30 años de amor con Granada
El curso pasado los estudiantes de este programa de movilidad se gastaron una media de 9.000 euros, lo que se tradujo en unos 18 millones de euros para la ciudad, según los datos de la UGR
ANDREA G. PARRA
Martes, 21 de junio 2016, 00:49
Los estudiantes Erasmus tienen una historia de amor con Granada que se extiende desde finales de la década de los ochenta del siglo pasado. La ... Universidad de Granada (UGR), la capital y la provincia están, en los últimos quince años, entre las preferidas de los universitarios de los diferentes países europeos. Éstos se han convertido en grandes embajadores de la formación académica, de la cultura, del patrimonio y de todo el abanico de posibilidades que ofrecen las tierras granadinas. Lo cuenta de manera muy gráfica, a modo de anécdota, el conserje de una facultad. Cómo tras años de labor en el centro universitario más de un estudiante de Italia, Francia o Alemania ha vuelto con su familia a visitar la ciudad e incluso se ha acercado allí a presentársela. «La realidad es que venden como nadie Granada», defiende este empleado de la institución universitaria sobre todo lo que llevan en su mochila de vuelta a su país de origen.
El programa Erasmus se inició en el año 1987. Sus defensores mantienen que ha hecho más Europa que ninguna otra acción ni campaña. En aquel curso la universidad granadina tuvo unos comienzos tímidos. Recibió 21 estudiantes, en su mayoría procedentes de Francia y Alemania. Por contra, se enviaron 19 estudiantes, todos ellos de la licenciatura en Traducción e Interpretación y en su mayoría a destinos como Bruselas y Alemania. Es la doble cara de este programa de movilidad: estudiantes que llegan a las facultades y escuelas granadinas y universitarios que cursan sus carreras en la UGR pero que durante un año, casi siempre, completan su formación fuera de nuestras fronteras, en otro país.
Desde 1987 ha llovido mucho y las cifras han crecido exponencialmente. En el curso 2014-2015 Granada dio la bienvenida a 1.962 estudiantes (incluyendo también el Programa de Movilidad Internacional Europa-Suiza), procedentes en su mayoría de Italia, Francia, Alemania y Reino Unido. Son datos facilitados por Leonor Moral Soriano, directora del Secretariado de Estrategia Internacional del Vicerrectorado de Internacionalización de la universidad granadina.
Hicieron la maleta
En este mismo curso, salieron de Granada 1.566 estudiantes (incluyendo el Programa de Movilidad Internacional Europa-Suiza). Hicieron la maleta para irse en su mayoría a Italia, Francia, Alemania y Reino Unido. Por facultades la que más estudiantes recibió fue Filosofía y Letras, seguida de Ciencias Económicas y Empresariales, y la que más estudiantes envió fue la de Ciencias Económicas y Empresariales, seguida de la Facultad de Traducción.
Un año después, en el presente curso 2015-2016, las cifras se mantienen en niveles similares, si acaso algo mayores en los que deciden emprender la aventura fuera de España: 1.920 estudiantes recibidos y 1.765 enviados. Parece que tras un leve descenso registrado en los últimos años debido a la crisis económica, los recortes y los últimos cambios del programa -que ha pasado a llamarse Erasmus+ y ha abierto las estancias- la curva vuelve a describir un dibujo ascendente.
Pero es que si las cifras de estos dos últimos años académicos son llamativas, si se suman las de estas tres décadas de idilio son aún más sorprendentes. Desde 1987 la institución universitaria granadina ha dado cobijo a 34.286 estudiantes en el marco del Programa Erasmus y ha 'exportado' a 25.939 alumnos. En todo este tiempo, los principales países emisores han sido Italia, Alemania, Francia y Reino Unido. «La mayoría de los estudiantes que recibimos van a la Facultad de Filosofía y Letras y Ciencias Económicas y Empresariales», certifica Leonor Moral.
Inyección económica
No estamos hablando de una actividad que se circunscriba únicamente al ámbito educativo. El colectivo mueve familias, anima a hacer turismo a conocidos y supone una importante inyección económica para Granada. Los 'erasmus' que desembarcan en la universidad granadina generan una gran inversión directa e indirecta en la ciudad, esta última más difícil de calcular. El último informe, realizado por el profesor Teodoro Luque en 2009, estimaba que el gasto medio por estudiante era de unos 7.000 euros.
«Aunque no hay datos exactos se estima que cada alumno gasta ahora alrededor de 9.000 euros por estancia. Teniendo en cuenta los estudiantes 'erasmus' del último año estaríamos hablando de unos ingresos para la ciudad de cerca de 18 millones de euros», indica la profesora Leonor Moral. «Si tenemos en cuenta a todos los estudiantes que recibimos procedentes de algún programa de movilidad esta cifra superaría los 25 millones de euros», matiza. Y son datos sólo del curso pasado.
«Desde el inicio la UGR se ha encontrado entre las primeras universidades tanto receptoras como emisoras del programa, ocupando el primer puesto desde hace más de quince años como principal destino 'erasmus'», destaca la directora del Secretariado de Estrategia Internacional. Así, el pasado enero la Comisión Europea hizo públicos los últimos datos de movilidad, que hacían referencia al curso 2013-2014. En ese informe se ratificaba que la UGR era líder tanto en universitarios 'inmigrantes' como 'emigrantes'.
Las cinco universidades europeas que más estudiantes 'exportaron' a otros centros fueron la Universidad de Granada (2.020), la Università di Bologna-Alma Mater Studiorum (1.901), la Universidad Complutense de Madrid (1.775), la Universitat de Valencia (estudi general) (1.601) y la Universita' degli studi di Padova (1.347). A la inversa, las cinco que cedieron sus pupitres a más alumnos foráneos fueron la Universidad de Granada (1.918), la Universidad Complutense de Madrid (1.731), la Universitat de Valencia (estudi general) (1.722), la Università di Bologna-Alma mater Studiorum (1.678) y la Univerzita Karlova v Praze (1.360).
Cuatro millones de becados hasta 2020
-
Desde 2014 y hasta 2020, el nuevo programa Erasmus+ dará la oportunidad de vivir un tiempo en el extranjero a cuatro millones de personas, entre ellas a dos millones de estudiantes de enseñanza superior y a 300.000 personas empleadas en el ámbito de la enseñanza superior, según la Comisión Europea. Además, el programa financiará 135.000 intercambios de estudiantes y de trabajadores en países socios no europeos.
-
El Programa Erasmus ha experimentado cambios en el reconocimiento académico y en la dotación de las becas, que siempre han sido motivo de queja entre los estudiantes al no alcanzar para pagar la estancia. Están financiadas por la Unión Europea, por el Gobierno central y por la Junta. En los últimos años se ha establecido un sistema que otorga las becas dependiendo del país. La dotación oscila de 200 euros hasta más de 600 euros mes.
Pero ¿por qué razones Granada es el destino Erasmus por excelencia? «Por una parte, destacaría la amplia oferta académica de calidad de nuestra universidad. Esto es conocido en ámbitos académicos internacionales. Por otra, nuestra universidad posee una larga tradición en movilidad internacional y ofrece gran cantidad de servicios al alumnado, como jornadas informativas y de recepción especialmente diseñadas para el alumnado internacional, instalaciones universitarias modernas y variadas u oficinas de Relaciones Internacionales en todos los centros. Finalmente, cómo no, es una ciudad con un gran atractivo sociocultural», sostiene Wenceslao Martín-Rosales, director del Secretariado de Coordinación Académica del Vicerrectorado de Internacionalización de la UGR.
«Grandes avances»
En lo académico destaca los «grandes avances» en los estudios y la «comunicación directa» desde los centros. «En general, y con la experiencia que se ha ido acumulando durante los años, ha habido un incremento positivo de la atención al alumnado desde los centros y muy especialmente a través de la figura de los tutores docentes, que son profesores de las distintas titulaciones que se implican en el asesoramiento al alumnado en los acuerdos de estudios (el documento en el que se recogen las materias que cursará el alumnado durante su periodo de movilidad)», subraya. Estos tutores reciben un reconocimiento académico y una formación en competencias lingüísticas por parte de la universidad.
«Los estudiantes entrantes reciben una atención personalizada en los centros donde cursarán sus estudios, así como a través de personal muy cualificado adscrito a la Oficina de Relaciones Internacionales (ORI) del Vicerrectorado de Internacionalización. Asimismo, se celebra en cada periodo de llegada de estudiantes internacionales una Semana Internacional que les sirve de recepción, acogida y fuente de información sobre los servicios de la Universidad y de la ciudad», detalla Martín-Rosales.
A medida que se ha ido incrementando de forma positiva el número de estudiantes en régimen de movilidad, ha aumentado de forma paralela el grado de implicación de la Universidad en todo el proceso. «Se ha mejorado el seguimiento, los procedimientos administrativos, la gestión académica así como los servicios al alumnado. Existe una continua mejora a medida que se gana en experiencia, incluso en aspectos concretos como actuaciones en situaciones de crisis, que recientemente hemos presenciado en destinos Erasmus (París, Bruselas o Turquía)», matiza.
Las facultades y escuelas de la UGR poseen oficinas de Relaciones Internacionales y figuras académicas denominadas vicedecanos o subdirectores de Relaciones Internacionales, especialmente creadas para la gestión administrativa y académica de la movilidad, respectivamente. Asimismo, desde este vicerrectorado se incentiva a los centros para que realicen actividades relacionadas con la internacionalización (semanas de divulgación, talleres.) acordes con el carácter de cada facultad.
Según Martín-Rosales, con la entrada en vigor del Erasmus+ hace dos años se amplió la dimensión internacional, con un incremento de destinos ubicados fuera de la Unión Europea. Asimismo, este nuevo programa unificó los distintos programas de movilidad en todas las etapas educativas, con una gestión más ágil «gracias a la descentralización del programa».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión