Ruta Pokémon Go por Granada, de La Alhambra a la Plaza de Toros

Martes 19 de julio, con más de 40º a la sombra y la jornada más calurosa del verano, nos parece una genial idea recorrer todo el centro de Granada en busca de las criaturas que puedan aparecer en sus rincones más emblemáticos. Zapatillas cómodas, botella de agua y batería cargada. Nos ponemos en marcha a las 9:40 de la mañana.

Pero antes de contar nuestra Pokéruta, hagamos un pequeño inciso para recordar los términos clave en Pokémon Go:

- Pokémon Go se trata de una aplicación que traslada a la vida real la posibilidad de capturar, entrenar, evolucionar y luchar con las criaturas de la serie japonesa, de videojuegos en primer lugar y más adelante de animación, Pokèmon. Tras el éxito mundial de la serie, y sobre todo de las incontables ediciones de sus juegos, se ha conseguido una forma más interactiva de que cualquier persona pueda convertirse en entrenador Pokèmon.

- Los Pokémon son criaturas inspiradas en animales, reales o mitológicos, que en este universo se encuentran por el mundo conviviendo con los humanos.

- Las Poképaradas son lugares en los que, en el juego Pokèmon Go, podemos conseguir objetos útiles en el juego, como pociones curativas, Pokèballs o huevos de Pokémon entre otras.

- Las Pokéballs son bolas que se lanzan a los Pokémon para capturarlos y así, posteriormente, poder entrenarlos.

Ruta Pokémon Granada

Empezamos nuestro recorrido en Plaza de Toros, donde, además de una Pokèparada en la que reponer las Pokéballs perdidas en el intento de capturar a algún Pokèmon algo más rebelde, tendremos la opción de capturar a Geodude, Growlithe, Cubone, Mankey, Meowth, Ekans y con mucha suerte algún Ponita (que son bastante tímidos, aparecen más bien poco). Desde aquí, nos desplazamos hasta la zona del Hospital Real, que con la escasa variedad de presas en sus alrededores y ninguna Poképarada en la que reponerse, queda lejos de la hospitalidad que ofrecían las múltiples enfermeras Joy en sus centros Pokémon. Y no, a pesar de ser un Hospital tampoco hay por sus alrededores ningún Chansey, si algunos Geodude, Meowth, Ekans y Cubone.

Llegamos a Constitución, y nada más entrar podemos ver a un chaval de unos 12 años sentado en un banco, con su skate parado y el smarthphone en la mano. Nos enseña sus capturas del día, y podemos ver que los Zubat abundan por la zona (como casi en todas partes, incluso los tenemos en la redacción), además de algunos de los ya antes mencionados.

Siguiendo nuestro recorrido a lo largo de esta calle, muchas de las celebridades granadinas allí presentes resultan ser Poképaradas, pero no son demasiados los Pokémon que se dejan ver por aquí. En la Plaza del Triunfo nos topamos con el primer gimnasio de nuestro recorrido. Con la única intención de informar, lejos de buscar reconocimientos ni medallas, nos enfrentamos al Arcanine del dueño del gimnasio. Tras la abrumadora derrota, dos jóvenes nos confirman que es bastante difícil de superar, más difícil aún si tenemos en cuenta lo de ir jugando con un nivel 5.

Gran Vía nos depara Poképaradas en todos su edificios más emblemáticos, surtiéndonos de una buena cantidad de Pokèballs, pociones y algún que otro huevo. Tras esto, nos desplazamos hacia calle Elvira, donde nada más entrar nos encontramos esperando a un Charmander, Pokémon inicial preferido de muchos. Con varias Pokéballs menos después de atraparlo, nos encaminamos hacia Plaza Nueva, encontrando por el camino, además de los ya mencionados, varios Rhyhorn, Pidgey y Nidoran. También muchas paradas, algunas en edificios y otras en murales de las paredes.

Ya en Plaza Nueva nos sentamos a descansar a la sombra antes de iniciar la subida hacia La Alhambra. No hay demasiadas novedades en los Pokémon que encontramos en esta zona, pero sí hallamos aquí una de las Poképaradas más generosas hasta el momento.

Los jardines de La Alhambra parecen agradar tanto a los Pokémon como a quienes pasean por allí, al ser un lugar ideal para pasear a la sombra y dejarse empapar por el ataque pistola agua de algunos aspersores. Una vez llegamos a La Alhambra, no sin antes detenernos varias veces a recoger Pokéballs en las paradas, nuestra aplicación nos ofrece alguna sorpresa en el apartado de Pokémon cercanos, dejándonos vislumbrar las siluetas de un Gastly y Kabuto, misterioso Pokémon tipo fósil, muy difícil de hallar.

Encontramos el segundo gimnasio del recorrido en la Puerta de la Bibrambla, en el cual puedes enfrentarte a un Pinsir de nivel 435. Después de más de 20 minutos dando vueltas, contemplando seriamente la opción de saltarnos la seguridad y entrar a buscar en las profundidades de La Alhambra, desistimos, agotados de luchar con grandes masas de Guirin que no se dejan atrapar.

Decidimos después continuar la búsqueda por el Paseo de los Tristes y por el Albaicín, donde como novedad en el recorrido nos aparece por primera vez un Pokémon de tipo psíquico, Drowzee. Seguimos encontrado Poképaradas, muchas veces más numerosas que los Pokémons dada la ocasional desorientación de la aplicación. Descendemos calle abajo en busca de más presas y gimnasios, y nos topamos en el siguiente en la estatua de Isabel La Católica, por el cual pasamos sin pena ni gloria al sentir miedo de enfrentarnos al Hitmonlee de nivel 376 del jefe del gimnasio.

Volvemos a toparnos en esta zona con la cercanía de un Gastly, pero al igual que en La Alhambra, y como todo fantasma que se precie, se niega a aparecer. Después de muchos Zubat, en esta zona contamos también con la novedad de un Golbat y varios Sandshrew.

Si algo abunda son las Poképaradas, y generosas, que nos llevan a desembocar en la Plaza Bibrambla, donde dedicamos otro buen cuarto de hora a buscar a un Abra, para conseguir por fin un Pokémon de tipo psíquico tras fracasar en el intento de captura del Drowzee.

Tras un rato de descanso a la sombra de la catedral, sin novedades en los Pokémon que aparecen, nos encaminamos hacia nuestra última parada, a riesgo de morir si pasamos una hora más al sol de Granada a las 13:30 de la tarde.

Incluso de vuelta a casa, con la mochila llena de extrañas criaturas a las que entrenar, no podemos resistir la tentación de capturar alguno más, ya esté en la entrada de una panadería o en la mano de algún que otro entrenador. Registramos alrededor de 5,8 km de ruta, más de un centenar de Pokéballs por cortesía de las Poképaradas y dos niveles y medio más. Victorias en gimnasios, ninguna, pero de eso ya habrá tiempo, puesto que todos los Pokémon que inundan los rincones de Granada no parecen tener intención de irse. En cualquier caso, si con esta ruta no es suficiente para los entrenadores más expertos, siempre podrán hacer una escapada nocturna al Parque de Federico García Lorca, en cuyas paradas es bastante típico encontrar cebos (objetos que se lanzan en las paradas y atraen más Pokémon) que te ayuden a capturar el Gastly frustrado durante la ruta del día.