120 euros de multa para el presunto neonazi que dijo a una edil de IU que acabaría pudriéndose en cal viva

El ahora condenado tenía antecedentes policiales por, presuntamente, participar en agresiones a militantes de la izquierda asturiana.

La noticia llega en plena polémica por el encarcelamiento de dos titiriteros granadinos por supuesto enaltecimiento del terrorismo.

Los hechos se remontan a la denuncia interpuesta por Molina en el verano de 2012, momento en el que era concejal de IU en el Ayuntamiento de Granada, y después de que un usuario de Twitter asegurara a la concejal que "iba a morir", que "iba a acabar en una fosa" y que se "iba a pudrir en cal viva".

Tras estas amenazas, según informó en su día Molina, el autor de las mismas eliminó el comentario y suprimió su cuenta en la red social, aunque según pudo comprobar Molina se trataba de una persona "rodeada de símbolos nazis".

Durante el juicio, que se celebró el pasado mes de enero, la Fiscalía explicó que no actuaba como acusación por "falta de legitimación", que en el momento de los hechos el 'tuit' no se podía considerar un delito de odio y que sí hubiera correspondido una querella por calumnias.

Molina declaró en sede judicial que sintió miedo especialmente por la foto de una esvástica del perfil del ahora condenado, que no se personó en el juicio pero sí formalizó alegaciones a la causa que no han sido atendidas por el juez instructor.

El condenado pidió perdón a Molina y argumentó que las amenazas respondían a un "calentón", aunque el abogado de la exedil, que solicitó una condena a multa de entre 200 y 900 euros, interpretó que las disculpas respondían a una estrategia procesal.

Recordó además que el informe elaborado por la Policía Judicial destacó que el acusado, "simpatizante nazi", tiene un historial de cometarios contra homosexuales o negros y pidió actuar contra este tipo de conductas en las redes sociales.