La agenda del nuevo alcalde
Cuenca se enfrenta a un mandato en minoría, con dificultades económicas y reivindicaciones en Madrid
M. V. Cobo
Viernes, 13 de mayo 2016, 02:18
El vetusto edificio de plaza del Carmen tiene mucha historia entre sus paredes. Por allí han pasado ya seis alcaldes elegidos democráticamente, se han vivido ... mayorías absolutas y también gobiernos tripartitos. Pero lo experimentado en los últimos diez meses es inédito. Como las negociaciones 'in extremis' para aupar a un alcalde que ganó las elecciones, pero que gobernó en minoría. El mismo alcalde que salió detenido de esos muros y que días después dimitía. El germen de una moción de censura que no llegó a cuajar, porque no hizo falta, y una investidura en la que se llevó el bastón de mando el líder del segundo partido más votado. Un regidor acompañado por sólo siete ediles, que asumirá un gobierno con las arcas al límite, también es algo desconocido en esa plaza.
Mientras tanto, el Ayuntamiento de Granada, como tantos otros, se quedó sin ingresos por operaciones urbanísticas, tuvo que pedir préstamos para pagar sus facturas y se sometió a una estrecha vigilancia económica, con planes de ajuste incluidos. El nuevo alcalde de Granada tiene una agenda con muchas cosas que hacer, y no pocos obstáculos para conseguirlo. Porque los ocho ediles de gobierno tendrán que lograr convencer al resto para que el pleno apruebe medidas.
De Granada a Madrid
Y también debe retomar las conversaciones con otras instituciones, para reivindicar un AVE soterrado en Madrid o cerrar un convenio para inversiones en el Albaicín con la Junta.
Empezando por lo local, el análisis de la situación económica debe estar en la parte más alta de la lista. Las cuentas que maneja el PSOE ya apuntan a que 2016 se cerrará con unos 60 millones de remanente negativo de tesorería, lo que obligaría a detraerlos del presupuesto siguiente. Y sólo en deuda a los bancos son 300 millones de euros. En los últimos doce meses de los que hay datos, sólo en agosto logró el Ayuntamiento pagar a sus proveedores en menos de 60 días, que es el límite legal. Esto ha provocado dos informes de alerta del Interventor y el gobierno saliente daba por hecho que habría un tercer informe. En medio, se supone que el gobierno municipal debe tomar medidas de ahorro, o se exponen a que la economía municipal sea intervenida por el Ministerio de Hacienda. Desde el PSOE han alertado de los problemas que habría para pagar facturas a partir del segundo semestre, cuando empiezan a pagarse los intereses del plan de pago a proveedores. La auditoría en Economía es una de las prioridades, como la que también han propuesto en el área de Urbanismo, que además se verá sometida al escrutinio judicial. También ha anunciado el equipo de Paco Cuenca que auditará el área de Personal, que es la que se lleva un mayor porcentaje del presupuesto municipal.
Transparencia y participación
En el ámbito local, tiene otros asuntos pendientes el nuevo gobierno local. Está en marcha una segunda transformación del transporte público. El PSOE apostó en campaña electoral por reducir los transbordos, y hasta el momento se ha retomado el paso por Gran Vía de algunas líneas. Tendrán que revisar el funcionamiento y terminar de ajustar la movilidad en el Albaicín.
Tras el decreto que puso fecha de defunción al botellódromo, se han vuelto a reactivar los botellones, que no es un mal menor de la ciudad. Los socialistas tendrán que gestionar el cierre del recinto de Hipercor y aún está pendiente de afrontarse la masiva presencia de despedidas de soltero en la ciudad.
También hay que terminar el proyecto de remodelación de Santa Adela. Y el nuevo alcalde tiene que reactivar la relación con algunas asociaciones de vecinos, que no han tenido un contacto muy fluido con el Consistorio en los últimos meses. Un ejemplo claro es la asociación de vecinos de La Chana, que encabezaron el movimiento de la Marea Amarilla que ya engloba a sindicatos, partidos, representantes empresariales y a otras asociaciones vecinales de la ciudad.
El propio Cuenca ha admitido estos días que otra de las citas que ha anotado ya en su agenda es con la rectora de la Universidad de Granada, para que ambas instituciones trabajen juntas y coordinadas. Una de las primeras llamadas que hizo el ya alcalde Paco Cuenca fue a Pilar Aranda, la rectora de la UGR.
Tras tomar posesión, Cuenca también anunció que se iban a revisar los grandes contratos del Ayuntamiento, para comprobar si se estaban cumpliendo los servicios públicos y las condiciones de los trabajadores.
En Sevilla
El primer edil se encontrará sobre la mesa asuntos que requerirán de negociaciones con la Junta de Andalucía, institución con la que está condenada a entenderse. Compartir partido con la presidenta andaluza Susana Díaz debería ser un acicate.
Para empezar, en alcaldía se recibió una propuesta de convenio con la consejería de Cultura, para que el Patronato de la Alhambra asumiera el gasto de proyectos concretos de rehabilitación del Albaicín. Era la respuesta que daban desde la Junta a las reiteradas peticiones de dinero de las entradas de la Alhambra para que financie obras en el barrio, declarado también Patrimonio de la Humanidad. La reivindicación del Partido Popular no terminó de cuajar, pero a cambio el Patronato ofreció este acuerdo, que aún no se ha cerrado. Tampoco se ha resuelto la petición de ampliación del cementerio, que el anterior gobierno local envió en varias ocasiones al Patronato.
También han criticado los socialistas las exhumaciones que hay previstas de los nichos que no están al día de los pagos. Este 'desalojo' forzoso se había programado para este mes de mayo.
Si no fallan las previsiones, el metropolitano debería empezar a funcionar en diciembre de este año. Y queda un paso difícil, el de la adjudicación del contrato de explotación, que está ahora mismo en fase de licitación. Granada, al igual que los ayuntamientos de Armilla, Maracena y Albolote, financian la obra y deberán aportar también parte del coste de explotación.
El propio pleno municipal -con los votos de PP y Ciudadanos- aprobó una moción para no pagar estas cuotas a la Junta, alegando que la administración autonómica había recibido fondos europeos que debía invertir en el metro. Este último trámite no va a ser sencillo de finalizar.
Tampoco tiene una solución fácil la llegada del Centro Lorca, un asunto en el que han ido de la mano en los últimos meses el Ayuntamiento, la Junta y el Gobierno central. El Ministerio de Cultura ha dado un paso para conservar la 'herencia' del poeta, al comenzar los trámites para declararlo BIC. Pero el regreso a Granada de las posesiones de Federico no está claro.
Y a Madrid
Con el Ministerio de Cultura deberá mantenerse contacto fluido para este asunto lorquiano, pero también está por ejecutarse un importante programa de rehabilitación de las murallas de la ciudad que anunciaron los populares. Se reservó dinero en los Presupuestos Generales del Estado, pero no se puso en marcha.
También se ha anunciado en reiteradas ocasiones que el Gobierno ejecutará su inversión para la reapertura del Museo Arqueológico. Junta y Gobierno compartían trabajos, pero estos últimos no se han puesto en marcha, algo que también está reclamando una plataforma ciudadana.
A Madrid irán también los miembros del gobierno municipal para hablar del AVE, que los socialistas defienden que debe entrar soterrado a la ciudad.
Y, en función de cómo marche la situación económica, es posible que también tengan que viajar al Ministerio de Hacienda para pedir que se les dé más oxígeno.
La agenda del nuevo alcalde está plagada de citas. Y además ha anunciado que llevará personalmente la negociación con los demás grupos.
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