Absuelven a los dos acusados de dar 'burundanga' a una mujer y violarla

El ministerio público y la acusación particular habían reclamado para cada uno de los procesados penas de ocho años de cárcel, unas peticiones que los magistrados del tribunal provincial no han atendido al no hallar evidencias que respaldasen el relato de lo sucedido que ofreció la presunta víctima. «No resulta probado, en ningún caso, que los hechos ocurrieran como se relatan en los escritos de las acusaciones», advierte la resolución judicial a la que ha tenido acceso a IDEAL.

Los jueces admiten que la mujer mantuvo relaciones sexuales con los dos hombres en cuestión, pero entiende que fueron consentidas, y recuerda que no se hallaron restos de 'burundanga', o lo que es los mismo, escopolamina, en su cuerpo. «No se prueba la existencia de ningún elemento químico, más allá del ibuprofeno, en el organismo (de la denunciante). No se prueba que el supuesto elemento químico, del que la acusación particular se aventura a denominar 'burundanga' o escopolamina, hubiera sido suministrado (a la mujer). No se prueba que los acusados estuvieran en connivencia con unas supuestas personas que habrían introducido a escondidas la sustancia en alguna de las bebidas que (la denunciante) consumió esa noche. No existe prueba sobre la existencia de un déficit en el consentimiento prestado (por la presunta víctima) para el mantenimiento de las relaciones sexuales, ni que ese déficit hubiera sido utilizado por alguno de los acusados para la satisfacción de sus lúbricas intenciones», pormenoriza la sentencia, que puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo.

Viaje nocturno a Motril

Según la Audiencia, lo que sí quedó probado fue que la denunciante, junto a otros compañeros de trabajo, recaló en una discoteca de la capital granadina tras la celebración de una cena de empresa de Navidad, en diciembre de 2013. Ya avanzada la madrugada, la mujer entabló conversación con los procesados, uno de los cuales era militar de profesión.

Poco después, mantuvo relaciones sexuales con uno de ellos en el exterior de la sala de fiestas. Se da la circunstancia de que, antes de que eso sucediera, un conocido de la supuesta víctima, que también estaba en el local, grabó a la denunciante abrazada y «besándose» con el citado acusado. Luego, el testigo telefoneó a la hermana del marido de la presunta perjudicada para comunicarle lo que había visto, detalla la sentencia.

Posteriormente, y siempre según el tribunal provincial, tuvo una relación sexual con el segundo encausado. Fue en el interior del coche de ella. En ese mismo automóvil, la pareja viajó hasta Motril. Condujo el procesado mientras la mujer permaneció en el asiento trasero. Una vez en la localidad costera, se produjo otro encuentro sexual entre ambos en un piso.

«Ya de día», la mujer abandonó sola la vivienda y regresó a su casa, ubicada en el Área Metropolitana de la capital, al volante de su automóvil, un detalle que los magistrados de la Audiencia consideran «sorprendente», ya que lo normal es que se hubiera encaminado a un centro sanitario o a una comisaría de Policía.

Discusiones matrimoniales

El caso es que, «al llegar a su domicilio, mantuvo una fuerte discusión con su marido (...), el cual ya antes había llamado por teléfono a comisarías y hospitales preguntando por su esposa», refiere la resolución. En ese momento, la denunciante admite «que ha estado con un hombre manteniendo relaciones sexuales» y su marido se marcha de la residencia familiar con los hijos del matrimonio, algo que volvería hacer después de nuevo al comprobar que su mujer seguía en la casa, pese a que él le había dicho que no quería verla más.

Es entonces cuando la supuesta víctima comenta a una amiga que cree que ha sido agredida sexualmente y va con ella al hospital para ser examinada por un forense, lo que derivó en la reconciliación de los cónyuges. «Es sólo tras mantener las sucesivas discusiones con su marido, reconociendo que ha mantenido relaciones sexuales extramatrimoniales, y una vez se han marchado el marido y los hijos del domicilio, que decide acudir a un hospital e interponer la denuncia, lo que pone en conocimiento de su marido su amiga, retornando este y los hijos al domicilio», describen los jueces.

En cuanto a las pruebas periciales, el tribunal indica que fueron contradictorias -«criticándose por cada uno de los peritos el resto de las periciales aportadas»- y agrega que ninguno de los expertos se había enfrentado antes a un caso de 'sumisión química', que es el efecto que produce la 'burundanga'.

La fiscalía había pedido 8 años de prisión para cada uno de los ahora absueltos por la supuesta comisión de dos delitos continuados de abusos sexuales.