Los nuevos vocales de la Cámara se dirimen por la renuncia de un candidato y por correo

Para empezar, solo en uno de los dos grupos hubo necesidad de urna. En uno de ellos, en la categoría 3 del grupo 6 (correspondiente a comercio al por menor de productos textiles, confección, calzado, pieles, y artículos de cuero), la retirada de la candidatura del presidente del Centro Comercial Abierto Casco Histórico de Granada, Ángel Rodríguez Párrizas, dejó el camino expedito a la otra, Marín Olalla SL.

En el grupo 3 (industrias transformadoras de metales y mecánica de precisión) sí hubo votación. Y llamativa, además. Ninguno de los miembros con derecho a voto se presentó físicamente en el lugar para emitir su voto. Todos los que se introdujeron en la urna llegaron por correo. En total fueron 42 votos, y todos fueron a parar a Solinsur Informática, cuyo representante ocupará la vocalía. Es decir, la otra candidatura no recibió ninguna papeleta a favor, ni siquiera la suya propia. Es una incoherencia más dentro de una organización que vive sumida en una división continua desde hace varios meses y que tiene visos de seguir así en adelante.

En estas elecciones parciales se elegía también al representante del grupo 2, correspondiente el sector de extracción y transformación de minerales no energéticos y productos derivados e industria química, aunque este último ya se decidió por aclamación hace unas semanas al no presentarse ninguna candidatura más.

Los tres vocales que conformarán parte del pleno de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Granada se presuponen afines a la facción que encabeza el actual presidente, Gerardo Cuerva, y que se identifica con la Confederación Granadina de Empresarios (CGE), presidida también por Cuerva. De este modo, si nada cambia, el actual presidente seguirá contando con el apoyo mayoritario del pleno de la institución, como ya ocurrió con el intento de moción de censura al que se vio sometido a principios de año. Precisamente, las elecciones parciales fueron convocadas de modo oficial por la Junta de Andalucía para cubrir tres vacantes derivadas de las dimisiones de tres vocales durante aquella 'guerra' abierta por el control del pleno. Enfrente, los discrepantes, con Gregorio García, vicepresidente, como cabeza visible, seguirán en minoría por un voto.