La Mesa del Ferrocarril acuerda plantarse en Madrid

Esta propuesta, que recibió el visto bueno de la Mesa del Ferrocarril, se ejecutará cuando el comité de empresa de ADIF y Renfe en Granada, que ha solicitado el presupuesto de un tren charter, reciba el precio del mismo y se le dé el visto bueno. No se dio una fecha concreta, pero el grupo de trabajo ferroviario manifestó su intención de que esta movilización se produzca «cuanto antes».

En la Mesa del Ferrocarril de ayer, que contó con la representación de Ayuntamiento, Diputación, Junta, empresarios, sindicatos, trabajadores ferroviarios y colectivos sociales como Marea Amarilla o Ave sí, pero no así, hubo unanimidad, aunque casi siempre matizada, bien con una mano alzada o bien con un gesto, por PP y Cs.

Moreda, Loja y 2008

Francisco Cuenca, alcalde la capital, destacó al final de una reunión de más de dos horas tres consensos: «La reconexión inmediata por Moreda, la recuperación de la vía ordinaria hacia Sevilla por Loja y retomar el protocolo de 2008 el proyecto original del AVEcon doble vía por Loja». Como añadidura, mostró su predisposición a acudir a la manifestación propuesta el próximo 17 de septiembre por la asociación Granada en Marcha. A la par, se comprometió a solicitar de forma urgente, «mañana mismo por hoy», una reunión a tres bandas entre los representantes granadinos, ADIF y Fomento, para evaluar la situación de las obras y conocer los plazos con los que cuentan la empresa pública y el ministerio para la integración del AVE en la ciudad.

En definitiva, en palabras de varios colectivos, la Mesa del Ferrocarril se comprometió ayer a «nacionalizar el problema». «Hay que ir a Madrid, arropados», argumentó el comité de empresa de ADIF y Renfe. A la par, la asociación Ciudadanos por Granada se refirió a la ciudad como un «moribundo, que no necesita ponerse a discutir quién es el cirujano más adecuado para la operación. Nuestra situación es extrema y caótica, como la de un enfermo que está agonizando».

Tanto Vamos, Granada, como IU, así como los parlamentarios andaluces presentes Olga Manzano (PSOE) y Carmen Lizárraga (Podemos) mostraron su apoyo a los planteamientos de Cuenca. Aunque cada uno de estos tres partidos mostró determinados matices, coincidieron en la columna vertebral de las reclamaciones con el primer edil de Granada. Díaz (PP) y Olivares (Cs), sin embargo, aunque evitaron pronunciarse en contra, no acogieron con buen gusto las iniciativas e insistieron en un mantra que repitieron en sus intervenciones, «ceñirse al documento firmado por el pleno». De hecho, ni PP ni Cs mencionaron en ningún momento que se deba reclamar a Fomento el restablecimiento del tráfico ferroviario, aunque la obra de Loja quede bloqueada con la rescisión del contrato solicitada por la empresa adjudicataria.

La 'pinza' PP-C's

Rocío Díaz (PP), portavoz del PP en el Consistorio, recordó el trabajo que costó sacar adelante una «declaración institucional que el AVE llegue cuanto antesy se soterre en una segunda fase» entre las cinco fuerzas políticas del Ayuntamiento de Granada e indicó que si hubiese «alguna modificación» en esa declaración «lo normal es que se reúna a los portavoces». «Lo más importante es conseguir a toda costa una reunión con ADIF y que nos cuenten cronogramas y plazos», explicó la edil popular. Su homólogo en Cs, Manuel Olivares, insistió en el «compromiso de la llegada inmediata del AVE y el compromiso de soterramiento en un segunda fase». Olivares, que criticó la ausencia de otros colectivos sociales en la Mesa del Ferrocarril como el Consejo Social, instó a los presentes a «tener toda la información y no caer en el populismo» y riñó a Cuenca por haberse dirigido por escrito a ADIF sin el respaldo del pleno municipal o del resto de portavoces.

Marta Gutiérrez (Vamos, Granada) reclamó que la empresa encargada de la obra del AVE en Loja deje operativa la línea de tren convencional si finalmente se rescinde el contrato y argumentó que se puede tardar «dos años en terminar la obra» si finalmente se confirma que la adjudicataria de la obra deLoja no continúa con los trabajos. Francisco Puentedura (IU) fue más crítico y recordó que este proceso se puede alargar hasta tres, cuatro o cinco años si el actual contrato del AVE en Loja termina en los tribunales.