Los retos del nuevo alcalde de Granada

Presupuestos

Sacar de donde no hay

La lista de retos no cambiará, sea quien sea el destinatario del bastón de mando. Y en primer lugar está el presupuesto. Tras un par de intentos de cara a la galería que resultaron fallidos, no parece muy probable que instalados en mediados de mayo, casi en el ecuador del año, se vayan a hacer unas nuevas cuentas. Así, con el presupuesto del año 2015, faltarán mínimo 20 millones de euros de los que unos 8 millones se irán a pagar intereses de préstamos. También hay que pagar subidas salariales y atrasos de la plantilla. Sin embargo, faltarán cerca de 10 millones de euros para el transporte público, que se presupuestó en menos de 10 millones de euros y la factura debe rondar los 15 en el ejercicio, a los que hay que sumar la deuda que se arrastra del año anterior.

Todo esto, a la espera de que el Interventor emita un nuevo informe de alerta. En los últimos meses el Ayuntamiento está siendo incapaz de cumplir el periodo medio de pago, lo que obligaría a hacer nuevos ajustes. Llovería sobre mojado en una economía municipal en la que no hay ingresos, con la actividad urbanística parada.

Después de que el concejal que actualmente lleva la economía, Francisco Ledesma, lanzara la idea de implantar la tasa turística, el nuevo líder municipal tendrá que decidir si continúa con la idea, o la desecha. Y no sería de extrañar que mediante esta tasa, o cualquier otra, se implantaran nuevas fuentes de entrada de dinero.

Transporte público

Buen servicio y reducir los costes

En el inicio del mandato se puso en marcha el Observatorio de la Movilidad del que han salido algunas decisiones. Cuando el regidor nuevo, sea quien sea, se incorpore, habrá tenido el tiempo mínimo para ver cómo funcionan los cambios introducidos, con las líneas transversales de vuelta a Gran Vía. Y habrá que revisarlo desde la perspectiva del servicio que reciben los ciudadanos, pero también desde el económico. Porque la hucha municipal no puede resistir sobrecostes como los que viene arrastrando desde la reordenación del sistema de transporte público. Los cambios en las líneas ahorrarán casi un millón de euros, y el billete de autobús subirá de precio, pero no parece que con estas dos medidas se puedan cuadrar las cuentas.

Se ha iniciado también una revisión de la movilidad en el Albaicín, un trabajo que el barrio demandaba y que no debería quedarse a medias.

AVE

Reclamar atención para Granada

La línea de Alta Velocidad no es una competencia municipal, pero tiene mucho que decir un alcalde o alcaldesa sobre este asunto. Sobre todo cuando una plataforma ciudadana ha conseguido aunar a distintos sectores de la sociedad, desde vecinos a sindicatos, y están liderando una reivindicación que se había quedado huérfana. Y cuando, además, se han abandonado las obras en Loja hace ya meses, sin que ningún responsable del Gobierno ofrezca una explicación. Un alcalde o alcaldesa nuevos deberían exigir explicaciones y, al menos, dejar constancia del sentimiento que tiene una mayoría de la ciudadanía, que Granada no puede seguir aislada por tren. Con un cambio de Ejecutivo central en ciernes, es momento de que cambien los actores y cambien las dinámicas.

Alhambra y Albaicín

Cerrar un convenio de colaboración

El cambio en la dirección de la Alhambra inauguró hace ya unos meses una nueva etapa de entendimiento con el Ayuntamiento. La consejería de Cultura también se ha mostrado sensible a las peticiones municipales y ya se ha enviado desde Sevilla un borrador de convenio para colaborar en la rehabilitación del Albaicín, que buena falta hace. Quedará en manos de un nuevo primer edil seguir esas conversaciones y también prestar más atención al barrio Patrimonio de la Humanidad. La mediación del Consejo Social de la ciudad sirvió para que se retomara la tramitación del Plan Albaicín, que después de haber pasado años en un cajón, ahora estudian de nuevo técnicos municipales y de la Junta. Pero hay que rematar ese documento, así como un plan director. Ambos son relevantes para el barrio.

También es posible que desde el Patronato de la Alhambra se aborden las necesidades que pretendía cubrir el proyecto Atrio, desechado en este momento, por su coste y por el rechazo que provocó. Sin embargo, los turistas que visitan la Alhambra siguen teniendo los mismos problemas y si, desde el patronato se plantea, debería existir altura de miras en el regidor de la ciudad para abordar un debate honesto entre ambas instituciones. Porque también la reclama el Ayuntamiento cuando pide al Patronato de la Alhambra que le permita ampliar el cementerio, que tampoco es un tema menor.

Botellón y despedidas

Gestionar el fin del botellódromo

Torres Hurtado tomó la decisión de abrir y mantener un botellódromo que ahora tiene los días contados, también por decreto de Torres Hurtado, aunque forzado por el pacto que le aupó a la alcaldía del cuarto mandato. Según el compromiso de la corporación con los vecinos del entorno de Hipercor, el 1 de septiembre debería clausurarse ese recinto como espacio para beber alcohol. La limitación de días ya está generando algunos problemas en la ciudad, y hay que gestionar con inteligencia y perseverancia esa nueva situación, para que no degenere en otro conflicto distinto. Dentro de esta comisión se iba a abordar otra circunstancia que genera problemas para vecinos y hosteleros, además de una imagen poco deseable para la ciudad. La moda de las despedidas de soltero elige la capital granadina con demasiada frecuencia y los representantes municipales tienen este debate pendiente. Los hosteleros ya lo han apuntado en alguna ocasión.

Investigaciones urbanísticas

Sometidos al escrutinio judicial

El regidor que llegue a la alcaldía este mes de mayo se enfrentará a un goteo de noticias sobre las investigaciones judiciales abiertas. Desde el 'caso Serrallo' a la Azulejera, pasando por la investigación del pabellón Mulhacén, o la cesión de casa Ágreda y la Ciudad de la Luz, en la zona norte. Hay varios asuntos mirados con lupa y la cúpula de Urbanismo está investigada también en el marco de la 'Operación Nazarí'.

Otros frentes

Ruidos, ayuda a domicilio y escuelas infantiles

El concejal Fernando Egea abandonó la idea de eliminar las plazas de 3 a 6 años en las escuelas infantiles municipales, pero abrió una negociación con la Junta para que se conveniaran más plazas de 0 a 3 años. Ese debate sigue sobre la mesa y los padres de las escuelas municipales siguen atentos a cualquier posible cambio. También hay que buscar soluciones a los ruidos que sufren los vecinos de Marín Ocete, que llegaron a denunciar en Fiscalía por la acumulación de autobuses urbanos y metropolitanos que se concentran junto al colegio. Las mediciones confirman que se superan todos los límites. El Gobierno se mostró dispuesto a ceder espacios junto a la estación de tren de Andaluces para hacer un intercambiador de autobuses metropolitanos, pero hay que firmar ese convenio.

También está pendiente de salir a adjudicación el nuevo contrato de ayuda a domicilio. Y está abierta la negociación para traer el legado de Lorca, un asunto en el que sí participó directamente el exalcalde, José Torres Hurtado.

Si el reparto sigue como hasta ahora, sea el grupo que sea el que gobierne -PSOE o PP- serán pocos concejales para muchas tareas pendientes.