El alcalde invita al presidente Obama a visitar Granada en julio

La misiva, que está firmada por el alcalde Francisco Cuenca, arranca recordando la larga historia de relación que une a los dos países, y que empezó con la llegada de los primeros descubridores españoles al Nuevo Mundo. Recuerda el primer edil granadino que en este tiempo se han forjado incluso intercambios culturales, que ejemplifica en la figura del norteamericano Washington Irving, que llegó a Granada en el siglo XIX para descubrir la Alhambra. «Fruto de esta visita, se publicó Los cuentos de la Alhambra, uno de los libros más importantes de la época y que representa la combinación de sus viajes por nuestro territorio, su estancia en la Alhambra y cuentos y leyendas sobre el monumento».

El libro es mundialmente conocido y no son pocos los turistas que ya conocen el monumento por lo narrado por Irving en sus escritos. Pero por si quisiera Barack Obama alguna referencia de algún conocido, le recuerdan en la carta que el expresidente Bill Clinton también visitó Granada «para revivir el mejor atardecer del mundo». Fue en el mirador de San Nicolás, en el Albaicín, donde pudo disfrutar Clinton de las vistas de la Alhambra y Sierra Nevada teñidas de rojo.

En San Nicolás

El expresidente tuvo el privilegio también de recorrer los palacios de la Alhambra en «uno de sus momentos más inolvidables durante su mandato en la Casa Blanca», expone el alcalde en su misiva, en un intento por convencer a Barack Obama de que busque tiempo para visitar Granada en su corta estancia en España.

El primer edil se guarda para el final el punto fuerte. «Por último, me veo en la obligación de recordarle que la propia primera dama, Michelle Obama sucumbió a los encantos de nuestra ciudad durante su visita relámpago y, de acuerdo con las crónicas, también quedó encantada con nuestra ciudad», argumenta el escrito.

Sin duda, la presencia de la primera dama, en agosto del año 2010, quedó grabada en la retina de muchos granadinos. En un día de intenso calor, y en visita privada, Michelle Obama y las dos hijas que comparte con el presidente, Sacha y Malia, pasaron unas horas conociendo algunos rincones de la ciudad. Arrancaron recorriendo la Alhambra, desde donde bajaron al centro de la ciudad para conocer la Capilla Real, y de allí hacer una parada técnica en Los Italianos, donde Michelle invitó a helados.

Desde allí, la comitiva de seguridad, la familia Obama y los amigos que les acompañaban, recorrieron el Paseo de los Tristes para llegar al Sacromonte, donde disfrutaron de un espectáculo flamenco. Dicen las crónicas de aquel día, que la comitiva norteamericana tomó un tentempié en el parador de San Francisco, junto a la Alhambra, donde lanzó un alentador compromiso: «Voy a volver con mi marido», dijo Michelle.

El estricto protocolo sólo permitió entonces que a la primera dama se le regalara un libro de la Alhambra, donde Barack Obama pudo ver lo que se perdió en aquella visita, en la que no pudo acompañar a su familia.

El equipo de gobierno municipal está decidido a que, esta vez, no se pierda la oportunidad y le reiteraron la disposición del Ayuntamiento «y de toda la ciudad de Granada para acoger al presidente de los Estados Unidos en una visita que a buen seguro recordará para siempre». Con un cordial saludo se despide el alcalde, Francisco Cuenca.