Las obras que dejarán Molino re-Nuevo

Hasta ahora.

El barrio de Rey Badis ha visto este mismo mes de diciembre la llegada de una brigada completa de los servicios del Ayuntamiento de Granada, provistos de todo tipo de maquinaria, con la misión de arreglar las aceras y la calzada, completamente deterioradas por el paso del tiempo, la falta de mantenimiento, y las malas prácticas ciudadanas, ya que en este lugar ocurren a la vista cosas como que los coches aparcan sobre las aceras, con el consiguiente deterioro de las baldosas y de los parterres por la acción de las ruedas. También se ponen en verano, con los rigores del calor, enormes balsas de plástico azul que, al llenarlas de agua, hacen las veces de piscinas. El verano pasado se contabilizaron media docena de ellas y la Policía Local tuvo que apercibir a los vecinos para que las retiraran, tras la consabida denuncia en la junta municipal de distrito. Eso, con el calor y en verano. Ahora, con el frío del invierno, la costumbre son las hogueras sobre el pavimento, por lo que también se ennegrece y se resquebraja.

Pero las máquinas están ya en Molino Nuevo y trabajan a jornada completa. La acción ya se ve en el primero de los tramos elegidos. A pie de obra, los propios operarios informan «que la intervención se va a hacer por tramos, para que pueda disfrutarse». Hay que tener en cuenta que la calle Molino Nuevo es de tamaño medio, con una considerable longitud. La amplia avenida denominada Molino Nuevo conecta la calle Pedro Machuca, uno de los laterales de la gigantesca comandancia de la Guardia Civil en la zona Norte, con Fray Juan Sánchez Cotán. El aspecto general de la zona, ciertamente, es desolador. Tan solo el sarcasmo de uno de los vecinos explica la situación: «Todos los baches están en su sitio», explica, mientras señala junto a un compañero el goteo de desconchones, agujeros y destrozos que dejan las aceras de Molino Nuevo completamente impracticables para un barrio de algo más de dos mil personas en los que prácticamente la mitad son niños y mayores. Tienen razón, las aceras están horadadas como si fuera la mismísima superficie lunar. Las jardineras que buscan embellecer el entorno están sin plantas, vacías y rotas. «Nos prometieron que las arreglarían en verano y ya estamos en invierno».

Los vecinos alegan que en dos décadas nadie se ha gastado nada en mantener sus calles y se sienten aislados y «completamente olvidados». Tan solo en 2006, hace ya diez años, una partida municipal que afectaba a toda la zona Norte se empleó en «ubicar aparcamientos en batería, mejora de acerados y aglomerado en Molino Nuevo». Estas declaraciones fueron recogidas por este periódico hace casi dos años. Ahora, las obras están en marcha.

50.000 euros de inversión

La presidenta de la junta de distrito Norte, la concejala Telesfora Ruiz, informa de que «se trata de una intervención en la parte superior de la calle Molino Nuevo, consistente en la remodelación de la amplia acera que tiene, la cual estaba muy deteriorada y con poca accesibilidad, con una inversión de 50.000 euros que ya estaban librados». Añade que «la visitamos hace algunas semanas y mi compañera Isabel Nieto anunció a Juan Heredia, presidente de la Asociación de Vecinos Rey Badis, que se iba a acometer la obra desde Urbanismo a corto plazo. También se mejoraran otras cuestiones de mantenimiento en el entorno de las instalaciones deportivas del barrio».

Su valoración es que «como alcaldesa de este distrito tengo que mostrar mi satisfacción, pues es una de las zonas con más necesidades de transformación social de la ciudad y estas actuaciones contribuyen a que los vecinos se sientan mejor en sus espacios de convivencia y los perciban mas amables». Esto influye, añade, «en su perspectiva del barrio y en su actitud de relación interpersonal. Ojalá la situación económica permita ir acometiendo mas intervenciones en la Zona Norte a todas las administraciones con competencias en vivienda, mantenimiento, educación, empleo y desarrollo económico y social», concluye.