrera
Lunes, 26 de septiembre 2016, 00:15
Una convocatoria de una simple concentración que se transforma en una gran manifestación. Un contexto de 500 días y sus 500 noches sin conexión ferroviaria ... de la ciudad de la Alhambra con el resto del mundo (en realidad son ya casi 600). Y entre tres mil y ocho mil manifestantes, según las fuentes, en la calle un sábado 17 de septiembre para pedir que el AVE llegue a Granada. Una de las manifestaciones más concurridas de la última década que convierten ese fin de semana a Granada en noticia nacional, con media España sorprendida, incrédula, al conocer que la ciudad no tiene tren. Un éxito incomparable, un tanto en la escuadra del Ministerio de Fomento.
Los responsables son dos movimientos. El primero es la Marea Amarilla. El segundo, recién creado este mismo verano, se llama Granada en Marcha. Entre medias, la iniciativa del alcalde de Granada, Paco Cuenca (PSOE), de convocar la denominada Mesa del Ferrocarril que logra un consenso en tres puntos. Básicamente, se resumen en uno: que vuelva la conexión ferroviaria a Granada.
El éxito de la protesta callejera, con entre tres y ocho mil personas, no esconde sin embargo el frágil consenso, que evita pronunciarse sobre el soterramiento del AVE y puede dividir la movilización en dos bandos: los que quieren que el AVE llegue a Granada y los que quieren que llegue, sí, pero soterrado. El dilema está servido en este magma de activismo en pro de Granada y su desarrollo que se envuelve en la cantinela de ser apolítico. De hecho, en la manifestación del pasado sábado, el postureo de los políticos se transformó. Se disolvían cual azucarillo en aguardiente a lo largo de la protesta. El alcalde granadino iba, por ejemplo, con sus familiares, saludando a troche y moche mientras que sus concejales -Baldomero Oliver, Ana Muñoz, Raquel Ruz, Jemi Sánchez-, se manifestaban sin más o aprovechaban para sacar sus móviles y fotografiar a todo quisqui.
Los jefazos y jefazas de la Junta en Granada y también de la Diputación Provincial seguían el mismo ejemplo de ceder protagonismo a los convocantes. Había concejales de 'Vamos, Granada' y Ciudadanos y también sus diputados nacionales. Izquierda Unida, con pancarta propia, cerraba la manifestación. Poca juventud y ninguna representación del Partido Popular.
La mutación en el postureo político tiene su miga. El final de la década de los noventa y el cambio de milenio los llevó a las cabeceras de las manifestaciones, tras las pancartas, como compromiso a pie de calle y también para ganarse la foto en portada de la prensa y el minutillo de oro en la televisión. La crisis económica y los cambios sociales los fueron desplazando, poco a poco, hacia las filas de atrás.
Ahora, la cabeza de la manifestación es del pueblo, de la gente, de los vecinos con sus reivindicaciones. La lupa aplicada a cada uno de los organizadores que iban en la cabecera de la manifestación del sábado revela que son granadinos comprometidos con su tierra, con fuertes ideales y convicciones. La conclusión es que fue una manifestación apartidista, quizá; pero apolítica, nunca.
Once personas componían la cabecera de la manifestación del 17-S y sostenían la pancarta con el lema pactado. Once, más David, que megáfono en mano empleó dos largas horas en arengar al personal. Sus biografías nos dicen que entre todos forman un conglomerado en el que se encuentran dos anarcosindicalistas de CGT, un activista del #15M y de Stop Desahucios, un concejal socialista de Loja, dos cargos del sindicato UGT, un empresario, tres militantes con cargos del Partido Andalucista, una vecina anónima de La Chana que pidió sostener la pancarta y un futbolista, Rufo, el presidente vecinal de La Chana, la cara más conocida de la Marea Amarilla. Pero vayamos por partes y descubramos a los maquinistas de la manifestación.
Uno a uno
Paco Rodríguez forma parte de la plataforma por el AVE soterrado del Estadio de la Juventud, por un proyecto de ciudad, integrada en la Marea Amarilla. Licenciado en Historia Contemporánea, es militante de CGT, anarcosindicalista. Lleva tres meses jubilado -se retiró a los 60- tras 39 años trabajando en la Administración del Estado. Es cordial y dialogante.
La vecina anónima. Manuela Martínez cuenta la anécdota: «No la conocía de nada. Me preguntó si podía sujetar la pancarta y le dijimos que por supuesto. Y ahí se quedó ya todo el recorrido». Rufo Ocaña confirma que es una chanera muy conocida en el barrio.
Manuela Martínez, ex secretaria general del sindicato UGT en Granada. Su biografía en Twitter explica que es «UGTista de corazón y por convicción. La vida merece ser vivida intensamente. Optimista empedernida, empeñada en cambiar el mundo, a mejor, por supuesto». Forma parte de Salvemos la Vega, integrada en la Marea Amarilla.
Gonzalo Vázquez. Es médico en el Hospital de Loja y concejal del PSOE en este municipio. Forma parte de la Marea Amarilla ya que preside el colectivo creado en Loja que defiende la construcción de la Variante del AVE y se denomina 'Ave sí, pero no así'
Domingo Funes. Uno de los fundadores de Granada en Marcha. Es abogado especializado en derecho administrativo y civil. Ha militado en el Partido Andalucista y pertenece a diferentes plataformas ciudadanas.
Rufo Ocaña. Futbolista de mil equipos granadinos, es una de las caras más conocidas de la Marea Amarilla y el presidente de la Asociación de Vecinos de la Chana.
Sebastián Rivera es vicepresidente de la asociación de vecinos de La Chana. Rufo no va a ningún sitio sin Sebastián a su lado. Es funcionario de Correos jubilado, ha sido secretario provincial de UGT de Correos-Telégrafos y anteriormente en Caja Postal en Granada. Secretario regional de Andalucía de UGT de los Servicios Postales y organismos adscritos a la secretaría general de comunicaciones.
Javier Ortiz es miembro fundador de Granada en Marcha, licenciado en Derecho por la UGR y empresario del sector de la iluminación
Rocío Vázquez Sánchez es licenciada en Derecho y especialista en protección de datos. Milita en las Juventudes Andalucistas. Miembro del Consejo Escolar y del Consejo de la Juventud de Andalucía. También de Granada en Marcha.
Paco Rey es maestro y educador social. Funcionario del Ayuntamiento de Granada. Ha sido voluntario en Cruz Roja Juventud y vicepresidente del Consejo de la Juventud de Andalucía. Actualmente es delegado sindical de la CGT-Confederación General del Trabajo. Participa en la asociación de vecinos Zaidín-Campus. Miembro de la plataforma Arqueológico Ya y de Granada en Marcha.
José Luis Zurita Urbano es aparejador por la Universidad de Granada y director comercial. Dedica su tiempo libre a la historia, las redes sociales y diversas plataformas ciudadanas como #arqueológicoya y Granada en Marcha.
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